Por más que lo intentaba, las paredes de aquel lugar en el que se encontraba encerrado, no cedían. Empujaba con todas sus fuerzas y arañaba por todos lados, pero aquel material blanco era tan duro… Se estaba poniendo nervioso, y tenía calor… ¿Sería eso que llaman claustrofobia?
Decidió por fin, quizás llevado por el instinto, golpear suavemente toda la superficie para ver, por los cambios de sonido, en qué punto la pared parecía más fina…
¡Lo consiguió!
Sobre su cabeza los toques sonaban distintos, menos graves; y sin perder un minuto, deseando escapar cuanto antes de su encierro, picoteó justo en aquel punto logrando por fin romper el cascarón.
Pío, pío, pío... veo otros cascarones y otros polluelos, pero que agustito que estoy... y seguro que Montse que es muy guay nos da algo para comer...
ResponderEliminar!Ma gustao nacer, Coña!!!
Jaja, la verdad amigo Saudades, es que me admiran. Algo así sentirán ellos realmente. ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo
Sutil metáfora de la vida. Si te opones brutalmente no consigues nada, analizas el problema, ves los puntos débiles, lo tratas con elegancia y en un pispás estás fuera. Eso es habilidad, diplomacia y lo quieras más. Que sirva de ejemplo. Un abrazo.
ResponderEliminarSiempre hay un lugar concreto..un punto donde está la solución a cualquier porblema.
ResponderEliminarestupenda historia
Un abrazo
Hola amiga, te cuento que por estos lados había un patito que miraba como jugaban los demás fuera del tejido de alambre. El patito se propuso salir e intentó romper el alambre con el pico pero no pudo, luego tomó carrera y embistió el alambre y lo que logró fue un gran dolor de cabeza. Volvió a intentarlo con mayor fuerza y distancia pero quedó mal trecho y dolorido tirado en el suelo. Los que jugaban afuera vieron al patito caído y lastimado, uno de ellos dijo, vayan y enséñele que debe salir por la puerta que está abierta…
ResponderEliminarAhh, acá me lo veía venir jaja, no fue como el pajarraco y el gato. Muy bueno Mon.
ResponderEliminarVeo que andas “concreta”
Mañana regreso a la noche, pasado estoy firme en “la peluquería” así nos ponemos al dia.
Besosss
Al final acabástes todo con un final muy feliz!!!
ResponderEliminarYo creo que en mi fuera interno debo tener algo de claustrofobia. Desde hace años tengo sueños en que me quedo en lugares angosto encerrada...
Sin embargo cada vez más veo que voy venciendo todo eso. Lo he podido comprobar buceando en las cuevas de los cenotes de la R. Maya.
Un besote
Entiendo al pollito... porque yo llevo muy mal lo de los espacios cerrados y pequeños...
ResponderEliminarMe gustó!
Un beso!!
Pedro,Oteaba,
ResponderEliminarintentarlo todo antes de tirar la toalla.
La vida nos dará las soluciones.
Gracias a los dos.
Un abrazo
Rodisi,
ResponderEliminarqué linda historia. NO la conocía. ¿Has leído tú alguna vez las fábulas de Esopo?
Imagino que sí.
Son historias sobre animales, que guardan una enseñanza y ME ENCANTAN.
Un abrazo
Viv,
ResponderEliminarqué mala, eso pasa por publicar los micros, que ya los intuis...
No sé si estaré esta tarde ( tema del colegio ) Si no, mañana sin falta.
Besos
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Shedir,
todo en esta vida, se puede vencer si nos empeñamos en ello. Es cuestión de educar la mente y tenerla controlada.
Tengo que preguntarte sobre México.
Besos
Conchi,
ResponderEliminarpero si reconocemos nuestra lacra, y nos enfrentamos a ella, encontraremmos la salida.
Gracias
;)
Un abrazo
Hola Montse:
ResponderEliminarCreo que me ibas a mandar un mail, pero no lo he recibido.
Lo espero...
Besos
Con calma, se encuentra antes la solución a todos los problemas.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
¡¡Bravo!!
ResponderEliminardos abrazos :)
Shedir,
ResponderEliminarYa lo tienes en el correo,
gracias de antemano.
