El otro día, caminando por el paseo marítimo en dirección al puerto me topé con una pareja que se chillaba mutuamente sin percatarse de que estaban en la calle, y que la gente los miraba...
Al volver hacia casa, la misma pareja, sentada en el murillo que separa la acera de la playa, se hacían arrumacos y se consolaban abrazados . Esto me recordó un Email que recibí hace tiempo y que me había gustado mucho, lo busqué y aquí os lo dejo:
Un día un maestro preguntó a sus discípulos lo siguiente:
- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?
Los discípulos pensaron unos momentos:
- Porque perdemos la calma, dijeron.
Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó el maestro. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado? Los discípulos dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al maestro.
Finalmente él explicó:
- Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego el maestro preguntó:
- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
El maestro continuó:
- Cuando se enamoran aún más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuando están cerca dos personas que se aman.
Luego el maestro dijo:
- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, porque llegará un día en que la distancia sea tan grande, que no encontrarán de nuevo el camino de regreso.
(Texto atribuido a Meher Babá)
Que buen texto y buen consejo la pena es que al primer estallido de cólera se nos olvide.
ResponderEliminarBicos y buen finde.
Es cierto,Sidrina.
ResponderEliminarPienso que ni mentalizándonos conseguiríamos no levantar las voces, pero al menos ahora tenemos "una posible explicación".
Bienvenida!!
Un saludo
Qué texto tan oportuno, Montse. Yo pienso como tú, que aunque no queramos, siempre que estamos enfadados levantamos la voz. Es curioso, pero nunca me había preguntado el por qué.
ResponderEliminargracias por compartirlo
Teresa
Es cierto amiga, la diferencia de enamorarse a amar es causalmente esa, la distancia, pero los gritos es puramente cultural... tengas un bello fin de semana, cordialmente Rodisi
ResponderEliminarTeresa, después de leer esto, intentaré no hacerlo, aunque he de admitir que no puedo prometer. Jaja
ResponderEliminarUn besote.
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Rodisi,
Cultural dices??
Más bien lo contrario. Era tan distinta la imagen que daba la pareja a la ida y a la vuelta... te aseguro que oírles chillar, incomodaba.
Un abrazo, amigo
Montse esas palabras tienen una gran enseñanza, yo procuro no gritar, sólo lo hago en la soledad de la montaña para que me conteste el eco o el vacío.
ResponderEliminarAcerco mi corazón y te digo muy bajito... "gracias"
Besos,
Gran texto e impresionante reflexión. Hay mucha gente que grita, yo tampoco lo entiendo mucho. Lo mejor es hablar las cosas. Me ha gustado muchísimo, gracias amiga. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Saudades, contienen enseñanzas, pero sólo para el que quiere aprender.
ResponderEliminarYo reconozco que soy de las que grita, y eso que lo odio, pero es como un acto reflejo que no se puede evitar, al menos hasta ahora. A partir de ya voy a bajar el tono de voz por muy enfadada que me encuentre.
Besos
Pepe, para mí hasta ahora la única explicación era la de descargar adrenalina. Creo que todos tendemos a elevar el tono de voz a medida que nos ofuscamos. Es un acto reflejo quizás?
ResponderEliminarHoy con este texto, tenemos un motivo para cambiar esta conducta, o al menos intentarlo.
Un abrazo
Es un texto no para leerlo , es para reflexionarlo , no , no, ¡es para vivirlo!, asimilarlo y que forme parte de nosotros mismos tiene que ir más allá mucho mas allá del conocimiento, formar parte de nuestra escala de valores,:
ResponderEliminar¡Gracias!
Besos.
Magnífico texto, siempre he dicho que la palabra edifica, pero la palabra destruye, la prepotencia crea distancias, la humildad amor.
ResponderEliminarLa voz suave, melodía, el grito, nota discordante.
Por qué será que hoy día casi todos gritamos????
Un abrazo y mi deseo de una linda semana.
Es una explicación factible, me creo que sea por eso por lo que gritamos al enfadarnos.
ResponderEliminarMuy buena explicación. ¿Todo bien? He visto en las noticias lo de las inundaciones. Se ha cortado la autovía por Lorca, ya no puedo ir a verte. :(
ResponderEliminarEs una buena historia.
ResponderEliminarSi.
Besos.
Los gritos en hacer valor las razones, pueden dar al traste con ellas por el modo. El desocntrol es darle cabida a que se cuele el alejamiento entre dos personas que se aman.
ResponderEliminarUn BesOste
Hola Montse:
ResponderEliminarCierto y hasta en los debates la gente se grita a ver quén tiene más razón.
Y al final no se entiende a nadie.
Es cuestión de educación y respirar antes de gritar.
Besos de tu tocaya, Montserrat
Alborada, creo que es inherente a la raza humana. ¿te imaginas una pelea con los implicados hablando dulcemente?
ResponderEliminarEs imposible.
Al menos ahora sabemos el por qué de la cuestión, o al menos uno delos por qués
Besos
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Tracy,
por lo menos es una explicación, que ya es bastante.
Besos
Amelche,
ResponderEliminarsí, a nosotros nos ha piellado la tromba de refilón, la peor parte se la ha llevado Vera. Mi suegra tiene una casa allí, justo en el centro de la tormenta, pero salvo agua y más agua nada.
Gracias por preocuparte.
