Translate

viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Por qué gritamos?


El otro día, caminando por el paseo marítimo en dirección al puerto me topé con una pareja que se chillaba mutuamente sin percatarse de que estaban en la calle, y que la gente los miraba...
Al volver hacia casa, la misma pareja, sentada en el murillo que separa la acera de la playa, se hacían arrumacos y se consolaban abrazados . Esto me recordó un Email que recibí hace tiempo y que me había gustado mucho, lo busqué y aquí os lo dejo:

Un día un maestro preguntó a sus discípulos lo siguiente:
- ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?
Los discípulos pensaron unos momentos:
- Porque perdemos la calma, dijeron.
Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó el maestro. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado? Los discípulos dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al maestro.
Finalmente él explicó:
- Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego el maestro preguntó:
- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
El maestro continuó:
- Cuando se enamoran aún más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuando están cerca dos personas que se aman.
Luego el maestro dijo:


- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, porque llegará un día en que la distancia sea tan grande, que no encontrarán de nuevo el camino de regreso.

                           (Texto atribuido a Meher Babá)

lunes, 24 de septiembre de 2012

Reflexionando1


Cuando el más allá se ha convertido en entorno.
Cuando las sorpresas han dado paso a la rutina,
es hora de llamar a escena a la bendita imaginación.
Pero lo malo es que a veces ésta no quiere actuar...

¿Y entonces qué nos queda?


Una frase que ha salido de muy dentro...


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un último destello


…Y he sentido envidia.

Atardece. Mi mirada en el horizonte. Un mar sereno, azul intenso y profundo, que acaba allá donde comienza el cielo, se extiende ante mis ojos. Unas cuantas nubes sonrojadas por los últimos guiños de ese sol que ya se retira, llaman mi atención. Las nubecillas han dejado un pequeño hueco y un avispado rayo juguetón ha logrado colarse por él, para ir a caer justo sobre un solitario y ya cansado velero que vuelve a puerto. El blanco de la vela parece brillar sobre el mar que comienza a perder su tono. Imagino a los ocupantes de la nave, su sorpresa al recibir la visita de ese rayo tardío, inesperado y que no había sido invitado.
Y he sentido envidia…


Lo siento, no llevaba cámara.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

A mí misma...




SOLO PARA MUJERES FENOMENALES


Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡¡¡Pero nunca te detengas!!!
      
                             Madre Teresa de Calcuta

sábado, 8 de septiembre de 2012

Ausencia



¿Recordáis las bellas palabras de Neruda?:


ME gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.



Pero ¿Y si de verdad  estuviera ausente?
¿Y si esa voz "que no te toca" no fuera  escuchada?
¿Y si esos ojos   te ignoran?
¿Y si esa boca  simplemente está cerrada?

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y doloroso como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pero ¿Y si fuera cierto…?


lunes, 3 de septiembre de 2012

Alma rota



Diluida en la espera
de un mañana que quizás no llegue.
Engañando al tiempo.
Llora…

Mimética entre las sombras,
en busca de una candela
que de algo de luz a la espera…
Reza…

Cierra sus brazos
intentando atrapar el momento.
¡Qué no escape la ilusión!
¡No!

Describiendo círculos
alrededor de la meta
se acerca más en cada vuelta.
Está sola…

Le ruega al cielo
que premie su esperanza.
Mañana será tarde.
Ahora…


Sólo era un niño...
Cuando te escribí  estas palabras,  él aun vivía.

Hoy ya no está.
Alguien dijo que el dolor más grande es el que se siente al perder un hijo...  Y debe ser cierto.
 Amiga, sólo puedo darte mi abrazo.    

sábado, 1 de septiembre de 2012

Pensamientos compartidos



Quisiera abrir los ojos y encontrarme con que todo fue un mal sueño, o cerrarlos, y que todo lo que me hace daño se evaporara como la visión de las cosas cuando llega la oscuridad.

Un verano atípico, lleno de altibajos y horas de inevitables pensamientos, que no llevan a ninguna parte…

Intenté liberar mi mente, que se balancea sobre la arena como la espuma que flota sobre las olas del mar, pero un ancla firme y poderoso, no la dejó avanzar.

Y así, voy, en un tira y afloja que no sé en qué quedará.


Perdonad la ausencia.

Abrazos