Besos
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Cornelivs,
al menos este pequeñín con su perseverancia lo encontró.
Abrazos
Mariluz,
ResponderEliminarjaja, recibidos, y te devuelvo otros dos.
Gracias.
;)
Besos
Romper el cascarón
ResponderEliminarserá como ver
desde las sombras
un poquito
de ese cielo.
Muy bueno Montse.
Besos
Marisa,
ResponderEliminarMil gracias, la verdad es que la imagen es buena.
Un abrazo
HOla de buenas noches..
ResponderEliminarEstelar historia amiga, es genial...gracias por compartirla...
Besotes y miles de gracias por tus palabras en casa..
Dulces sueños amiga
Me disculpo por mi ausencia de tu espacio.
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos....
Que disfrutes de un ben fin de semana..
Rompió el cascarón escapando de su encierro, algo parecido a volar hacia la libertad.
ResponderEliminarUn besazo y feliz fin de semana.
Balovega,
ResponderEliminarya feliz tarde, jaja. Sin tiempo para más.
Gracias por tus amables palabras.
Un abrazo grande
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Adolfo,
El tiempo, que nos ahoga poco a poco. Quizás cuando no apriete tanto podamos...
NO te preocupes.
Un abrazo
María,
ResponderEliminarSí, podría considerarse una metáfora sobre la libertad, o sobre tantas cosas...
Gracias
Abrazos
Los cazadores se frotan las manos.
ResponderEliminarBesos.
Toro,
ResponderEliminarPero si es un lindo pollito hijo de gallina...
En todo caso, el zorro.
;)
Besos
Te respondí por mail.
ResponderEliminarAhhh!! paseaba por estos lados y me he tropezado con semejante pared, Muy buena entrada, nos invita a reflexionar. Todo en la vida tiene solucion, A veces nos sentimos atrapados sin saber que hacer, Nos asustamos hasta nos damos por vencidos; pero hay que ser persistentes y buscar siempre el lado debil de las situaciones dificiles. Me ha gustado este blog, creo que me quedo para ver que mas descubro, Un placer leerte y seguirte. Bendiciones!!
ResponderEliminarprecioso no sabemos si el muro que nos separa se puede derribar si no lo comprobamos
ResponderEliminarMe encantan esos finales TA-CHAAAN! :D
ResponderEliminarVaya, era un pollito. Yo creí que era una mujer maltratada por su pareja, en el momento que consiguió mandarlo a tomar por saco.
ResponderEliminarPero puede valer :)
Torito,
ResponderEliminarlo vi y contesté.
Abrazos
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Jackie
lo primero bienvenida. Gracias por tu visita y por tus amables palabras.
Te debo una visita.
Mañana te la devuelvo.
Abrazos
Josemi,
ResponderEliminarsiempre, siempre, existe el punto flaco. Es cuestión de perseverancia.
Gracias por tu visita. Te la devolveré en breve.
Un saludo.
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Juanra,
el día que tu escribas un MICRO...
Ese día hacemos fiesta.
jaja
Besossssssssssssssss
Alfonso.
ResponderEliminarPues no, amigo, pero bien podría valer...
Tengo un relato sobre ese tema...
Pero es demasiado largo para el blog.
Quizás algún día...
Saludos
Hola, un gusto!. Hay estados del alma que son como esto que describes, y efectivamente, es como romper nuevamente el cascarón, nacer todas las veces necesarias.
ResponderEliminarTe dejo un saludo fraterno desde el confín austral!
Gracias, Eva por tu aportación.
ResponderEliminarBienvenida a este rinconcito.
Te devuelvo la visita.
Un abrazo
¿Romper cuanto atenaza al espíritu por razón de nuestro compromiso?
ResponderEliminarContundente.
ResponderEliminarTronken,.
ResponderEliminaradmite cualquier interpretación, desde el mero nacimiento de un polluelo, hasta algo como lo que tú aportas.
Un abrazo
.......
David,
mil gracias.
Un saludo
Me sentí ahogada. Menos mal que al final rompió el cascarón...
ResponderEliminarjaja
Un abrazo
Teresa
Teresa,
ResponderEliminarrespira que ya lo rompió...
jeje
Besos