Hace unos días que el tiempo no me cunde, bueno o quizás debería decir que cunde demasiado. Todo va tan rápido…
Necesito aflojar el ritmo ( Realmente es una prescripción facultativa )
Hoy mi post está dedicado a MI
Vuelvo a sentirme en el colegio, cuando aquellas monjas con las que pasé casi 14 años, me enseñaban a hacer y a utilizar una escala de valores.
¡Cómo agradezco hoy sus enseñanzas!
1-Sobre todo imagina un STOP. Para por unos momentos y saca papel y lápiz.
2. Apunta todo lo que tengas pendiente y relee la lista al menos 3 veces.
3. Numera lo escrito por orden de preferencia y al lado numera lo escrito por orden de prioridad.
4. Compara y repasa tu numeración.
5. Cuando el número no coincida saca una balanza y mira hacia donde se inclina.
6. Sopesa y numera hasta que todos los números coincidan.
7. Comienza a realizar lo que hayas decidido hacer en primer lugar.
8. Cada vez que acabes con un número, estudia de nuevo la lista por si tienes que hacer algún cambio.
¡Adelante!,
Necesito aflojar el ritmo ( Realmente es una prescripción facultativa )
Hoy mi post está dedicado a MI
Vuelvo a sentirme en el colegio, cuando aquellas monjas con las que pasé casi 14 años, me enseñaban a hacer y a utilizar una escala de valores.
¡Cómo agradezco hoy sus enseñanzas!
1-Sobre todo imagina un STOP. Para por unos momentos y saca papel y lápiz.
2. Apunta todo lo que tengas pendiente y relee la lista al menos 3 veces.
3. Numera lo escrito por orden de preferencia y al lado numera lo escrito por orden de prioridad.
4. Compara y repasa tu numeración.
5. Cuando el número no coincida saca una balanza y mira hacia donde se inclina.
6. Sopesa y numera hasta que todos los números coincidan.
7. Comienza a realizar lo que hayas decidido hacer en primer lugar.
8. Cada vez que acabes con un número, estudia de nuevo la lista por si tienes que hacer algún cambio.
¡Adelante!,
El dos es más fácil y el tres aún más.
El simple hecho de saber lo que tienes que hacer después, facilita enormemente la labor.
Eran 10 pasos, pero como lo estoy haciendo de cabeza,y ha pasado tanto tiempo, me han salido menos... jaja.
ResponderEliminarEspero que os ayude como lo hace aún, al cabo de tantos años conmigo.
Un abrazo
mi lista de tareas pendientes ahora mismo es tan grande que si me paro a pensar y a establecer preferencias no acabo.....más cuando la mayor parte de lo que tengo pendiente lo quieren los "jefes" para antes de ayer......
ResponderEliminarpero buen consejo una vez más Montsita........eres un sol!!!
Angie,
ResponderEliminarpues te aseguro que funciona.Pero a veces hay que hacer alguna trampa.
Lo mío es prescripción facultativa, lo tuyo de AMIGA.
Haz un STOP.
;)
Besos
Gracias por compartirlo querida amiga..
ResponderEliminaryo me crié igual con monjas.. pero era distinto.
Un beso amiga.
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre..
Que tengas una semana maravillosa.
Hermoso post el que nos acercas, para rendirse ante él.
ResponderEliminarSiempre es un placer acercarse a tú espacio.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
¡Ostras! Yo también fui a un cole de monjas: “Las escuelas católicas de la Inmaculada Concepción”, en c/García de Paredes, barrio de Chamberí, Madrid.
ResponderEliminarRecuerdo aquellas épocas con temor y mucho cariño.
Las películas sagradas de los viernes…
La separación de chicos y chicas.
Las misas interminables, pero nunca, nunca me dieron tamaña receta.
¡Jo!, ¡Qué suerte!
Salu2
Un gran escala de valores, la que te enseñaron las monjitas del cole, y además, aún te acuerdas, gracias, Montse, por compartirlo.
ResponderEliminarUn beso.
Adolfo,
ResponderEliminarYo estuve 14 años en un colegio de monjas y te aseguro que guardo muy buenos recuerdos.
Pero no vivia con ellas, sólo iba a clases.
Y NO TENGO NINGÚN TRAUMA.
un abrazo
Paco,
ResponderEliminarGracias a tí.
Es un retazo más de mi vida.
Un abrazo
------
María,
jaja, hay muchas cosas que recuerdo de aquella época en la que más o menos fui feliz...
En serio, la época del colegio ha sido de lo mejor en mi vida.
Un abrazo
rlfox
ResponderEliminar¿Madrid?
jajaja, vaya golpe
Te hacía de bastante más lejos.
Pues yo en la Compañia de María de Talavera de la Reina
Poco a poco hila la vieja el copo.
Besos
Para todo lo que me queda por hacer, yo necesito por lo menos 20 pasos...o más...
ResponderEliminarCarla,
ResponderEliminarImagino...
pero al menos ya tienes estos 8
jaja
Besos
Veo que a todos nos falta el tiempo.
ResponderEliminarYo siempre hago mi escala de valores, ¡pero no siempre consigo cumplirla!
Un beso!!
Muy interesante este sistema, gracias por compartirlo y llévalo a la práctica. Abrazos
ResponderEliminarCristina,
ResponderEliminarPues cuanto más mayores nos hacemos, menos nos cunde el tiempo con lo que, empieza a cumplir tus tablas de valores, que te serán muy útiles durante toda la vida.
Un abrazo
Ligia,
ResponderEliminarMe alegro de que te haya parecido interesante, lo difícil es llevarlo a la práctica.
