Vagamos por las sendas que nos marca la vida y, nuestro existir es un complejo peregrinar en el que nos cruzamos con otros peregrinos envueltos en las mismas lides, VIVIR.
Encontramos en el camino gente que se une a nosotros durante una parte del trayecto, efímeramente, como si de un simple encuentro se tratara. Otras veces el tramo recorrido en compañía es lo suficientemente largo e intenso, para no olvidar jamás al compañero y, en algunos casos, marchamos juntos ya para siempre…
Recorremos, tantos caminos…
Caminos tortuosos que a veces, nos asustan y empujan a abandonar.
Caminos bellos y fáciles, que nos seducen a seguir más y más allá.
Rectos o sinuosos; anchos o angostos, oscuros, iluminados…
Pero lo que más importa son los caminantes con los que compartimos parte del recorrido y, la huella que dejan en nosotros cuando se van.
Gracias por haberos cruzado en MI CAMINO.
( Imagen tomada por la mañana en la playa de Aguadulce, cuando las máquinas limpiaplayas llevan a cabo su labor de "cardar" la arena )
Hey Montse no te vayas! todavía estamos aquí. No solo nos hemos cruzado, casi nos estamos chocando.
ResponderEliminarBesos!
Todos somos peregrinos
ResponderEliminarcaminando por la vida
para llegar a un mismo
destino, dejando parte
de nosotros mismos
en las huellas del camino.
Besiños
Esto que has escrito es precioso y sentido, llega. Qué cierto es. Por experiencia, hay personas que han estado una larga etapa, otras personas efímeramente, pero algunas se han quedado para siempre. (espero poder contarte entre estas últimas).
ResponderEliminarUn ABRAZO.
Que lindo post amiga, creo que cada persona que se cruza en nuestro camino pasa a formar parte de lo que somos, es como encontrarnos a nosotros mismos en un mundo de mil rostros...
ResponderEliminarun abrazo y buen finde
Alguien se quejaba al final de su vida, de que había estado muy sólo. Se lo echó en cara a Dios. Mira, a veces venías conmigo, ahí estaban mis huellas y las tuyas. Pero en los momentos más difíciles, sólo dos huellas, estaba solo, muy solo.
ResponderEliminarTe equivocas, le dijo aquél Dios. Cuando ves que solo hay unas huellas, es que yo te llevaba en brazos :)
¡vivan los amigos de caminos invisibles!
La peregrinación de mundo... funte de vida...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
La foto es precisa, y las palabras las suscribo. Hay gente que deja huella en nuestros caminos. Abrazos
ResponderEliminarjosef,
ResponderEliminarqué cierto eso de que algunos nos estamos incluso chocando.
Espero que ese deseo, que lo es, se convierta algún día en relidad.
un abrazo
Marisa,
ResponderEliminarPrecioso comentario. Gracias, pero lo más bonito, como se ve en la imagen, cuando se entrecruzan las distintas huellas.
¿No crees?
Un abrazo y feliz Finde.
Yuria,
ResponderEliminarTodo depende de lo profundo de la huella, por muy larga que sea la hilera que van dejando, si no son profundas, las borrarán los elementos.
Por supuesto, yo estoy dispuesta.
;)
Un abrazo
Mil gracias
Monica.
ResponderEliminarPará mí, lo bueno es no quedar en rostros, sino en marcas o huellas, en el corazón, esculpidas a base de sentimientos compartidos.
Un abrazo
Alfonso,
ResponderEliminarPreciosa historia, sabes, porque ya me vas conociendo que me gustan las historias que me hagan pensar, y esta lo hizo.
Gracias por compartirla conmigo .
La guardo en mi corazón.
Besos
Antonio,
ResponderEliminarY de encuentros y por desgracia, desencuentros...
Un abrazo
--------
Ligia,
mil gracias. Somos peregrinos de la vida.
Un abrazo
La vida es una ruleta o un tren en momento compartido. No es facil vivirla...pero estar vivo es lo mas importante
ResponderEliminarAbrazos
Si desvariamos lo que lo hacemos, amiga Mucha es que afortunadamente ESTAMOS VIVOS.
ResponderEliminarFeliz Finde
Besos
Algunos peregrinos que nos acompañan dejan nuestra alma marcada como las ruedas de esa máquina, pero el balance de la vida siempre es bueno.
ResponderEliminarUn beso
Gracias a ti.
ResponderEliminar“Cuando dos almas gemelas se cruzan, ni el tiempo ni la distancia puede separarlas”
ResponderEliminarProverbio árabe.
María Jesús,
ResponderEliminarqué suerte disfrutar de esa visión tan optimista del paso del tiempo.
