Se agachó y cortó una nueva margarita silvestre. Su mano izquierda sostenía ya todo un ramo. Con la ilusión de sus pocos años, y el ansia por regalarle flores a mamá, iba correteando de un lado a otro, feliz de lo que estaba haciendo. Las había mezclado. En aquel terreno crecían tanto margaritas blancas como amarillas y todas ellas eran bienvenidas con tal del engrosar la cantidad. Papá le había prometido que irían al cementerio después de comer. La niña sabía que mamá, aunque estuviera en el cielo, las recibiría con una gran sonrisa…
... No es triste. ¡Es tierno!
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Tierno?
ResponderEliminarBueno, es de una ternura sepulcral.
Besos.
La muerte es parte de la vida, amigo Toro.
ResponderEliminarUn abrazo
Montse, tienes razón en lo de que es tierno, pero para mí también es triste, aunque como tú dices, la muerte está ahí y hay que aceptarla.
ResponderEliminarDe todos modos me gustó mucho. Es muy corto, pero muy intenso.
Un abrazo
Teresa
Gracias Teresa.
ResponderEliminarDudé si publicarlo, pero ya que había salido así...
Sé que es triste, pero la tristeza también existe.
Un abrazo
Tierno y muy triste.
ResponderEliminarUmm Mon, más que tierno deja una sensación rara en el pecho, estoy de acuerdo con el Toritus.
ResponderEliminarAcá ando, tratando de volver, pero con mil cosas a la vez. “Todo salió genial”, estoy contenta, ya te contaré cuando nos encontremos. ;)
Besos
Tracy,
ResponderEliminarde todo tiene que haber en la viña del señor. HOy tocaba algo triste..
Un abrazo
Vivian, qué alegría que des señales de vida. La verdad es que lo necesitaba. Sí, a ver si nos encontramos y nos ponemos al día, que la peluquería está muy vacía sin ´nosotras.
ResponderEliminarUn abrazo
Triste pero no por eso deja de ser real.
ResponderEliminarBesos
Tiernas palabras!, que evocan inmensos recuerdos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
con mucho cariño Montserrat
jolines Montsita!!! solo falta añadir que además el padre era un maltratador y se la había cargado........
ResponderEliminarjajaja.
Besos. Angie
Gamyr,
ResponderEliminarTienes razón.Quizás me pasé, pero tú mmisma sabes que cuando el alma dicta...
Un abrazo
........
Francisco,
Espero amigo que esos recuerdos no duelan demasiado.
Un abrazo
Angie,
ResponderEliminarnoo mujer. El padre dejaba a la niña soñar con que su regalo le gustara a su mamá. Es triste, cierto, pero a la vez le saco un punto de ternura.
Me acordé de tí hoy en Murcia.
;)
Besos
Ojalá las sonrisas fueran tan fáciles de obtener. Siempre un placer pasar por tu casa.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Gracias Antonio. La verdad es que cualquier detalle, puede ser pagado con una sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo 46 años, y hace ya cinco perdí a mi madre. El dolor es insoportable porque la echo mucho de menos. Qué difícil tiene que ser entonces para una niña perder a la suya. Qué injusto debe ser crecer sin madre. Pero los niños son niños y saben coger flores. Nosotros los adultos, no las cogemos, las compramos en la floristería. Qué maldita diferencia.
ResponderEliminarAbrazos!
La mamá no sonríe sólo por las flores, sino por todo lo que las rodea. Triste es no sentir tu texto!
ResponderEliminarPrecioso comentario, Alfonso. Se nota que nace en el corazón. Es tan difícil sobreponerse a un dolor así...
ResponderEliminarMuchas gracias
Saludos
Gracias Bixen por estar siempre tan cerca. Si algún día te animas a compartir en forma de palabra escrita, no dudes en avisarme.
ResponderEliminarAbrazos profundos.
Ternura desde la viva ausencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mercedes.
Precioso comentario Mercedes. Mil gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Si la tristeza esboza una sonrisa de recuerdo y melancolía limpia el alma de dolor.Un buen post ,biquiños de A.Dulac
ResponderEliminarPienso que la tristeza duele menos si aun en su compañía se tienen motivos para sonreír.
ResponderEliminarUn abrazo, Antonia.
Me entristece mucho pensar en mis muertos, es una realidad que no quiero aceptar quizás por eso no voy al cementerio a llevarles flores, siento que siguen a mi lado protegiéndome. Un saludo en la distancia amiga, Rodisi
ResponderEliminarYo también soy de los que piensan que las flores hay que regalarlas en vida, amigo Rodisi.
ResponderEliminarSeguro que estás en lo cierto y los que se fueron sólo se volvieron invisibles a nuestros ojos, pero nos acompañan allá a donde vamos.
Un abrazo
Flores para mamá
ResponderEliminaraunque esté en el cielo.
Tierno y amoroso Montse.
Un gran abrazo
Marisa, mil gracias. La verdad es que dudé al publicarlo, pero de nada sirve esconder la cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues yo, con permiso, no voy a decir que es ni tierno, ni triste, sino lleno de emoción. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Tú dices que es tierno, pero no sé... Aunque la verdad es que, lo primero que hice cuando aprobé las oposiciones, además de invitar a mi familia a comer, fue ir al cementerio con mi madre y llevar ramos de flores a las tumbas de mis abuelos, bisabuelos y mi tío.
ResponderEliminarGracias Pepe,
ResponderEliminarEs un gusto recibir piropos aunque sea con un micro un tanto triste, bueno, o emotivo, como tú mismo lo catalogas.
Un abrazo
Ana,
ResponderEliminarPara mí es tierno. Imaginar a la niña preparando su ramo me acerca a la ternura.
Tu reacción al aprobar las oposiciones te honra. Seguro que allá donde estén ellos te lo agradecieron.
Un abrazo
La muerte no la pienso ya que he vivido muchas en la vida..la vida y lo que vivimos es mas importante demostrando lo que quiero y cuanto los quiero en vida
ResponderEliminarmil besos querida
Como decimos aquí, Mucha. A veces es mejor correr un tupido velo...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo
Montse, esta entrada ha sido como un dardo en mi corazón... Mi padre no deja de llevarle flores secas a mi madre. A ella le encantaba hacer ramos multicolores con ellas, las pintaba, barnizaba y decoraba con pequeños lazos. Nunca le falta algún ramo desde que murió.
ResponderEliminarBesos. ;)
Estoy convencida, Carlos, ella las recibe y sigue haciendo sus arreglos florales allá donde esté.
ResponderEliminarSeguro que le encanta que tu padre le lleve flores.
Un abrazo hoy más "axuxao" que de costumbre.
:)
ResponderEliminarEl puntito final. Ese que nos toca.
Pasar el tiempo entre tumbas es perder la vida.
ResponderEliminarJuanra,
ResponderEliminarNos toca de lleno.
Pero la vida al fin y al cabo... Es así.
Abrazos
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Hitori, ¿o quizás una preparación para el futuro?
Prefiero quedarme con simplemente bellos recuerdos...
Un saludo