Habíamos formado un tándem maravilloso.
Cuando ella murió, él, que la quería con locura, volcó todo su cariño en mí.
Pocas veces una mascota y su dueño, llegaron a tanta compenetración. Si paseábamos por el parque, lo hacíamos juntos; cuando me apetecía ver la tele, se tumbaba en silencio a mi lado; a la hora de ir a dormir nos retirábamos los dos a la vez e incluso a menudo compartíamos la comida, bueno, él me ofrecía de la suya y a mí me encantaba, pero la mía no parecía gustarle mucho y nunca lo aceptó…
¿Qué tendrían que contarnos nuestras mascotas si pudieran hablar?
ResponderEliminarAbrazos
Montse no he conocido mejores amigos que mis perros, han sido los que nunca me fallaban, los que siempre estaban ahí en esos malos momentos porque lo sabían, que participaban de mi alegría con la suya, los que mucho antes de yo llegar ya lo intuían... y se fueron dandolo todo sin pedir nada.
ResponderEliminarPreciosa tu entrada.
Un abrazo,
Gracias amigo. Yo también sé lo que es querer a tus mascotas, pero especialmente a los perros que para mí son los reyes.
ResponderEliminar(Tengo dos boxer)
Un abrazo
"Cuanto más conozco al mundo, más amo a mi perro", y aquella mascota que te acompaño mucho tiempo era un claro ejemplo de la amistad sincera.
ResponderEliminarRecibe un gran abrazo.
Un tandem apropiado para el Día de San Valentín. Abrazos
ResponderEliminarDesde que se murió mi perro no he querido tener otro, de la pena que me dió y lo mal que lo pasé. No deberían morirse hasta que nosotros lo hiciéramos. ¡Grandes, nuestros perros!¡Ojalá pudiéramos ser un poco como ellos; incondicionales!
ResponderEliminarUn abrazo.
Las mascotas deberían vivir lo mismo con sus dueños.
ResponderEliminarAsí debería ser.
Besos.
Yo no quería tener por lo mal que se pasa cuando te faltan.
ResponderEliminarPero ahora tengo dos que son dos miembros más de la familia.
Se les quiere muchísimo
Un besote Montse
Creo que el amor de una mascota es incomparable y su recuerdo jamás está empañado por alguna cosa mala, y es que hasta cuando hacen travesuras lo hacen llenos de inocencia.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz día de San Valentín
Yo empiezo porque no me gusta la palabra mascota... Prefiero decir mi gato o mi perro. O mejor "el gato que comparte su vida conmigo" porque creo que somos demasiado posesivos con los animales que nos acompañan.
ResponderEliminarEs como si fueran nuestros y en realidad no lo son. Ellos son para ellos y nosotros estamos ahí como amigos.
Mi relación con mis gatos ha cambiado mucho desde que nación mi hijo. Pero les quiero muchísimo...
Cuidaté Montse.
Un besote
Javier,
ResponderEliminares una buena frase:"Cuanto más conozco al mundo, más amo a mi perro". Me la apunto. Me encantó.
Abrazos
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Ligia,
jajaja, no todo van a ser parejitas y arrumacos.
;)
besos
Salamandrágora.
ResponderEliminarSiempre he oído que el vacío de un perro con otro se llena. Yo lo he comprobado, y es cierto.
Espero animarte.
Un abrazo
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Toro,
Un cambio de papeles de vez en cuando ¿No?
No estaría nada mal.
Abrazos
Latris, te entiendo perfectamente. Recuerdo cuando mis niños eran pequeños como juagaban al escondite con el que teníamos entonces...
ResponderEliminarSon de la familia, sin el "como".
Un besote
El Drac,
ResponderEliminarBueno, cuando te muerden los muebles del jardín, te hacen agujeros en el cesped, o se cargan maceta tras maceta... Toda una prueba de paciencia, pero compensa por el cariño que dan.
