La gente decía que estaba ausente. Había caído en una profunda catarsis que le impedía convivir con y en su entorno. ¿Qué era lo que había sucedido?
... Y recordó cuando paseaban cogidos de la mano o cuando él le pasaba su brazo sobre sus hombros...
Hoy ni siquiera pasean juntos…
… Y disfrutó en el recuerdo del cariño de aquellos besos y abrazos en el momento más insospechado, y tantos “te quiero” cuando menos lo esperaba; pero lo sintió tan lejano…
Hoy simples añoranzas…
… Y volvió a sentir la alegría de tantas escapadas no planeadas, y revivió las cenas en pareja, incluso las miradas de complicidad que ahora apenas existían.
Hoy tan lejos en el tiempo…
Fue entonces cuando decidió vivir en el pasado. Vivir de recuerdos. Disfrutar de todo aquello de nuevo. Y se ausentó voluntariamente de su propia vida…
No sé qué será mejor, si vivir en el pasado por muy bueno que haya sido o vivir el presente no tan halagüeño... De todas formas, buen relato. Abrazos
ResponderEliminarPues es eso lo que no se debe hacer, hay que vivir el presente.
ResponderEliminarAsí aprendí yo a ser feliz y hacer una eternidad de los bellos momentos.
ResponderEliminarUn beso.
Ligia,
ResponderEliminaraprovechar los recuerdos y vivir en cierta manera dos veces creo que es algo alo que no nos podemos negar.
Abrazos
Tracy,
ResponderEliminarcuando duele, asusta y oprime, los recuerdos son un buen escape a nuestro alcance.
Abrazos
André,
ResponderEliminarme uno a tu filosofía. Desaprovechar los recuerdos no tiene perdón, lo difícil es darse cuenta.
Un abrazo
Es que con los años la vida se vuelve gris.
ResponderEliminarBesos.
Toro,
ResponderEliminarme gusta el gris. Sigue siendo un color hermoso pese a su fama...
Vivir en el pasado es un error,eso aprendí,mejor guardar los recuerdos buenos en un lugar especial y seguir adelante.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
¡Que doloroso! ¿Porqué seremos así las personas, porqué no sabremos disfrutar la vida, alas personas que tenemos y los momentos? Nos complicamos la vida, cuando si quisiéramos, sdería tan fácil.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Es muy triste tu entrada.
ResponderEliminarPienso que debe volver a empezar y volcar esos sentimientos en otras aficiones, olvidar, nunca ofuscarse en un pasado tan triste.
La vida nos regala un día lleno de amor en cada despertar.
Un abrazo fuerte.
Cuando la vida nos muestra toda su dureza es cuando nos refugiamos en aquél ayer que nos dio momentos de felicidad, es un arma de autodefensa.
ResponderEliminarBesos,
Ah que tristeza preferir el pasado.
ResponderEliminarNo ,a mi no me parece triste,ya que todos tuviéramos la capacidad de "ausentarnos" y poder abstraernos con buenos recuerdos del pasado,me parece reconfortante.En algunas ocasiones,nos sentimos solas o en poca consideración ,y no pensamos que la persona en cuestión este atendiendo a otra persona cercana,mas débil que nosotros y con mas necesidad .La capacidad de dar aunque infinita,a veces puede resultar agotadora,y no llega a cubrir todas las necesidades.Si nos acostumbráramos a no esperar nada de nadie incluido familiares,lo que nos ofrecieran seria un regalo.
ResponderEliminarCoincidimos en tema, amiga, en mi Diario de un loco.
ResponderEliminarAbrazos :)
En ocasiones la vida es tan pinche que deseas vivir sólo de los buenos momentos, aunque eso no es vivir, sólo quimeras.
