A veces llueve en nuestras vidas y, esa lluvia nos empapa de gotas como diamantes, que lanzan destellos al aíre, y nos llenan de brillos que bañan en alegría el alma.
Son sublimes sentimientos e inenarrables historias, difíciles de describir con tan sólo palabras, pero fáciles de entender, con simplemente una mirada…
Son sublimes sentimientos e inenarrables historias, difíciles de describir con tan sólo palabras, pero fáciles de entender, con simplemente una mirada…
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Pero hay otras veces que llueve en nuestras vidas y, entonces esa lluvia, nos empapa de gotas que inundan el alma, hasta casi ahogarla.
Como invisibles dedos que oprimen nuestra garganta son dolorosos momentos fundidos en lágrimas.
Ojos tristes; triste la mirada y mientras tanto , de nuestros labios apenas brotan las palabras…
Son las primeras un regalo y, hay que aprovecharlas…
¿Y las segundas?
Tarde o temprano…
¡Pasan!
Pero hay otras veces que llueve en nuestras vidas y, entonces esa lluvia, nos empapa de gotas que inundan el alma, hasta casi ahogarla.
Como invisibles dedos que oprimen nuestra garganta son dolorosos momentos fundidos en lágrimas.
Ojos tristes; triste la mirada y mientras tanto , de nuestros labios apenas brotan las palabras…
Son las primeras un regalo y, hay que aprovecharlas…
¿Y las segundas?
Tarde o temprano…
¡Pasan!
( Me gustó esta imagen)
La vida está formada de sin sabores y alegrías y debemos disfrutar de las unas y aprender de las otras. Me gustó tu post lleno de filosofía. Un abrazo
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo...
ResponderEliminarUn besazo preciosa.
¡Anda! En el relato que me inventé ayer también aparece la lluvia. A mi no me gusta pasear cuando llueve, porque se me pega la ropa a la piel por la humedad. Pero me encanta dormir con la ventana abierta y oír como caen las gotitas. Así que estoy de acuerdo contigo en que hay dos tipos de lluvia. ¡Un saludo!
ResponderEliminar¡Sí! es muy bonita la imagen, y lo que has escrito también, es un placer siempre pasarme por tu blog, me impresionas cada día más, Montse, estás hecha una artistaza para todo.
ResponderEliminarNo sólo llueve lluvia, nuestros ojos también llueve con gotas de lágrimas, a veces, aunque ... por cierto ... ¡qué extraño! hace mucho que no lloro jajaja.
Un beso.
¿Lluvia?, ¿no serán lágrimas Montse?. No las derrames salvo por esas pocas cosas que DE VERDAD merecen la pena.
ResponderEliminarBesos. ;-)
PD. Esa foto suena a música de piano.
Drac,
ResponderEliminarA veces una imagen me tira de la lengua...
jaja
Gracias.
Un abrazo
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Ana,
gracias amiga. Un gusto verte de nuevo por aquí.
Besos
C.O.
ResponderEliminarpues estoy de acuerdo contigo en lo de pasear bajo la lluvia, pero en mi caso me encanta ver a la gente con paraguas. Ups, nuevo post ;)
Besos
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María,
Gracias por tus palabras llenas de cariño.
La verdad es que ya somos un poco como de la familia, aunque sea bloguera.
Con este post volví un poco a lo que era mi blog, letras que nacen de una imagen...
Un abrazo
Carlos,
ResponderEliminarcuando la vi me preguntaba si esa lluvia sería un "parabien" o un "paramal". El resto ya sabes...
Un abrazo
;)
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José Ignacio,
Pues bienvenido de nuevo a mi rinconcito de retazos de mi vida.
Un abrazo
Las primeras que vengan
ResponderEliminarcuando se necesitan
y de las segundas
cuántas menos mejor.
Estoy contigo,
una buena imágen
para tus bien
hilvanadas palabras.
