Costalero sudando tu sangre, tirado en el suelo,
debajo del paso, y encima, tu carga.
Pequeño descanso, parada certera,
duro camino de saeta y… llanto.
Pides a gritos un trago de agua.
Alguien se acerca y
te pasan la vida; te mojas la cara.
Refrescas el alma...
A la par deseas cargar con tu cruz
lo antes posible,
y seguir el camino,
hasta el alba...
Cuerpo dolorido y alma apenada.
Sensaciones de penas y alegrías mezcladas.
Piña bajo el palio, sudor, fuerza y lágrimas.
Todos hoy sois uno y… ¿mañana?
Tambores de nuevo, música de marcha.
Todo preparado, otra vez la calma.
Velas encendidas, voces acalladas...
¡Vamos!, ¡Valientes!,
¡Alzadla!
...
Costalero sudando tu sangre,
¿carga ya tu carga!,
¡De vuelta a carrera!
¡A dar la cara!
La imagen arriba y, bajo las andas,
Ya de nuevo…
¡Todos bailan!
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Noble misión la del costalero, aunque en Jerez le moleste a los curas que los niños lo hagan, en fin. Seguirán habiendo costaleros, que es lo que importa.
ResponderEliminarCelebro que lo hayas
ResponderEliminarrescatado para nosotros,
es un bello poema que refleja
a la perfección la
devoción y el trabajo
de los costaleros.
Un gran abrazo
La verdad que no conozco esa tradición pero me ha encantado el ritmo de tu poema, muy vibrante Un abrazo.
ResponderEliminarAlfonso,
ResponderEliminarPues estoy con los curas. No es trabajo para niños, a no ser, como pasa en algunos lugares, que el paso sea especial para ellos.
Marisa,
ResponderEliminarCreo que refleja bastante realmente el trabajo del costalero cuando procesiona.
Tan duro como encomiable.
Un abrazo
Drac,
ResponderEliminarTe pediría que te informaras por internet.
debajo de los pasos pueden ir hasta 40 hombres y mujeres que cargan con el peso, a veces con un esfuerzo sobre humano, del paso, sobre sus hombros.
En menos de 3 metros cuadrados, el sudor, la sed, el dolor de espalda, la claustrofobia de no poder apenas ver...
Durísimo.
en muchos sitios ya se han adaptado los pasos y han sido colocados sobre largas maderas por fuera, para que los costaleros vayan al aire.
No me refiero a estos, ni a los que empujan las imágenes sobre ruedas, sino a los que hacen el verdadero sacrifio...
Un abrazo
Dura misión la del costalero!
ResponderEliminarBesos.
PD: Ya me dirás cómo es mi estilo. jajajaja.
Pásalo en grande!
Por aquí ando, de mañanita de sábado... bebiendome tus cosillas y dando una vuelta por tu univers.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Josef,
ResponderEliminarjaja, tu estilo es... Tuyo.
Difícil de explicar, pero fácil de captar cuando has leído ya tanto.
Un besote
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Hiperión,
Gracias. Yo también me quedé por aquí.
;)
Besos
Me impresiona la fuerza mental, el ímpetu que proporciona la promesa dada.
ResponderEliminarLa fe con la que se cumple.
El esfuerzo es brutal, he visto.
El sudor, la sangre, he olido.
El amor a Cristo, a Maria, he sentido.
El canto, los piropos, mil voces y más, he oído.
El sentirme uno con todos, me ha gustado.
Rafa
Me ha gustado el poema, me gusta la Semana Santa ,este año otra vez fuera de mi ciudad natal.
ResponderEliminarSaludos.
RAfa,
ResponderEliminarMe gusta que te haya calado, que ya casi seas capaz de discernir el folklore, de la verdadera Semana Santa, y que yo haya tenido algo que ver en ello.
Algún día contaré como descubrí la Semana Santa Andaluza en mi Granada del alma.
Un abrazo
Amapola,
ResponderEliminarCreo que en cada ciudad puedes encontrar una Semana Santa con su sentido verdadero.
Es sólo cuestión de estar dispuest@ a encontrarlo.
Un abrazo
Hola Amiga, me tienes entre tus seguidores, no puedes perderme!!
ResponderEliminarYo no te tengo a ti entre los míos.
También he venido alguna vez a comentarte.
Te has despistado solamente amiga, no me has perdido!!
Esta entrada no puedo comentarte porque no soy amante de la procesiones ni de las promesas de si me das Dios mio esto o lo otro yo te ofrezco a cambio...
Besos amiga
Este poema tendría que llegarle a todos los costaleros de España, querida Montse. Es precioso lo que ha salido de tu alma. Muy verdadero y sentido.
ResponderEliminarGracias por tu cariñoso comentario en mi post.
Te dejo un beso enorme y mi deseo de que tengas un FELIZ DIA DE PASCUA.
Marian,
ResponderEliminarArreglado, ya estoy entre tus seguidores, aunque tardó en cargarse tanto ... Es mi conexión.
Y de tu silencio, siempre lo digo, en este mundillo, no hay ataduras salvo las que nos queramos crear.
Un besote y Feliz domingo
Marga,
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
La verdad es que todo este mundillo de las procesiones y lo que les rodea, me hace pensar, plantearme cosas, darle vueltas a situaciones...
Los costaleros es algo que admiro.
Aquí aún van en las condiciones que describo, y cuando miro las procesiones, no puedo dejar de llevar mis ojos a sus pies...
Un abrazo
Dura carga, más aún cuando tan arduo trabajo no es proclive a uno de los mayores defectos de la humanidad: dejarse ver. Es precisamente el sacrificio escondido y por tanto gratuito el que la hace más admirable y sobre todo, más respetable.
ResponderEliminarUn beso. ;-)
Carlos,
ResponderEliminaryo también lo pienso. De ahí mi admiración por ellos.
Otro beso para tí, Carlos.
Siempre me han impresionado los costaleros. Sus rostros son la viva figura del sufrimiento, de la concentración, de la esperanza. Son unos pesonajes que forman parte del paisaje de esa España profunda que a veces hace que asomen algunas lágrimas de emoción en nuestro rostro.
ResponderEliminarUn beso.
Miguel,
ResponderEliminarY lo mejor de todo es que están ahí por voluntad propia.
A mí me impresionan hasta el punto de mirar más a los pies que mueven el paso que al paso en sí.
Pero ya acabó por este año.
Un abrazo, amigo
Nunca había estado de procesiones, y este año en Granada las vi por primera vez. Me gustó muchisimo y pienso volver.
ResponderEliminarLa verdad es que los costaleros me impresionaron.
Salu2 desde Gran Canaria.
Muy bello y cierto el poema.
Anónimo,
ResponderEliminarEs que por Canarias no hay procesiones?
No lo sabía.
Me alegro de que tu primera toma de contacto haya sido en Granada. Un sitio que marca.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Hay que ver la fuerza de voluntad que presentan algunas personas, es ciertamente admirable. El poema me ha encantado, es precioso. Un saludo.
ResponderEliminarCriatura O.
ResponderEliminarCierto, hay que tener una fuerza de voluntad tremenda, y una Fé tan tremenda como esa fuerza..
Un abrazo
Me impresionó ver la cerviz de un costalero en Sevilla y también el hombro de mi hijo después de horas llevando el trono en Málaga.
ResponderEliminarUn beso
M. Jesús,
ResponderEliminarEntonces me entiendes, verdad?
Un abrazo