La carretera la abrirán pronto ;)
Besos
Bueno, me alegro de que esté todo bien. Lo de la carretera, con el puente ese destrozado, creo que llevará más tiempo, pero bueno.
ResponderEliminarToro,
ResponderEliminaral menos interesaante.
Besos y feliz sábado
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Oteaba,
yo también pienso como tú, pero a la hora de reñir, chillo como el que más. Quizás todos necesitaríamos unas dosis de terapia para ser capaces de controlarnos en esas circunstancias.
Un abrazo
Montserrat,
ResponderEliminarComo le decía más arriba a Oteaba, quizás necesitasemos un entrenamiento para enfrentarnos a esas situaciones sin perder la calma. Es realmente difícil, y quien esté libre de pecado...
¿No crees?
Otro beso para tí.
Hola amiga, vuelvo a ti porque creo no me entendiste o me exprese mal. Digo que amar y estar enamorado son cosas diferentes y al decir cultural estoy diciendo educación. Va un cordial saludo en la distancia, Rodisi
ResponderEliminarQue lindo y edificante el texto que has compartido Montse!
ResponderEliminarMuchas veces nos enredamos en tanto palabrerio que exaspera a los interlocutores de una conversaciòn, por ello le agregarìa a tan lindo aderezo que no debemos preocuparnos tanto por hablar lo correcto, sino sencillamente sinceros! inteligible,con la voz clara y moderada.
Me encantò ese texto
verdaderamente amig@mia
Cariños y un fuerte abrazo!!
Rodisi,
ResponderEliminarno te preocupes, sé que aunque hablemos la misma lengua hay palabras a las que unos y otros les damos distintos significados.
Ciertamente no lo entendí bien. Gracias por volver a explicarlo
Otro abrazo en la distancia física, pero no emocional.
Francisco,
ResponderEliminarmil gracias. Me alegro tanto de compartir lo que a mí me llena y que a los demás os llegue...
Para mí es un gusto que lo que os dejo lo recojais.
Un abrazo
Desde luego son palabras a tener en cuenta... si les quitamos el olor a "moralina" queda la más simple de las verdades: cuanto más amamos a la persona que tenemos al lado menos necesitamos las palabras, basta con dejar hablar al corazón, los ojos, las manos... :)
ResponderEliminardos abrazos
Estupendo el texto que nos has seleccionado.
ResponderEliminarSaludos!
Mariluz, es cierto y hasta el punto de que a veces, cuando dos se aman de verdad, entre ellos sobran las palabras.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
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Antonio,
gracias, celebro que te haya gustado.
Abrazos
Uh, ahí m'a dao. jj Yo grito mucho cuando me enfadó, luego se queda en nada. Mi hermana me decía, chilla , chilla y yo me ponía peor jaja.
ResponderEliminarMi pareja no grita, es que habla fuerte :D , pero bueno, el cuento está bien, pero es mejor hablar fuerte que liarse a tortas XD ¡Nos tenemos que liberar de las tensiones y desahogarnos! ya, bien podríamos hacerlo, haciendo yoga.. pero , si le añades que somos andaluces y que el escándalo forma parte de nuestra vida cotidiana jjj en fin, justificaciones vanas, porque reconozco que gritar está muy feo, pero bueno... somos humanos :)
"Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, porque llegará un día en que la distancia sea tan grande, que no encontrarán de nuevo el camino de regreso." --> Muy cierto !!!
ResponderEliminarAlfonso, todos lo hacemos. Es difícil autocontrolarse en esos momentos, y después nos arrepentimos, e incluso terminamos con una paliza en el cuerpo... ¿A tí no te pasa?
ResponderEliminarYo cuando me enfado me agoto.
Gracias por compartir
Un saludo
Boris,
ResponderEliminarno importa el lugar en el que vivimos. Aquí y allí, los sentimientos son los mismos.
Un abrazo
que bueno!!!! no me lo había planteado nunca así, pero quizás sea muy cierto eso de que cuando nos enfadamos es como si nuestros corazones se alejaran y por eso gritamos...no sé, pero tiene su lógica, aunque vete tú a saber los mecanismos que se desatan en los enfados...
ResponderEliminarBesitos!!!!
ResponderEliminarGracias Montsita, me ha gustado mucho!
Bss. Angie
Pues tienes razón Montse. Un beso. Sabemos algo nuevo?
ResponderEliminarBuenas,
ResponderEliminarhemos llegado a ti despues de leer tus relatos en tu blog, y nos gustaria que te unieras a nuestro proyecto de literatura en la red.
Si tienes interes, puedes escribirnos a contacto@publize.com y te ofreceremos más detalles.
Para más información puedes visitar www.publize.com
Saludos
Gracias a tí, Angie, por serme tan fiel.
ResponderEliminarUn besote
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Pilar,
Yo también pienso que el texto tiene su razón. De lo otro, nada de nada.
Besos
Anakonda, siempre hay interpretaciones que ni podíamos imaginar, y esta es una de ellas.
ResponderEliminarComo me gusta, la hago mía y de paso la comparto con vosotros.
Un abrazo
He conocido tu blog desde el blog de Pepe Lasala, ha sido un grato descubrimiento, un placer reflexionar
ResponderEliminarcon lo que escribes, un beso ana.
Bienvenida, Ana.
ResponderEliminarTe he devuelto la visita.
Un saludo