Esos claros ojos azules me enamoraron desde el mismo momento en que los tuve ante mí.
Intenté llamar tu atención, hacer que tú también me descubrieras, pero había algo allá arriba, que impedía que apartaras tu mirada, que desviaras la vista ni por un momento, de ese cielo tan azul como tus ojos, prisioneros ya entonces de un vacío lleno de color, de luz, de sol…
Te hablé y no respondiste.
Pensé besarte y no osé.
Te sonreí y ¡oh sorpresa! Sonreíste.
Se diría que estabas cerca, aquí conmigo; y a la vez tan lejos de allí…
Fue en aquel momento cuando alcé mi mirada, quería ver lo que tú veías pero no pude soportar por mucho tiempo esa claridad; y me preguntaba cómo podías tú mantener tan duro pulso contra el resplandor de ese cielo tan azul…y ganar.
Hoy no tengo respuestas, pero he aprendido a creer y ahora creo que eres dama de ojos azules…
De tanto mirar al cielo.
Preciosa Poesía dedicada y personificad en esa Dama de Ojos Azules.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces no hay que buscar respuestas y creer en lo que nos haga bien!
ResponderEliminarSí, he vuelto Mon! Sabes que voy, y vengo. Al final eso es la vida, un ir y venir…¡Luego partir!
(Y que te lleven con las paticas pa’ lante para el cementerio)
Todo anda mejor, ya casi termino mi papel de enfermera.
Besos
Gracias Pedro,
ResponderEliminarHay imágenes que llenan el alma y la mejor forma de vaciarla es escribir con palabras.
Un abrazo
Genial
ResponderEliminarun nombre para tu fe que crece a diario
Fé en la vida y n todo lo que te rodea
Viv,
ResponderEliminarpues no sabes la alegría que me das con tu vuelta y con tu final de etapa de enfermera. ¿Recibiste mi mensaje?
Como tengo tanto lío con los ordenadores... He vuelto a mi amigo el portátil. ¿Recuerdas? Cuantas horas compartiríamos a través de su pantalla.
Un abrazo grandeeeeeeeeeee
Mucha,
ResponderEliminara veces es bueno creer en cosas poco comunes.
Un abrazo
Montse esos ojos azules se miraban en su espejo y veían lo que tú no podías ver.
ResponderEliminarPreciosas tus palabras
Besos,
Montse, nunca se me hubiera ocurrido que alguien pudiera tener los ojos azules de mirar al cielo, ¡me encanta!Ahora cuando vea a alguien con los ojos de ese color, seguro que miro hacia arriba.
ResponderEliminarUn abrazo
Teresa
¡Qué hermoso! Amig@mi@
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues seguro que los ojos de esa dama de ojos azules, si mira a la noche estrellada, su azul brillaría con chiribitas.
ResponderEliminarLos astrónomos no sólo amamos el cielo nocturno, también el diurno. Me encantan las nubes. Hoy hice - en mi facebook los verás - unas fotos en la laguna de Medina, en Jerez, hacía viento del norte, limpio, frío, y el azul del cielo era brutalmente escandaloso.
Abrazossssss
Montse, qué bonitooooo.
ResponderEliminarSeguro que es Dama de Ojos Azules y que te ve con esa mirada tan bien descrita, tanto si es ficción como realidad. el poema está lleno de amor y dulzura.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Entonces yo tengo los ojos casi negros de mirar la noche ¿verdad? :D
ResponderEliminarbonito relato, hace sonreír (y no porque sea humorístico)
un abrazo
Ahora entiendo porque subyugan los ojos azules, la fuerza del cielo encierran.
ResponderEliminarPreciosos versos al azul.
Besos.
Qué precioso, Amiga. ¿No dicen que somos lo que comemos? Pues seguro que también nuestra mirada se puede convertir en lo que miramos.
ResponderEliminarUn abrazo, guapina.
Saudades, no vi como se llenaban de luz y color, pero capté el resultado. Un abrazo, amigo
ResponderEliminarJaja, Teresa, a mí desde que escribí el texto me ocurre, y cuando miro hacia el cielo pienso en si mis ojos se volverán azules...
ResponderEliminarBesos
Salamandrágora,
ResponderEliminarmil gracias, son momentos de inspiración en ocasiones propicias.
