Cuando la mente y el cuerpo rompen sus lazos, el comportamiento humano es imprevisible.
La mente, de altos vuelos, sin ataduras ni muros que salvar, vuela alto, muy, muy alto; y el cuerpo mientras tanto, con múltiples obstáculos que vencer y fuertes cadenas que romper, queda relegado al letargo, a la desidia, a la indiferencia…
A veces exigimos al cuerpo un esfuerzo que no logra realizar, y la culpa de todo la tiene la mente que en ese momento está lejos, dando rienda suelta a su libertad tanto para bien, como para mal.
¿Recordáis cuando en el colegio nuestro cuerpo estaba sentado en el pupitre de clase y mientras la mente paseaba con los amigos en el parque de al lado? Si en ese momento el profesor nos hubiera pedido que termináramos la frase…
Desde hace un tiempo, me sucede a menudo.
ResponderEliminar¿Lo habéis notado vosotros también?
Abrazos
Con la situación que estamos pasando ultimamente es normal que la mente no esté en conexión con el cuerpo. Un besito Montse.
ResponderEliminarLo que yo noto es que me gusta las cosas que dices y me gusta también como las dices...son tan realistas Llenan de añoranza.
ResponderEliminarBesos
Daril, no sé si decirte que es un consuelo o una pena. Más bien lo segundo.
ResponderEliminarUn besote
Gracias André, es porque el que habla es el corazón y el pobre está hecho un lío.
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
Un clásico: mens sana in corpore sano. Y viceversa... Somos dualidad, equilibrio, y los males de uno de nuestros polos afectan al otro. Es inevitable.
ResponderEliminar¿Cómo va todo?
Besos. ;)
La disociación entre los objetivos del cuerpo y la mente siempre son complicados. La mente se me marcha de paseo muy a menudo, y creo que por eso escribo. El cuerpo me pide correr y por eso ...hace meses que no lo hago, porque la mente ahora, no está para atender mis fatigosos paseos medio axfisiada... jaja...
ResponderEliminar-muy bueno, me ha gustado.
Un besote desde mis palabras.
A mí me sucede a menudo, Amig@. Evasión necesaria para sobrevivir. Si no fuera por ella...
ResponderEliminarUn beso grande.
Más de una vez "estoy a por uvas" en lugar de estar donde tengo que estar....
ResponderEliminarTampoco es malo, no? evadirse de la rutina aunque sea un ratito y solo con la mente..
Besotes!!!
Con la mente volamos a lugares insospechados, mientras nuestro cuerpo no nos delata.
ResponderEliminarBesos amig@mi@
Los ojos son el reflejo del alma.
ResponderEliminarPara saber si tu mente y tu cuerpo funcionan al unísono, basta ponerte frente al espejo con una luz tenue, pedirle a tus pupilas que se cierren y asombrada luego se abran. Al contrario se ve mejor y es más fácil, pero deslumbra e igual no ves la conclusión. Te recomiendo un término medio y que juegues con ello.
Montse a mi me ocurre lo mismo, a veces estoy pero no estoy, mi mente está en otros mundos mientras mi cuerpo está aletargado mirando sin mirar.
ResponderEliminarNo creo que sea nada malo, esto ocurre cuando no necesitamos tener los cinco sentidos en una cosa, a veces también me ocurre cuando conduzco por una carretera archiconocida, que me evado por unos momentos y de repente no sé como será la próxima curva.
Esperemos que no siga a más.
Un beso,
Intento ser comprensivo con mi cuerpo y mi mente.
ResponderEliminarLa verdad es que cada uno va a su aire y no me resulta fácil coordinarlos.
Besos.
Es cierto lo que dices, difícilmente podemos sincronizar la mente con el cuerpo, sus necesidades son muy distintas y obedecen a causas diferentes, los orientales son los que mejor dominan las técnicas de poner en armonía las necesidades y carencias de ambos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Saludos, mi cuerpo está frente al ordenador pero mi mente está en Almería. Besos.
ResponderEliminarCarlos, sí, sano uno, sano el otro, pero aquí hablamos de ausencias. De cuando la mente vuela lejos y el cuerpo tiene que permanecer...¿Piensas que entonces éste actúa de buen grado?
ResponderEliminar...
Vamos poco a poco pero bien.
Gracias
Un besote
Laura, es cierto eso de que la disociación es complicada. Tanto que cuando ocurre, es difícil encontrar el equilibrio, y eso nos afecta en conjunto, al cuerpo y a la mente. Esto es un poco la pescadilla que se muerde la cola.
ResponderEliminarGracias ;)
Besos
Salamandrágora, pero ¿Y cuando no se trata de evasión, sino de una ausencia inevitable? A veces la mente también tiene sus propias preocupaciones.
ResponderEliminarComplicado.
Un abrazo
Alma, si hablamos de rutina, es incluso necesario. El problema surge cuando el cuerpo tiene que "estar" de esta o de la otra manera, y la mente por lo que sea no coopera.
ResponderEliminar¡Un lío!
