Sí, existe.

Sentimientos encontrados que pugnan por asomar. Esos mismos sentimientos que yo trato de sujetar, de frenar, de ignorar, pero que no por estar ocultos, dejan de existir, os lo aseguro.

Un día, en el buffet del hotel en el que hemos estado este verano de vacaciones, vi con asombro como entre los postres había un plato de pasta. Nunca se me hubiera ocurrido pensar que la pasta pudiera cocinarse como dulce, pero ahí estaba.
Eso me hizo pensar en que algo que no vemos, no sabemos, o no conocemos puede existir y, de hecho, así es la mayoría de las veces.

Hay tanto dentro y fuera de nosotros que no “hemos vivido “, y que no por ello deja de ser…
Hasta ese momento para mí la pasta dulce no existía.
Ahora he comprendido que aun nos queda tanto por aprender…

En el silencio

Me encanta escuchar cuando todo a mi alrededor es silencio.

Es entonces cuando mis propias palabras, aún sin nacer, se dejan oír más claras y fuertes y, a la par, me gusta la gente que no necesita de la palabra para comunicarse.
A veces, cuando la compenetración entre las personas es grande, oímos y escuchamos en los silencios del otro y nos dejamos oír aún en nuestros propios silencios…
Es una especie de telepatía que se adquiere con el trato, el tiempo compartido y el cariño cosechado.
Pero hoy no es así.
Hoy me gustaría escuchar y oír verdaderas palabras sonoras, sinceras, tan esperadas…

Mirándonos a los ojos, que ellos también hablan...

Pero sé que no será así.

Boda Real

En el reino de los bichos,
¡Qué revuelo se ha montado!
Quiere casarse el rey,
Con quien no es de su rango.

El apuesto escarabajo,
Grande, fuerte y todo negro,
De la cochinilla roja,
Ha caído enamorado.

-Pero, ¡Majestad!
Le dicen sus allegados.
-¿No comprendes que es locura
Este amor tan desvariado?

Y haciendo caso omiso,
La boda se ha celebrado.
Ahora todos tienen miedo,
A que nazca el primer vástago.

¿Quién reinará mañana,
Se preguntan sin cesar.
¿Príncipe o princesa
De tan extraño rango?

Y nació el retoño,
Por todos tan esperado.
Una preciosa cochinilla,
Mariquita, de nombre le han dado.



Pequeña , delicada y
Roja como la madre,
De cabeza, patas y antenas
Negras como el azabache.

Con alas para volar alto,
Al igual que el escarabajo.
Aunque de elegante caminar,
Como mamá le ha enseñado.

Todo su cuerpo cubierto,
De lunares como el ébano.
No hay en el mundo animal,
Otro ser tan refinado.

¡Oh! ¡Qué belleza!
¡Oh! ¡Qué delicada criatura!
Repiten los ciudadanos
Ahora sí tendremos reina,
De abolengo muy, muy alto.


Me inspiró este bichejo, cuya historia sobre sus propiedades, que oí en Canarias una vez, me llegó al alma.

Chichen Itzá 1

Pese al calor, que caía como plomo sobre nosotros y, que marcaba como objetivo más inmediato buscar una sombra, en la que tampoco se sentía ningún consuelo, se me abrieron los ojos ante la imponente visión…
Chichen Itzá, la ciudad mágica del Mundo Maya.
Lo primero que aparece en el horizonte es LA GRAN PIRÁMIDE DE KUKULKAN o “EL CASTILLO”, como también es conocida.

Majestuosa, sin aparentemente parecer importunada por tanta fotografía y palmadas de los turistas, en espera de “su canto”, se alza ante nosotros.
Pronto nos cuentan que cuando un ruido sordo y seco como una palmada o un golpe de tambor, se deja oír en la perpendicular de la escalinata de la pirámide, ésta devuelve una especie de graznido que se asemeja de manera sorprendente al canto del Quetzal, el pájaro sagrado de los mayas. Y pudimos comprobarlo con nuestros propios oídos.

Comparación de tamaños, personas-pirámide.

Una de las explicaciones que se barajan es que de esta forma se informaba a los habitantes de la selva, de que algún acontecimiento importante para el pueblo, tendría lugar en el recinto sagrado.
Hay tantas explicaciones sobre el fenómeno, como estudios, pero el misterio sigue allí y, no es el único…

Para los curiosos:

¡Peligro!