Un abrazo
Asidonia, ¿Y has mirado tus ojos al llegar a casa? Puede que haya cambiado de color. Voy ahora a ver esas preciosas, seguro, fotos de que me hablas.
ResponderEliminarAbrazos
Tracy,
ResponderEliminargracias. Al menos nos hará levantar la mirada más a menudo.
Besos
La casa encendida,
ResponderEliminarEn parte el mérito está en el que lo lee. Un texto llega más dentro si al leerlo le permitimos entrar..
Mil gracias
Besos
Mariluz, casi seguro que en algo influye. Yo soy también de abrir los ojos en la oscuridad y mirar al cielo de noche, y también los tengo muy oscuros.
ResponderEliminarjeje
Besos
Mar,
ResponderEliminares otra manera de mirar, de pensar, de concluir...
Me gusta especular con detalles de este tipo y darles mi propia explicación.
Un abrazo
Celia, no sé si será o no cierto, pero al menos ahora tenemos una explicación bastante romántica del color de los ojos...
ResponderEliminarUn besote
Muy, muy, muy bonito.
ResponderEliminarTe felicito.
Besos.
Gracias, Toro, es para mí un orgullo el que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo
Si es que el color azul transmite tanta calidez y armonía.
ResponderEliminarUn beso azul.
En el azul
ResponderEliminarse inspira el alma
bello color
del cielo.
Un beso
Sabes a qué me ha recordado tu relato? Al día que conocí a mi marido.
ResponderEliminarEn realidad él tiene los ojos verdes, pero en la discoteca dónde lo conocí sólo veía unos preciosos y grandes ojos claros que parecía que me iluminaban.
Me has hecho recordar ese momento.
Gracias Montse. Un besote
Tanto el cielo como el mar, invitan a robar su color y su paz.
ResponderEliminarUn besito Montse :)
María,
ResponderEliminaraun recuerdo cuando nos conocimos al principio que tú tenías de portada una preciosa imagen en tonos azules...
Un abrazo
Precioso, Marisa. Yo también lo creo...
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bonito, Pilar. La próxima vez que vea una foto de tu marido, me fijaré más en los ojos.
ResponderEliminar;)
Besos
Oreadas, si se dejara robar... Pero, ¿Quién es el guapo que roba un color? SErá mejor que lo tomemos prestados como hizo "ella"
ResponderEliminarUn besote
Precioso :) Siempre me gustaron los ojos azules... Los mios no lo son ;)
ResponderEliminarBesos
Precioso final ¡dama de ojos azules de tanto mirar al cielo!. Sólo...una pega, si estuviera por aquí...sus ojos serían ¡¡grises!!. Es que lo del azul en este cielo, pues como que poco.
ResponderEliminarBesos desde mis palabras y un abrazo por esta bella historia.
En esa preciosa foto se pueden leer tus bonitos versos, en los ojos de la dama se refleja tu poema. Me ha encantado amiga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarGabriela, ¿Quién no ha suspirado alguna vez por unos ojos azules?
ResponderEliminarQuien esté libre de pecado...
jeje
Besos
Laura, ¿Y eso importa? Si me dan a elegir, me quedo con los ojos grises, más originales y misteriosos.
ResponderEliminarGracias amiga
Un besote
Gracias Pepe,
ResponderEliminarno sé qué pasa pero me envían tus actualizaciones al Spam. Menos mal que aparecen en el blogroll de mi mosaico.
Un abrazo
Precioso el poema.
ResponderEliminarMe ha hecho recordar una canción muy antigua que decía algo parecido, solo recuerdo que sus ojos eran azules "de tanto mirar la cielo".
Un beso.
Mercedes.
Mercedes, yo le oí una vez a un seminarista cantar con su guitarra, una canción que él mismo había compuesto y también decía algo parecido. Quizás la imagen llamó a esa parte guardada en mi subconsciente.
ResponderEliminarBesos
Da Miedo esa Mirada que describes, te Prometo que da Miedo.
ResponderEliminarBesos.
Igual que el color del cielo, sí,que agrada pero a veces da Miedo.
Besos, me llegó tu poesía.
¿Por qué amiga? Si la mirada es limpia, da igual el color de los ojos.
ResponderEliminarUn abrazo