Besos
Marisa,
ResponderEliminarEs preciosa ¿Verdad?
La miraría durante horas sin cansarme, y si a eso le añades el sonido del caer de la lluvia...
Un abrazo
La vida es un compendio de todo, Amiga.
ResponderEliminarMuy buena entrada.
Un beso.
La lluvia es la vida y como en ella hay de todo. Dejemos la calidez de la lluvia cuando más se necesita y la alegría que infunde en nuestra alma. Lo demás, mejor no recordar. Un abrazo.
ResponderEliminarMi querida amiga, la vida nos lleva por uno y otro sendero.
ResponderEliminarUn placer leerte y saludarte
La lluvia siempre es vivificante, porque el agua, cuando cae mansamente, trae consigo vida y esperanza. Siempre hay en nuestro ánimo semillas que sólo la lluvia logra fecundar. La cuestión no está tanto en el agua caida sino en la fuerza o en la violencia de su llegada. Ahí si tienes razón. Mas no dudes que también, ante lluvias torrenciales, podrás protegerte gracias al paraguas de la amistad, de la confianza y del amor. Un abrazo
ResponderEliminar..Por eso siempre que llueve escampa, y despues llueve..y escampa y llueve y escampa....
ResponderEliminarYa veras que primavera más bonita tendremos despues de tanta lluvia..
Un beso grande.
bonito como siempre Montsita.....Bss. Angie
ResponderEliminarCelia,
ResponderEliminargracias a Dios, después de la tormenta siempre viene la calma...
Un abrazo
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Pedro,
La lluvia es tan necesria como el momento mágico en que acaba y sale de nuevo el sol.
La lluvia en nuestros corazones es igual de necesaria...
Un abrazo
Santiago,
ResponderEliminarcon sus recovecos y terrenos llanos, con sus chubascos y sus ratos de sol...
Un abrazo
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Fernando,
Para apreciar el sol, tiene que llover primero, y vicecersa. Son estados complementarios.
Y, cierto, por suerte existen los paraguas ;)
Un abrazo
Lander,
ResponderEliminarYo también lo creo, de hecho por aquí ya asoma...
Un abrazo
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Angie,
Mil gracias por estar. Qué tú gastes aunque sea un minuto ( de los que tan excasamente dispones) en leer mis retazos es de agradecer.
Un besazo
mi querida Montsita......pues te leo y no imaginas con cuantas ganas, aunque esté de viaje.....las ventajas de que los hoteles tengan conexión y sobre todo que tu siempre estés.....
ResponderEliminartiempo?...para una AMIGA siempre hay tiempo aunque sea virtual....
Angie,
ResponderEliminarjaja,
Gracias, aunque después de decirte que no a tu propuesta de ayer, no me lo merezco.
un besote
...
De nuevo ;)
Eres una poeta, ¡genia! :-)
ResponderEliminarMe gusta la lluvia que me empapa lentamente, con tiempo para meditar, para resguardarse, para limpiar. los chaparrones arrasan y dejan el campo devastado.
ResponderEliminarUn beso
Amelche,
ResponderEliminarGracias ;)
Ya quisiera...
Besos
María Jesús,
ResponderEliminarentraste cuando estaba mandando...
Pues a mí si te soy sincera me encanta la lluvia pero trás los cristales. Me quedo como tonta embelesada mirando, pero sin mirar.
besos
Pasan... pero dejan carriles, canales...
ResponderEliminarAlfonso,
ResponderEliminar¿Le decimos mejor "huellas"?
Un abrazo
precioso y real, así es a veces con tempestad en el corazón... pero siemre coo en la vida, llega la calma tras ella...