Darilea, una amiga bloggera me ha pedido que haga público lo que le ha sucedido y lo hago con toda la rabia del mundo por no saber qué más puedo hacer por ayudar, salvo compartirlo con todos vosotros.
¡¡NO HAY DERECHO!!
Si alguien tiene alguna idea sobre el qué se puede hacer en un caso como este, por favor que lo comparta.

Hoy fue ella, pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros.

"Hola Montse, quería comentarte una cosa ya que lo estoy haciendo con todo el que conozco, y sigo en los blogs.
He sido víctima de una suplantación de identidad, han entrado en mi correo, borrado mis blogs, y suplantado mi identidad en algunos comentarios, al parecer no he sido yo sola la que ha caído en manos de saqueadores que no tienen otra cosa que hacer y en vez de ocupar sus horas de ocio con algo que les lucre la mente y el espirítu se distraen en joder a los demás.
Te lo hago saber por si recibieras algún cometario mío fuera de lugar, para que supieras que no soy yo.
Lo que más me duele es que en uno de mis blogs había 6 años de mi vida en palabras y ha sido ocupado por imágenes obscenas y frases abrasivas.
Si pudieras y me hicieses el favor de hacer público lo que me ha sucedido, ya que algunos de tus seguidores son también míos y no veo forma de hacerselo saber. Muchas gracias, y un beso".

Nuestra particular selva

Es curioso como a veces nos metemos de lleno en una aventura cuando menos lo esperamos.
Llegamos a Riviera Maya de noche y, la tenue iluminación, poco dejaba entrever…
Por la mañana, a la luz del día, comenzaba nuestra breve pero intensa aventura.
Como si de un safari fotográfico se tratara, nuestras cámaras no sabían hacía donde dirigirse cuando de cuestión de fauna salvaje se trataba.

Iguanas, lagartos, cocodrilos, pájaros, mariposas de los más variados colores, mapaches, tejones, ardillas, lagartijas negras...
Os dejo una pequeña muestra.
Si alguien está interesado en saber algo más o en alguna de las imágenes con más resolución, no tengo inconveniente en compartir.
Gracias por vuestro tiempo.

Anécdotas de vacaciones

Odio el sudor, tanto ajeno como en mí misma. Es una fobia como otra cualquiera, que yo no adquirí sino que me fue impuesta de nacimiento.
Esas gotas que me caen o que le caen al de enfrente, incontroladas, regando todo lo que tienen debajo, me ponen descompuesta.
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Me comen los mosquitos
Estando yo, el resto del personal que me rodea, puede caminar tranquilo pues os aseguro que me picaran todos a mí.
Si, ya sé que eso es que tengo la sangre dulce, pero…
¡JOROBA!
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He estado de vacaciones en Riviera Maya, en donde el sudor me acompañaba, y por supuesto como a mí a todo el mundo, en todo momento y, los mosquitos, que por cierto allí eran negros, te perseguían donde quiera que estuvieras.
Menos mal que una vez al día, una tormenta tropical se encargaba de lavarnos a todos y dejarnos tan limpitos, empapados de agua de lluvia,
¡Bendita lluvia!
Claro que a mayor humedad, más molestos "chupasangre".…
Doy gracias a que llevé conmigo un repelente para mosquitos tropicales que “casi” cumplió su misión.
He aprendido que los dedos de los pies también importan. Era en el único sitio en donde no me daba repelente. ¿Quién iba a imaginar que me picarían en un lugar de mi anatomía tan raro y tan molesto de rascar?

Pero lo que no sabíamos es que los mosquitos iban a ser lo más normal en lo que al reino animal se refiere, que íbamos a encontrar por allí.

Seguiré contando…

Lento

Lentamente,
Vuelvo…
Poco a poco.
Paso a paso,
Sin prisas,
Sin agobios,
Con recelo…
No quiero que este silencio,
Que guarda mis pensamientos,
Salga de su letargo,
En el mundo de los sueños.
Y, ¿soñar?
Sí
Seguir soñando,
Hasta que llegue el invierno.
Momento de reencuentros,
Con el mundo de los sueños,
Momentos de recuerdos,
Hoy hechos pasajeros,
¿Y mañana?
Meras historias,
Que volverán a ser.
Aun no siendo sino imágenes,
Que guardo en mi pensamiento.

He vuelto.
Os iré contando,
Poco a poco.
Paso a paso,
Sin prisas,
Sin agobios,
Con recelo…