Un abrazo
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Shedir,
Sí, sé que tú eres más de gatos, pero para el caso es lo mismo. Se habla de darles el mismo amor que nos dan ellos a nosotros.
¿Como lo lleva Victor?
Seguro que tiene celos.
jaja
Un abrazo
¡Qué ternura! y además es toralmente real.
ResponderEliminarGracias Tracy. Me alegro de que te guste.
ResponderEliminarAbrazos
Yo no tengo perro, amiga, pero por algo se dice que son tan leales. En algo se basará su fama.
ResponderEliminarUn micro muy corto, pero intenso.
Un abrazo
Teresa
Pues sí, Teresa, se dice que son leales porque ellos nunca nos abandonarían como hacen muchos humanos con sus mascotas.
ResponderEliminarEl hombre tiene mucho que aprender de ellos.
Abrazos
Tengo un cocker spaniel, que es uno más de mi casa, cada día que pasa lo quiero más.
ResponderEliminarUn besito Montse
Hola Mon...un relato precioso, parece mentira lo que un animal puede hacer por nosotros, cada día me asombra más comprobar todas las ventajas que aportan a las vidas de todos nosotros, da igual que seas niño, adulto o anciano siempre están a nuestro lado ayudándonos sin pedir nada a cambio...tenemos tanto que aprender de ellos...como decian en un comentario anterior..."cuanto más conozco a las personas más prefiero a los animales" yo pienso lo mismo...estoy harta de ver las barbaries que somos capaces de hacer ante los más indefensos...
ResponderEliminaraiiinnssss...Montse perdona pero es que este tema me puede...lo siento, bueno venía a desearte un feliz día del amor y la amistad y para darte un gran abrazoteeeee...
Oréadas,
ResponderEliminarcomo dije antes yo tengo 2 boxer y la verdad es que se les quiere por su nobleza y su cariño.
Un abrazo
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Anakonda,
Qué bonito comentario.
Se nota que te gustan los animales y los quieres. Ya leí en tu blog, tus "ayudas" para con los perros abandonados. Este acto habla por sí solo. No todo el mundo lo haría.
Del tema de la "humanidad" de los perros mejor no hablar, que los "humanos" salimos mal parados.
Otro beso para tí también.
Yo una vez tuve un perro y fue lo más. Pero ahora vivo en un piso y no reúne condiciones.
ResponderEliminarNo sé si has visto esto.
Me alegro mucho, a ver si lo castigan bien.
http://www.abc.es/videos-espana/20120214/hombre-sienta-banquillo-acusado-1452588974001.html
Tu doble enfoque me ha parecido grandilocuente. Quizá has leído sobre parajes similares, mas me inclino a que tu sapiencia viene mayoritariamente dada por tus perros.
ResponderEliminarAlfonso, me alegro un montón de que lo condenen. Se debería hacer más a menudo. Maltrato hay todos los días.
ResponderEliminarGracias por pasármelo.
Saludos
Babe,
ResponderEliminares sólo un pequeñísimo texto que refleja el sentir del perro hacia su amo. No pienso que se aparte mucho de la realidad.
Bienvenido
Un abrazo
Resúltame farragoso el escribir sobre interrelaciones entre distintas especies.
ResponderEliminarHe llegado a la conclusión de que hemos creado un amigo fiel a fuer de instrucción genética, nuestro perro es eso, un ente recreado por nosotros y para nosotros, instruido en distintos usos, inclusive la soledad.
Si he de extrapolar y asumir la analogía que se pudiese establecer entre distintos individuos de nuestra especie, que decir si ambos se sienten bien en mutua compañía, solo mi ánimo y apoyo a su forma de vida –en libertad, siempre-.
Si de esta fabula algo siempre he constatado, es que no todo individuo participa al 100% de la opción del/los otro/s salvo secuestro mental –léase la comida de la mascota-.
Salu2 querida amiga.
Quizás, amigo Tronken tengas razón, pero prefiero pensar que siempre estuvo ahí, a nuestro lado y que su evolución fue totalmente circunstancial. Al fin y al cabo lo que nos importa hoy es precisamente eso, "el hoy" de nuestras mascotas.