Yo a veces siento que las huellas hirieron el terreno en el que quedaron plasmadas.
------
Amelche,
Tú entre ellos.
jaja
Besos
Rlfox,
ResponderEliminarPero ¿y si las almas que se cruzan no son gemelas, sino complementarias?
Entonces el hueco que dejan rompen el todo.
Un abrazo y, me alegro de verte de nuevo por aquí.
Holita...
ResponderEliminarAgradezco tus palabras en casa y vengo a curiosear y darte un saludo de buen fin de semana.
Feliz día de las mamas.
Ilustrativa foto de las huellas en la arena, profundas y contundentes, quizás tanto como aquellas huellas del alma.
ResponderEliminarBesos.
Balo,
ResponderEliminarte devuelvo ese saludo y me reafirmo en mis palabras
Un besote
......
Amapola
Eso queria yo ilustrar.
¿Acierto?
¡¡Ojála!!
Besos
Encantado de haberme cruzado en tu camino. Encantado de seguir mi camino junto a ti...
ResponderEliminarUn beso.
Lo mismo te digo, Miguel.
ResponderEliminarlejos en la distancia pero cercanos en el corazón.
Un abrazo
Tengo temporadas, en las que me entra verdadero pánico, al pensar que un día u otro habrá compañeros que se perderan por el camino...
ResponderEliminarLa imagen es bellísima, el texto, muy oportuno. Feliz día de la madre, Montse. Un abrazo.
ResponderEliminarVivir en el reconocimiento del otro, al lado del otro, en el espejo del otro... sea un otro pasajero o perpetuo. El otro; ese límite que nos da la medida exacta de nuestro yo.
ResponderEliminarUn abrazo Montse, desde estas palabras peregrinas que se reconocen tan a menudo en las tuyas.
El temor es inherente a la raza humana, Carla, y ante una cosa así, ¿Quién no lo siente?
ResponderEliminarLo bueno será si te dejaron buenos recuerdos.
Un abrazo
------
Pedro,
gracias y gracias y regracias de nuevo.
Siento no habertelas dado ayer, pero no iba la conexión.
Un abrazo
Ana,
ResponderEliminarqué bueno que volviste, y, veo que cargada de reflexiones y buenos consejos.
Somos gregarios, no se puede pensar en "el hombre" como individuo. Queramos o no, somos nosotros y aquellos que nos rodean, llamemosle peregrinos o compañeros de viaje.
Un abrazo y, me alegro de haberme topado contigo.
;)
Pues viendo esa foto me ha apetecido pisar toda esa arena para borrar las huellas de ese camino marcado. Y así marcar mi propio camino.
ResponderEliminarUn abrazo, Montse
Juanra,
ResponderEliminarCada mañana, a la misma hora, (alrededor de las 9) puedes encontrarlas y darte ese gusto.
:)
Un abrazo
Solo decirte monte, como dijo Machado caminante no hay camino se hace camio al andar.
ResponderEliminarLo que dices es muy cierto ojala nos crucemos en la vida con gente que nos aporte mucho, aunque a veces se nos cruce en el camino gente a la que tenemos que darle lecciones de vida y eso a veces es muy desgastante.
Saludos
Quise decir MONTSE.
ResponderEliminarPerdón por la falta de ortografía, estas prisas no traeen nada bueno.
Ricardo, jaja,
ResponderEliminarTe entendí. A veces el no mirar al teclado trae eso. De todos modos, mi nombre raro es el que lo escribe bien.
Y de Machado...
¿Qué te voy a decir que no haya dicho ya alguna vez?
Un abrazo
Preciosa foto Montse!!! ya sabes que tengo poco tiempo pero veo menos movimiento tuyo e tu blog...
ResponderEliminarEspero que estés bien aunque creo que por ts textos que estás en un momento dificil.
besis
Shedir,
ResponderEliminarmi estado ="stand by"
Ni yo mimsma lo sé.
Y el tiempo...
"Fugit"
Tampoco ando sobrada, por eso hay menos actividad bloguera en todos los sentidos.
Un abrazo
Bonita reflexión Montse. Esos caminos son caprichosos y azarosos, y nunca sabemos cuando o dónde encontraremos a quien nos importe en un futuro o cuantos amigos perderemos al girar la vista.
ResponderEliminarBesos. ;-)
Carlos,
ResponderEliminarvolviendo a mis orígenes con entradas basadas en imágenes, pero te diré un secreto. Esta vez fue al revés.
;)
Besos
Y a ti, gracias por existir en mi vida
ResponderEliminarUn beso enorme
Rampy,
ResponderEliminarotro para tí.
Eres parte de esos caminantes.
;)
Besos