Soñé ayer que viajaba
sobre una nube blanca
y veía desde arriba
la tierra en la distancia.
Eran los humanos,
personas muy chiquitas
y las grandes casas blancas,
casitas de muñecas;
los árboles, desde el cielo,
con sus frondosas copas,
pequeñitos puntos verdes
salpicados en el suelo.
El pueblo, allá a lo lejos,
de juguete parecía
y el gran río, un arrollo,
apenas un hilillo de plata…
Siguió mi tranquilo vuelo,
y yo dormido disfrutaba
al pasar bajo un gran Arco Iris,
de azúcar y melaza
y probar los caramelos
que sus colores formaban
y que se derriten al sol,
tiñendo las flores,
cada mañana...
Ayer soñé que volaba
sobre una nube blanca
y veía desde arriba,
el mundo en la distancia.
sobre una nube blanca
y veía desde arriba
la tierra en la distancia.
Eran los humanos,
personas muy chiquitas
y las grandes casas blancas,
casitas de muñecas;
los árboles, desde el cielo,
con sus frondosas copas,
pequeñitos puntos verdes
salpicados en el suelo.
El pueblo, allá a lo lejos,
de juguete parecía
y el gran río, un arrollo,
apenas un hilillo de plata…
Siguió mi tranquilo vuelo,
y yo dormido disfrutaba
al pasar bajo un gran Arco Iris,
de azúcar y melaza
y probar los caramelos
que sus colores formaban
y que se derriten al sol,
tiñendo las flores,
cada mañana...
Ayer soñé que volaba
sobre una nube blanca
y veía desde arriba,
el mundo en la distancia.