ResponderEliminarAbrazos
Es que el pienso... No debe de estar muy bueno, aunque yo nunca lo he probado. :-)
ResponderEliminarJaja, Amelche, con lo mal que huele no entra por los sentidos...
ResponderEliminarGracias
Un abrazo
Hola Montserrat!
ResponderEliminarEn mi infancia tuvimos algùn perro bonito, aunque no era mi mascota porque fuimos una familia de 8 hermanos.... Llegamos a tener un monito, que lo recuerdo por lo divertido! al que mi madre le diò "Te vas" despues de haberlo encontrado husmeando todas las cacerolas y hollas con comida que solia tener...:)
Ahora en mi opiniòn personal, me gustàn màs los perros, llegan a mimetisar mucho sus ansiedades; sobretodo me encantan en familia.
/Cariños, y un fuerte abrazo!
Bonito comentario Francisco. Nos deja saber un poquito más de tí y tu infancia.
ResponderEliminarUn abrazo
Tan escueto como grande :)
ResponderEliminarHola Amiga, tienes razón si las mascotas pudiesen hablar… cuantas cosas aprenderíamos. Ellos nos lo dan todo, nada piden, y son los últimos en abandonarnos. Tu entrada preciosa. Un beso.
ResponderEliminarJuanra,
ResponderEliminarclaro, comparado con la longitud de tus textos... Cualquier cosa te parecerá escueta.
Jeje,
Un besote
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Lola,
ante todo bienvenida a este pequeño rincón. Gracias por tu amable comentario. Estoy de acuerdo contigo en todo. Tenemos tanto que aprender de ellos...
Un saludo
Uyy! si hablaran... serían personas. Cada día me sorprendo más sobre cuánto se parecen a nosotros. Mis perras incluso se enfadan y me dan la espalda, me guardan rencor si les quito comida, se ponen tristes si no estoy, me acompañan si estoy mal, se ponen más contentas que nadie si las llevo a dar una vuelta... ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarLa verdad Cristina es que son tan agradecidos... A los míos cada vez que los ato porque llega alguien a casa les doy una chuche de perros, y no veas como vienen a que les ate.
ResponderEliminarjaja
Un abrazo
Un amor incomparable el de los perritos, fieles como pocos. Bello post!!! Besitosssssssssssss.
ResponderEliminarGracias Sandra, me alegro de que te haya gustado. Bienvenida a este pequeño rincón.
ResponderEliminarUn abrazo
No sabes cuanto te entiendo
ResponderEliminarnuestra Leda nos dejó
hace cuatro meses
y su vacío no se llena.
Un abrazo
Marisa, como he dicho más arriba, el vacío de un can con otro can se llena. Te aseguro que funciona. El hueco queda, porque siempre lo recuerdas, pero se llena con la llegada de un cachorro.
ResponderEliminarTe lo digo por experiencia,.
Abrazos
¡definitivamete! no traicionan, no engañan, no nos dejan por dinero, por belleza o juventud...definitivamente, mucho tendriamos que aprender de ellos.
ResponderEliminarsaludos
Totalmente de acuerdo, Adelfa. No se puede decir más claro. Bienvenida, y gracias por tu visita. Te la devolveré en breve.
ResponderEliminarUn saludo
Tu escrito tiene entre lineas la maravilla de tu pensamiento..
ResponderEliminarGracias por adornarnos con palabras los momentos
Gracias a tí, Mucha.
ResponderEliminarUn besote en esta tarde de sábado.
Son los mejores amigos del hombre, nunca traicionan, ni siquiera son egoístas.
ResponderEliminarUn beso.
Completamente de acuerdo contigo, María.
ResponderEliminarUn abrazo
No hay fidelidad más sincera
ResponderEliminarabrazos :)
Cierto, Mariluz. Es así.
ResponderEliminarUn abrazo