miércoles, 26 de enero de 2011
Maraña
Cual madeja de lana enmarañada mientras tejía, se enredan los pensamientos en mi mente.
Hebra traicionera que aprieta los nudos. Nudos imposibles que ni en el descanso cesan. Imágenes lejanas, que anhelas tocar. Palabras ya dichas que quisieras borrar. Risas y llantos, colores variados que perdieron su brillo por el paso del tiempo. Tu cara, tu cuerpo, tu vida… Todo se mezcla en una amorfa maraña de hilos de los que no puedes tirar, sino suavemente intentar desenredar.
¿Habrá algún secreto, para deshacer ese nudo…?
Es mejor prevenir que curar, ahora ya sólo la paciencia nos puede ayudar.
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¿No os ha pasado alguna vez que queréis pensar detenidamente en algo, y la cantidad de cosas que tenéis en la cabeza no os dejan?
ResponderEliminar...
Un abrazo
Así es lamente Montse. a veces enrevesada. tú hablas de una mente enrevesada....
ResponderEliminarclaro que me ha pasado.
besos!
José,
ResponderEliminarPues admito que no es consuelo.
Sería estupendo poder poner orden y aislar lo que tiene prioridad en cada momento para dedicarle toda la fuerza que seamos capaces de poner en el intento ¿No?
Un abrazo
Claro que me ha pasado!!! Y pienso, pero por qué no me puedo centrar en lo que quiero????
ResponderEliminarUn besazo desenmarañado
Montse creo que esto nos ha pasado a todos, y para mi es muy frustrante, lo que me ocasiona más ansiedad...resumiendo que es como el pez que se muerde la cola, yo he podido comprobar que cuando me pasa es porque hay algo dentro de mi que he decidido enterrar...pero mi cerebro o mi subconsciente o lo que sea no deja de recordarme que no podemos enterrar el dolor...
ResponderEliminarufff...nena creo que me he pasado tres pueblos...
Un besito enmarañado
Latris,
ResponderEliminarEs bueno saber que no estoy sola.
A mí me da una rabia!!
Besos
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Anakonda.
ResponderEliminarA veces es ocultar entre lo que sea, en este caso hebras de lana, por como tú bien dices, enterrar, pero también sucede que tenemos miedo a lo que podamos encontrar y nuestro subconsciente es el que se encarga de enmarañarlo todo...
Me encanta que compartas.
;)
Besos
Buenos dias, cuanta razon, paciencia y mas paciencia, mientras no se agote.
ResponderEliminarMe pasa, que a veces un atisbo de luz desprendida de otras ideas, me lleva a pasar pagina y a continuar.
Gracias por tu visita en nuestro Blog,
Besos.
jesus
Jesús,
ResponderEliminarracionala y que no se agote. ¿Dejar atras?
A veces se puede, pero hay otras en que es difícil priorizar.
Creo que lo mejor es dejarse llevar por el instinto.
Arriesgado, pero pausible.
Abrazos
;)
Un beso Encarna.
Si yo te contara amiga, por las mañanas las peleas que se forman en mi mente con las tareas varias...
ResponderEliminarNunca se por donde empezar.
jaja
Besos
Teresa
Jaja, Teresa, es cierto, a mí me pasa lo mismo. No iban por ahí los tiros, pero también me "enmaraño" con las tareas de la mañana-
ResponderEliminarUn abrazo
¡Esa maraña de pensamientos! ¿Quien no la ha tenido?
ResponderEliminarPero eso sí, antes o después acaban ordenándose.
Un besazo, guapa
Mercedes, ¿Tú crees?
ResponderEliminarLo malo es que cuando unos van otros vienen. En serio, a veces, me gustaría poder ordenarlos por categorías, pero NO SE DEJAN.
¿Pusiste nombre a tu musa/muso?
Quiero saberlooo
jaja
Besos
A veces pasa, pero date tiempo y cada hilo volverá a su sitio, ya verás. Un abrazo.
ResponderEliminarAmiga, cuantas verdades en una prosa poética, llena de color y matices.
ResponderEliminarPrecioso.
Un beso
Enmarañada me siento.
ResponderEliminarUn besito Montse. :)
¿Paciencia?. No habrá más remedio, seguro, pero al igual que Alejandro, con ganas me quedo de empuñar mi espada y cortar ese enmarañado nudo gordiano que a veces nos enmaraña. Y quizá no fuera mala idea. Por salud mental siquiera.
ResponderEliminarEnmarañados besos. ;-)
Sí a mí sí me ha pasado, Montse:
ResponderEliminarMe encanta la foto.
Un beso.
Ya ves tú, que horas son estas...pero aquí estoy, mareada con las dichosas fotos y con una maraña que no veas...Pero sabes?, a veces es mejor tener esos líos que estar vacía sin nada que desenredar...
ResponderEliminarMe pasa, claro que me pasa, pero lo más bonito es aprender ser paciente-algo para mi muy dificil de conseguir
ResponderEliminarabrazos bella, y suerte
Sí, tengo una MARAÑA que M'Araña como una araña.