ResponderEliminarUn abrazo con amor
Es la vida y la vida se vive a como mejor se pueda... saludos en la distancia, Rodisi
ResponderEliminarHoy más que nunca entiendo esa última reflexión, Montse: vivir en el pasado... Quizá es porque sólo recordamos los buenos momentos, pero ójala pudiéramos a veces volver atrás, desandar lo andado y tomar otro rumbo.
ResponderEliminarUn abrazo, y otro, y otro abrazo. Por estar siempre ahí.
ResponderEliminarBuenas frase.....será por eso que cada vez soy mas autista.......
Besos mil
Angie
Paraiso,
ResponderEliminarYo creo que más que error es una necesidad de nuestras almas de recuperar de alguna manera momentos especiales ya pasados.
Un abrazo
La casa,
ResponderEliminarSomos animales racionales, amiga, y de ahí las complicaciones. Si fueramos más sencillos, estaríamos dentro de otro tipo de seres. Las preocupaciones nos hacen crecer como personas, amiga. Tienen su lado bueno, pese a todo.
Un abrazo
Rosario, más que triste, profunda. Cuando una persona decide no vivir hacia delante, es que su astío no tiene medida. Creemé, amiga. Hay momentos en los que más de uno se apuntaría a vivir sólo de recuerdos...
ResponderEliminarBesos
Saudades,
ResponderEliminartotalmente de acuerdo contigo. Tenemos que dar gracias por disponer de ella...
Besos
La malquerida,
ResponderEliminarpues aunque cueste reconocerlo, hay muchos que lo prefieren. Yo creo que alguna vez lo hemos deseado todos...
Un saludo
Anónimo,
ResponderEliminarMe encantaría saber quién eres. Tus palabras denotan bondad y generosidad. Yo tampoco creo que mirar hacia atrás y añorar lo que ya no es sea triste, sino un regalo del cielo para de algún modo volver a revivir.
Un abrazo
Mariluz
ResponderEliminarjaja, pues no nos hemos copiado. ¿Verdad?
Abrazos
Sergio, estoy de acuerdo de que no se llega a vivir plenamente, pero si se disfruta, y eso ya es bastante importante.
ResponderEliminarUn abrazo
Rodisi,
ResponderEliminarpalabras que nacen de un corazón con la vista puesta atrás... Gracias por estar ahí.
Besos
Carlos,
ResponderEliminaryo lo tengo tan claro... Sé que no podemos hacerlo, pero al menos aprovecharemos la pequeña oportunidad que nos brindan los recuerdos, para volver a revivir...
Besos, amigo.
Angie,
ResponderEliminarGracias a Dios tenemos esas posibilidades de elegir el abstraernos, mirar hacia atrás, revivir recuerdos... No todo iba a ser malo. Me alegro de que ayer nos "tropezáramos".
Besos
Quizás como dicen por ahí, los recuerdos sean un cobijo cuando la vida no nos sonríe del todo. Me gustó, y no lo encuentro triste.
ResponderEliminarUn besote
Teresa
Preciosa frase Tere.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos
Hay cosas del pasado que duelen, pero como la palabra lo dice (pasado) deben quedar atrás, aunque existe una forma de ausentarse del mundo que llega a ser placentera, el silencio. A veces la vida se acumula, nos envuelve en un atolladero cotidiano que se asemeja al de los autos en una esquina sin semáforo, ahí es mejor huir y esperar la calma para volver a transitar esa calle. No sé, no sé Mon.
ResponderEliminar¿Cómo va el mundo en imágenes?
Besos
...tantas escapadas no planeadas...me gusta...un abrazo desde Murcia
ResponderEliminarVivian, temo al silencio. Es cuando más fuerte escucho lo que no quiero escuchar, tus camisetas vacías o en este caso las mías, me persiguen, y en el silencio chillan y me asusto.
ResponderEliminarTodos tenemos fantasmas de los que no podemos escondernos.
¡Jaja, sigo esperando la funda! Por ahora le he dado poco juego.
Va otro desde Almería, Alp.
ResponderEliminarSaludos!