Abrazos
Gamyr,
ResponderEliminareso es incluso agradable. Deberíamos hacerlo a menudo.
Un abrazo
Bixen,
ResponderEliminardeberíamos conocernos tan bien como para saber discernir el negro del blanco. El problema está en "el problema". Cuando algo atrapa a nuestra mente lejos, el cuerpo lo tiene difícil para seguir "funcionando"
Me gusta como me ha quedado ;)
Un abrazo
Es un enfoque distinto, Saudades. No por ello menos importante, pero mi punto de vista es el de alguien con problemas y por tanto con la mente "ocupada", y a quien se le pide seguir con la rutina, con el trabajo o con la mismas ganas de siempre. Es imposible.
ResponderEliminarUn abrazo
Toro,
ResponderEliminarPor mucho que lo intentemos, siempre algo se nos escapará. Puede que controlemos el cuerpo, pero la mente es más complicada de "domesticar"
Un abrazo
María,
ResponderEliminarAnte todo bienvenida. Creo que hacen falta muchas horas de aprendizaje y disciplina para lograr que uno y otro actúen independientemente. La mayoría de los mortales, "movemos" el cuerpo, empujados por la mente.
Gracias por tu comentario
Abrazos
A veces, Pilar, ni el ordenador, con toda su potencia, logra sujetar a nuestra mente. Entonces, miramos sin ver, escribimos sin pensar e incluso, estamos sin estar.
ResponderEliminarUn besote
A eso no se le llama "estar en las nubes? Creo que todos estamos en la snubes más de una vez. Es normal. como tú dices la mente vuela más alto.
ResponderEliminarUn abrazo, Monste
Teresa
Jaja, pues sí, amiga, Teresa. Y de eso sabe mucho el amigo Saudades. Me hiciste reír.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarjaja....es mi estado natural!!! bajarme de este lioso mundo y soñar....
I am very very happy!!!!!!!!!!!!
Bsss. Angie
pues creo que es muy saludable dejar volar la mente, no solo en el colegio dejaba el cuerpo sentado...en ocasiones en el trabajo tambien hay momentos en que necesito "ausentarme", jajajaja...
ResponderEliminarUn beso
Hola querida tocaia.
ResponderEliminarMira cuando cuidaba en el Hospital a la tia de mi marido, a veces me relajaba y hacía volar el pensamiento.
Por ejemplo le decía a ella, imagínate que estamos en un balneario, de hecho la habitación daba a los jardines.
Hay circunstancias que es bueno soñar despierto, siendo consciente claro, porque el soñar no cuesta dinero y relaja.
Mira cuando era jovencita escribí.
Tot ens portará Poesía,
Si aprenem a somniar,
coses dolces i boniques,
que el cor ens fa bategar.
Ahora no se porque, pero no me salen los poemas.
Esto si me gusta leer los que escriben los demás.
Besos, Montserrat
mi cuerpo se adapta a mi mente te aseguro que a veces es imposible no escuchar lo que tu cuerpo te dice y te clama Entonces son dos cosas que ya no andan bien
ResponderEliminarmil besos
angie,
ResponderEliminarYa imagino por donde van los tiros.
Me alegro un montón.
Besos
.......
Anakonda,
pero eso son vuelos programados. Lo malo es cuando los vuelos llegan sin avisar...
;)
besos
Montserrat.
ResponderEliminarEn esos momentos un buen viaje con la imaginación viene que ni pintado. Lo malo es "volar" sin querer.
Traduceme el poema, porfaaa
Abrazos
Sí, Mucha.
ResponderEliminardeben estar en armonía. Si no el caos nos vence. En mi caso el cuerpo lucha, pero la mente está lejos...
Besos
Cuerpo en forma y sano y mente sana, coordinados,siensdo slos dos consciente sde todo y en equilibrio con el alrededor.
ResponderEliminarEsa es la situación ideal.
besos.
Amapola,
ResponderEliminarestoy plenamente de acuerdo contigo.
Un abrazo
Si, claro, después llovía -¿te acuerdas de cuando llovía?- se estropeaban los planes o llegabas encharcado e inmediatamente te hacían entrar en calor sin necesidad de estufas ni otros elementos de calefacción... >:) jejejeje!
ResponderEliminar¿La lluvia? Me encanta, pero no entiendo... Sabes que a veces no te sigo. Jaja
ResponderEliminarBesos
Como te gusta quedarte conmigo!
ResponderEliminar...¿Recordáis cuando en el colegio nuestro cuerpo estaba sentado en el pupitre de clase y mientras la mente paseaba con los amigos en el parque de al lado? Si en ese momento el profesor nos hubiera pedido que termináramos la frase…
Si, claro, después llovía -¿te acuerdas de cuando llovía?- se estropeaban los planes o llegabas encharcado e inmediatamente te hacían entrar en calor sin necesidad de estufas ni otros elementos de calefacción... >:) jejejeje!
A mi me encanta que lo hagas.
Un beso de buenas noches
Jaja, ahh!! era la guinda del pastel.
ResponderEliminarMe encantan las guindas.
Un abrazo.