ResponderEliminarUn beso.
Amelche,
ResponderEliminartantas veces me dicen "fuguilla"...
La paciencia no es lo mío.
Besos
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Celia,
a veces salen.
Pero otras se niegan.
Me alegro de que te guste.
Besos
Oréadas,
ResponderEliminarCreo que el invierno nos predispone.
;)
Besos
.......
Carlos,
a veces ni con paciencia...
Te lo aseguro, no es cuestión de paciencia sino de valentía.
;)
Besos
María,
ResponderEliminarpues ya poco queda para poder coger fotos de la web...
:(
Besos
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Carla
Sabias palabras. Yo lo prefiero. Pero tú y yo no nos aburriremos nunca. Somo activas. Lo malo es que a veces llevamos demasiado a cuestas...
Suerte.
Yo lo hice con Pixmigo.
No sé como resultará.
Besos
Oteaba.
ResponderEliminarLa paciencia es un don y yo, como tú, parece que nacimos sin él.
Tendremos que conformarnos con lo que podamos arañar.
;)
Besos, amiga
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Rampy,
jajaja.
Tú no cambias. Y, NO LO HAGAS. Esa chispa tuya no tiene precio.
Besos
Marya,
ResponderEliminarTenlo por seguro. Te devolveré la visita.
Un saludo
Ah, mi amiga... contínuamente me ocurre y es desesperante.
ResponderEliminarOjalá consiguiera deshacerlos con la misma habilidad que deshago los nudos 'reales' en la lana, hilo o lo que sea que se enrede... se me da bastante bien desenredar :)
abrazo de viernes :)
Mariluz,
ResponderEliminarYo no valgo, amiga. Me desespero y tiro de los hilos apretando más aún el nudo.
Y en mi cabeza sucede lo mismo...
Besos y feliz finde
Todo verdad,
ResponderEliminarcuánta paciencia
hay que mostrar
para desliar los hilos
que enmarañan la vida.
Un abrazo Montse
Buena noches querida amiga..
ResponderEliminarSi que me ha pasado, en ocasiones la maraña de pensamiento son difíciles de desenredar.. jjajaja..
Siempre es un placer leerte.. gracias por compartirlo...
Besote de buen fin de semana
Aquellos nudos simplemente se deshacen sin ser desatados cuando los filtros de los innecesario comienzan a hacer efectos y gana terreno la consciencia.
ResponderEliminarUn saludo y buen fin de semana.
El mundo es una maraña variopinta...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Marisa,
ResponderEliminarElla es la culpable, que nos da demasiado que pensar y poco tiempo para hacerlo...
Un abrazo
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Balo,
jaja
eres ave nocturna. Tú siempre "Buenas noches". Yo siempre "Buenos días"
Yo creo que son las peores.
Prefiero mil beces las de hilos.
Un abrazo
Adrian,
ResponderEliminarlo malo es cuando lo innecesario es lo que enmaraña y nosotros no sabemos cual es el que realmente está de más.
Un abrazo y feliz fiende para tí también.
;)
.........
Antonio,
Pero... Es lo que hay.
:(
Un abrazo
He tenido esta semana muy duramente las neuronas enredadadas y lo último que me merecía era un post como éste. Menos mal que lo has enmendado con las célticas XDD
ResponderEliminarJaja, Alfonso,
ResponderEliminarNunca hay un dos sin el tres, o al menos eso dicen
Me alegro.
Un saludo
Se comienza destensando el nudo. Suavemente, se masajea la madeja, para que se libere la tensión. Empiezan a dejarse ver las hebras como nadando, como flotando en su propia maraña. Sigue destensando, dejando la madeja como a su caer... y las hebras van haciéndose más concretas. Ya les sigues el camino, no tires bruscamente del hilo... no tires, fíjate simplemente en su camino. Déjate llevar...
ResponderEliminar... y entonces ya podrás tirar del hilo, sin sentir que a cada tirón, el alma se te anuda más.
Un abrazo muy fuerte. Paciencia, es lo único que puedo decirte cuando se trata de tirar del hilo. Del hilo de la existencia.
Ana,
ResponderEliminar¿Y quien mejor que tú, querida amiga, sabe de "tirar del hilo"?
Gracias por tus consejos. Lo malo es que la paciencia no es una de mis mejores virtudes.
Un abrazo y mil gracias por tus bellas palabras.
Y se hacen puñeteramente imposibles
ResponderEliminarCuesta des entrelazar a este de aquel y del de más allá
El verde se mezcla con el amarillo
Y el azul no se deja soltar del malva
Mientras, el blanco se amontona sobre si mismo y se enreda en su solaz persistencia, en un rincón, solitarios el azul marino intenso, inmóvil, parece charlar con su amigo del alma el gris marengo –oteado por el gato- sin intercambiar nudos ni dobleces.
Por ello abandono, les dejo y me quejo en voz alta, tomado por un loco me bebo el té consultando mis tebeos.
Mejor asi Tronken.
ResponderEliminarLa verdad es que si te fijas bien, la mezcla de hilos de colores es preciosa.
Un abrazo