L.A.Sherman, Luky, creció en Bradford, Inglaterra, en una estricta familia musulmana en donde aprendió como escabullirse de casa sin hacer el menor ruido. Deseosa de una vida como la de sus amigos de colegio, no dudó una y otra vez en transgredir las normas de su propia familia hasta que a la edad de 15 años, engañada por sus propios progenitores, viajó a Bangladesh en donde fue forzada a casarse con un hombre de la edad de su propio padre. Después de cuatro largos años, pudo viajar a América y trasladarse a vivir a la Gran Manzana en donde por fin, rehízo su vida.
Su novela autobiográfica, Bengali´s Girls Don´t ( ¡Las chicas bengalíes no!) nos narra la dureza de la vida de las jóvenes y mujeres musulmanas y la compara con la libertad y el tan distinto estilo de vida de las chicas y las mujeres europeas.
Una novela que a la vez que abre nuestros ojos a las diferencias culturales, nos empuja a pensar en profundidad sobre distintos aspectos de la vida y la gente.
Blog de la autora del libro y protagonista real de la historia:
http://lukysherman.blogspot.com.es/2011/06/bengali-girls-dont-press-release.html
He dejado mi propio comentario en su blog felicitándola por su valentía.
ResponderEliminarSi responde os lo haré saber.
Abrazos
Montse sabemos que en ese mundo la mujer es esclava del hombre, atada a él de por vida, nunca podrá salir sola de casa si no le acompaña un varón de la familia, nunca podra caminar a la misma altura que el hombre, siempre detrás y con la palabra de dos hombres puede ser lapidada, dejemos que nos siga invadiendo ese mundo.
ResponderEliminarQué malo es no ser políticamente correcto.
Besos,
Estas historias me conmueven mucho, me duele leerlas.
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ResponderEliminar....recuerdo que en los campamentos de refugiados de Tindouf había una cárcel donde estaban mujeres embarazadas o con sus bebés.....las meten allí para que sus propias familias no se las cargue......
Cuidate!!!
Un beso grande. Angie
Voy ahora mismo a conocerla.
ResponderEliminarMontse, no sabes lo que me alegro que haya salido bien la prueba del otro día... Siento no haberme podido pasar antes por aquí.. Voy a cien!
Muchos besos!
Saudades,
ResponderEliminarel libro es estupendo. Un canto a la libertad aun en aquellos a los que se les niega. Su tesón fue crucial. Lo malo es cuando prima el sometimiento.
Un abrazo
Tracy,
ResponderEliminarlo malo es que aunque no nos guste enterarnos, estas historias existen.
Un abrazo
Angie,
ResponderEliminarSí, a Luky su padre no la mató, pero la vida que le dio fue casi peor que la propia muerte.
Es un libro que te gustaría leer.
Besos
Angie,
ResponderEliminarSí, a Luky su padre no la mató, pero la vida que le dio fue casi peor que la propia muerte.
Es un libro que te gustaría leer.
Besos
Gracias, Alma, no te preocupes. Estoy floja, pero contenta de que todo haya pasado y de que mi corazón esté parcheado.
ResponderEliminarUn besote
Ay, por todo donde ronda la religión, la libertad se quebranta. Me muerdo la lengua :)
ResponderEliminarabrazossssssss
Montse, muy oportuna tu entrada cuando nos enteramos que una chica pakistaní, por defender la escolarización de las niñas en su país, se encuentra hoy en estado crítico tras ser tiroteada por talibanes. Cuánto camino queda aún por recorrer.
ResponderEliminarComo alba, yo también me alegro de que esa prueba tuya saliese bien y que tu corazón lata vivo y seguro.
Besos de luz.
Mi aplauso y reconocimiento para ella.
ResponderEliminarBesos.
Alfonso, el llegar a esos extremos sí que es duro. La religión es una pero las personas la viven de muy distintas maneras.
ResponderEliminarUn saludo
Alberto.
ResponderEliminarSí, qué pena que el hombre llegue a esos extremos de inhumanidad. La verdad es que nos queda un largo y duro camino hasta llegar a la meta en el tema de los derechos humanos...
Gracias. Mi prueba fue traumática, pero gracias a Dios, salió todo bien.
