Brisa

He cerrado los ojos por un segundo. He dejado de lado mi emoción y, con un esfuerzo la mar de complicado, me he transformado en brisa.
Atravieso la ventana y, me lanzo a volar…

Ahora cierra tus ojos, extiende tus manos como si quisieras atrapar el viento y, siénteme a tu lado.

Cuando notes una suave caricia, un dulce cosquilleo y, una agradable sensación de escalofrío te inunde, ten la certeza de que te estoy abrazando.

Aunque mi cuerpo esté aquí, aferrado a su suelo, espero que su emisario, el alma, que vuela más alto, os haga llegar su mensaje.

“Un abrazo”

Es mi manera de dar las gracias a todos aquellos, y fueron muchos, que me dedicaron unos segundos de su valioso tiempo ayer.

Gracias a todos.