Un abrazo
José Ignacio,
ResponderEliminarGenial. Me encantó. Es el empujón que me faltaba para realmente frenar mi ritmo.
Un abrazo y gracias por compartirlo.
¿De verdad has llegado a pensar en abandonar? ¡no me digas eso Montse, por favor! me produce mucha tristeza, que vayamos conociendo a gente tan encantadora, y vayan abandonando sus blogs, es algo que, cada vez que va sucediendo eso, se me va clavando una espinita en el corazón.
ResponderEliminarUn besazo.
María, lo sé, pero hay que pensar que a muchas de esas personas a las que vamos tomando cariño van desapareciendo y es inevitable.
ResponderEliminarA mí el blog, comentar o contestar a los comentarios me lleva mucho tiempo, que doy como bien empleado, puesto que me da satisfacción, pero a veces pienso que es tiempo perdido. No sé, por ahora me mantendré, pero no aseguro nada.
Un besote.
Pues algo de cierto debe haber. Cuando yo hago una lista de cosas por hacer y las voy tachando conforme las acabo, parece que me creo una motivación para tacharlas todas.
ResponderEliminarPero uno siempre corre el riesgo de sentarse a escribirla y tomarse tanto tiempor en ello como para terminar no haciendo nada. :P
Un saludo
Juanra,
ResponderEliminareso no pasará, siempre el ver las cosas claras motiva a seguir.
Yo también hago mi lista ;)
jaja
Un abrazo
Hola Amig@.
ResponderEliminarEn mi cole de monjas en el que también estuve muchos años, había una lista muy similar.
Me la has recordado tú. Gracias por ello.
¿Sabes? Soy un tanto acelerada y las listas son un propósito que casi nunca llevo a cabo. Altero el orden dependiendo del momento.
Un STOP de vez en cuando, no viene mal.
Besos, guapa.
Celia,
ResponderEliminarYo ahora me estoy planteando el orden de prioridades.
Quizás lo esté haciendo mal.
No sé...
Un abrazo
Creo que me voy a aplicar la receta.
ResponderEliminarNo me llega el día,
ni la noche,
ni el mes...
qué leches de velocidad tiene mi reloj???
va más rápido que el del resto de la humanidad????
Ya mismo hago mi lista.
Gracias Montse!
Apertas.
Sí pero te advierto que soy hiper súper archi hiperactivo. Un beso
ResponderEliminarDesde luego planificar el tiempo no esta nada mal, voy a ir tomando nota.
ResponderEliminarUn besito Montse
Creativamente, personalmente… me he encontrado como tu.
ResponderEliminarEncrucijada de deseos y temida solución.
Decir te entiendo es fácil, pasar el calvario de la decisión es otra cosa.
Como dice Xiana:
Bicos.
“Por que el espíritu es libre y nada debe atenazarlo, responde a tus obligaciones de acuerdo a tu intimo dictado de prioridades, sin abandonar a su suerte el éter de las ideas” TJW Tronken
Xia,
ResponderEliminarPrueba, suele dar resultado, y si no al menos clarificas prioridades.
Un abrazo
El Drac,
ResponderEliminarAún así merece la pena intentar frenar el ritmo.
Un abrazo
----
Darilea,
Ya me contarás...
Un besote
Rlfox,
ResponderEliminarpor eso de lo difícil de la decisión hablamos de la lista de prioridades.
HOy por ejemplo yo ya veía más claro, pero no me gustó lo que vi. REnunciar al blog.
Un abrazo
Cuando uno entra en esa
ResponderEliminarvorágine en la que el
tiempo no llega y cada
día queremos hacer más
y más creo que ha llegado
el momento de echar el
freno si no se quiere
terminar hecho un cisco
de los nervios.
Pensar en lo prioritario
es muy buena táctica.
Besiños y cúidate.
Yo he descubierto que durante la semana tengo que hacer un parón para hacer absolutamente NADA. Es necesario para vivir. Y el resto, que espere. Para qué las prisas, sólo me dan taquicardias :)
ResponderEliminarEs que cuando haces un post ya no hay stop. Un beso enorme.
ResponderEliminarMarisa,
ResponderEliminares cierto, quieres pero no puedes y al menos a mí me da por pensar en la gente que se aburre. No puedo entenderlo. Y cuando al fin elijo hacer una cosa no para de dar vueltas a las que me quedan pendientes..
En fin, que lo mejor es el STOP
Un abrazo
--------
Alfonso,
ResponderEliminarPero... Es que yo no sé estar sin hacer nada.
Ese es precisamente mi problema.
Un abrazo
------
Rampy,
Pues tenemos que plantearlo de otro modo o nos quemamos.
Un abrazo
Este tipo de cosas son las que recordamos luego toda la vida por lo prácticas que resultan, pero ¡qué pocas de ellas nos enseñaban en el colegio! Un abrazo amiga
ResponderEliminarSinquenta,
ResponderEliminarPues yo en serio no me puedo quejar.
Será que las aproveché muy bien.
Un abrazo a tí también.
Buenisimo.
ResponderEliminarDescansa y respira, coge fuerzas.
El problema es cuando te marcan el ritmo y no puedes escoger. En fin, la verdad es que el parón de Canarias me ha sentado de maravilla. Hubo mucho aire e incluso llovió, pero todos los días tuvimos un buen rato de sol.
Un besazo
María Jesús,
ResponderEliminarYo estuve hace un mes, y hasta en eso fui acelerada...
TENGO QUE REDUCIR MI RITMO.
Un abrazo grande y sentido de veras.