Un abrazo
Digna de admiración una mujer que se rebela contra todos los cánones establecidos y defiende a su género después de pasar miles de vejaciones y penurias, es una historia triste e impactante y sabes lo que me viene a la mente Montse, que muchas mujeres del mundo deben levantarse y no dejarse pisotear, ponerle un alto al abuso doméstico, defender sus derechos de ocupar un puesto digno dentro de la sociedad, poder ser ejemplo para sus hijos y evitarles traumas que pueden cargar todas sus vidas, hasta copiar sus mismos patrones.
ResponderEliminarGracias por compartirnos y espero estés muy, pero que muy bien con ese corazoncito engalanado.
Mi abrazo y un lindo fin de semana.
Ojalá su ejemplo sirviera de más, Alborada. Sé que por cada persona que lea su libro, habrá ganado un adepto. O al menos eso es lo que me gustaría creer.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora mismo voy a echarle un vistazo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Por allí me verás, amigo Antonio.
ResponderEliminarUn abrazo
Las mujeres como ella son las auténticas heroínas de la historia; para cambiar el mundo hacen falta tantas...
ResponderEliminarUn abrazo solidario ( o dos).
PD: Me leeré el libro; no lo conocía.
Aunque acabo llena de pena me gustan las historias tristes, y más si son reales como esta. Pero ¿Está en Inglés!!!
ResponderEliminar¿No lo hay en español?
Me encantaría leerlo.
¿Cómo sigues?
Un abrazo
Teresa
Montse, interesante entrada la que nos dejas, al menos para mi que no conozco el libro y me interesa, no sabes cuánto.
ResponderEliminarEspero que estés mejorcita.
Un abrazo
Kayla, el libro enseña, no lo sabes bien, y apena, pues te das cuenta de lo radicales que son algunas religiones, pero al mismo tiempo nos hace darnos cuenta de la suerte que tenemos por no sufrir esa lacra.
ResponderEliminarUn abrazo
Teresa, creo que no, pero se lo pregunté a la autora. Si me dice que sí, te lo haré saber.
ResponderEliminarUn abrazo.
Oteaba.
ResponderEliminarYo lo bajé al kindle y ahí lo he leído. Pero imagino que también lo encontrarás en librerías. Me alegro de haberlo leído. He aprendido mucho, y aunque te haga sentir impotente por lo injusto de su vida, el final feliz alienta a luchar por los ideales,
Besos
Ella ha sido capaz de liberarse ojalá que todas las mujeres que
ResponderEliminarafrontan ese tipo de circunstancias
tuviesen esa misma oportunidad.
Un abrazo
Marisa, pero el camino hasta llegar por fin hasta su liberación fue duro y escarpado. ¿Cúantas no tiran la toalla antes de terminarlo? Su valentía la empujó a seguir y seguir.
ResponderEliminarBesos
Abuela Ciber,
ResponderEliminargracias por tu visita y por el regalo que has dejado en mi blog. Esa frase vale millones. Me encanta.
Abrazos
He conocido tu blog y me ha gustado mucho. Felicidades y ánimo. Saludos desde Conil ( Cadiz).ve mi blog
ResponderEliminarGracias, Jesús, un saludo a tí también.
ResponderEliminarTe devuelvo la visita.
;)
Que bella historia de lucha, de resistencia a lo caduco de una vida..
ResponderEliminarGracias por compartirla amiga..
Cuanto lo siento por no pasar tan seguido como antes.
Espero pronto retomar el ritmo.
Un abrazo con mis
Saludos fraternos siempre..
Pd: PERDÓN POR MI AUSENCIA ESTOY MAS PERDIDO QUE EL MISMO LABERINTO..
En la vida, Adolfo, hay momentos y momentos. A veces no podemos llegar hasta donde pusimos nuestra meta, pero seguro llegaremos otro día.
ResponderEliminarNo te agobies. No merece la pena.
Un abrazo, amigo.
Hola guapaaaaa!!! ¿cómo va tu recuperación?...espero que mejorando a pasos de giganta...muchas gracias por compartir esta historia de fuerza y valentía, voy a darme una vuelta por su blog...y desde luego a leer su historia.
ResponderEliminarUn abrazote enormeeeee!!!!
Cuando leo la "bio" de alguien como Luky siempre acude a mi mente:
ResponderEliminar"Echamos tanto en falta que menospreciamos cuanto tenemos..." H.K.
Un saludo amiga.
Tú sí puedes leerlo, amigo. Te lo recomiendo. Te hará pensar y valorar lo que incluso nos pasa desapercibido.
ResponderEliminarUn abrazo