ResponderEliminarun beso montse, estoy sin estar
(un momento en el que disfrutar de lo q no me esperaba jamás. me llegó.)
mas agua, no por favor... jajajaja Un placer haberme pasado por tu espacio, aquí ando llevándome dentro tus cosillas...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Ronini,
ResponderEliminarme alegro tantooooooo
En serio, hay personas a las que quieres por algo, quizás en nuestro caso por esos 3 o 4 emails que un día compartimos...
un abrazo amiga
;)
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Antonio,
mil gracias, tu presencia se siente por fuera y por dentro. Tú encriptador de encriptadores, no tendrás problema en entender...
Un abrazo
La fase de duelo siempre es así; de silencio, de lluvia y de miradas. Interiorización del dolor.
ResponderEliminarTiempo al tiempo.
Saldremos de ello más fotalecidos y a través de esa travesía llegaremos a ser nuestro mejor yo. Pero esto sólo se ve al final... cuando un día inesperado, nos sentimos sorprendidos por un rayo de sol.
Un abrazo.
Sí, amiga, a veces llueve y nos moja el alma, y otras hace brotar de ella el amor. Yo me quedo con las gotas amorosas. Las otras, las que simplemente mojan nuestros cuerpos, son prosaicas y hasta, si me apuras, vanas.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que filosofía y poesía están unidas en tus palabras. Sí, es así, cierto. las aguas amargas, duelen mucho, escuecen, y si son muy grandes hasta nos hacen enfermar. Pero, pasan, afortunadamente.
ResponderEliminarLas aguas dulces, que se queden para siempre.
un beso, poeta.
Espero que la primavera nos traiga rayitos de sol, aunque la verdad es que la lluvia siempre limpia nuestra vida. A mí también me gustó la imagen. Abrazos
ResponderEliminarMiguel,
ResponderEliminarvanas quizás en contenido material, pero en su esencia, esas gotas de lluvia, despiertan tantos sentimientos...
Un abrazo
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Yuria,
Gracias por tus palabras.
Puntualizaría añadiendo, que para aprender a apreciar las lluvias dulces, tenemos que haber pasado por la experiencia previa de las aguas amargas...
Un besazo, amiga
Ligia,
ResponderEliminarpor aquí parece que ya asoma, tímidamente aún, pero al menos se deja sentir...
Un abrazo
Ana,
ResponderEliminarperdóname, me salté tu comentario.
Creo que el "mal tiempo" nos hace apreciar mucho más ese rayo de sol cuando asoma.
Es necesario para equilibrar la balanza.
Gracias por tus bellas palabras.
Un abrazo
Drip, drip, drip, drop
ResponderEliminarCae una y otra vez la amalgama de la desilusión y el dolor.
Drip, drip, drip, drop
Es irritante tamaña y repetitiva ingratitud del camino.
Drip, drip, drip, drop
La bestia no para de arrojarme tan licuado mejunje aderezado de fría soledad.
Drip, drip, drip, drop
Lo que no sabe es que me fortalece la repetición de su labor.
Drip, drip, drip, drop
Tanto que ahora hasta me place mojarme al son de las gotas de frio nácar.
Drip, drip, drip, drop
¿Y?
Drip, drip, drip, drop
Nada puede dañarme si no es consentido.
Drip, drip, drip, drop
¿Otra?
Drip, drip, drip, drop
Que empiece la música.
TJW Tronken (mojado)
Rlfox,
ResponderEliminarjaja, mira Tronken qué animado está hoy. Esas palabras tienen ritmo, el que marcan las gotas de agua al caer, el que le dan nuestras almas...
Y mientras al fondo, ¡alguien canta!
Un abrazo
bellisimo...
ResponderEliminarsiempre es un agrado volver despues de un tiempo por tu casa...
abrazos
lluviosos pero como la primera.. x )
Gracias, Lili,
ResponderEliminarSabes que siempre es agradable tenerte por aquí...
Un abrazo
Dos "aguas" antagónicas.
ResponderEliminarA veces se manifiesta una, a veces la otra.
Se contienen entre si, al igual que el sonido contiene al silencio; el día a la noche; la vida a la muerte;...