Volví a mis clases de literatura con Teresa, mi profesora.
Escuché de nuevo sus consejos de no intentar ver en la poesía lo que otros ven, convenciéndonos de que nuestra interpretación es tan válida como cualquier otra: “la poesía es íntima tanto para el que la escribe como para el que la lee”- Nos decía.
Recordé su forma de leer desgranando cada palabra, cada verso , cada estrofa. Vi de nuevo a Miguel, el poeta de la clase, que siempre ponía la guinda en el pastel que, en forma de versos ella repartía … Y, me pregunté qué habría dicho él de este poema.
Seguro que nos habría hecho comprender el erotismo que se esconde entre sus versos, y como el poeta emplea toda una serie de elementos líricos, claramente vinculados a la cultura del pueblo gitano que habitaba en la región de Andalucía en donde tienen lugar los hechos...
Os la dejo aquí por si alguien no la conocía:
Recordé su forma de leer desgranando cada palabra, cada verso , cada estrofa. Vi de nuevo a Miguel, el poeta de la clase, que siempre ponía la guinda en el pastel que, en forma de versos ella repartía … Y, me pregunté qué habría dicho él de este poema.
Seguro que nos habría hecho comprender el erotismo que se esconde entre sus versos, y como el poeta emplea toda una serie de elementos líricos, claramente vinculados a la cultura del pueblo gitano que habitaba en la región de Andalucía en donde tienen lugar los hechos...
Os la dejo aquí por si alguien no la conocía:
LA CASADA INFIEL
Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido,
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo, el cinturón con revolver.
Ella, sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo
la luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios.
Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido,
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo, el cinturón con revolver.
Ella, sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo
la luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios.
Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.
La verdad es que es una preciosidad de poema. Delicado y sutil a la vez que sensual.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Un gran trabajo sin duda. Excelente.
ResponderEliminarUn abrazo
Ana,
ResponderEliminara mí me encanta, y como digo estaba totalmente dormido en mi mente. Me alegro de haberlo recuperado.
Un abrazo
Jan,
ResponderEliminarMe alegro de verte de nuevo por aquí, imagino que ya lo conocías ¿No?
Un abrazo
Siempre me encantó este poema Montse, me lo aprendí siendo bien pequeña (éste y el de "voces de muerte sonaron cerca del Guadalquivir") me impresionaba tanto lo que decían, que los hice "míos". Son de los pocos que me aprendí "sin obligación" (me refiero a los que te mandaban en el colegio) y que aún hoy recuerdo.
ResponderEliminarUn beso.
A mí me dio una alegría recibirlo ayer...
ResponderEliminarBueno, se nota ¿No?
Es precioso
Precioso...!
ResponderEliminarBesos.
Cornelivs,
ResponderEliminarGracias, yo también lo pienso ;)
Bessoss
Para quitarse el sombrero.
ResponderEliminarTodo magia flotando en el aire.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo
Gracias Paco, pero esta vez el mérito es todo de García Lorca.
ResponderEliminarUn abrazo y me alegro de que te gustara ;)
El poema es de lujo. Entrar en tu nuevo blog también es un lujo y un placer. Me alegra mucho saber que estás disfrutando de unas excelentes y alentadoras clases de poesía.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo!
GRACIAS Montsita!!!!!!!!.......el arte en cualquier forma es siempre bienvenido.....angie
ResponderEliminarFue un lujo poder tener
ResponderEliminarun alumno como ese.
Gracias por traerla
me fué muy grato
volver a leerla.
Besiños
Si soy poeta
ResponderEliminares porque debo ser gitano.
Un beso
Josef,
ResponderEliminarUn lujo que vuelvas por aquí.
¿Cómo va esa novela?
La profesora de la que hablo me dio clases con 17 o 18 años y aún recuerdo sus enseñanzas; es de esa clase de cosas que nunca se olvidan.
Un abrazo y me alegro de saber de ti.
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Angie,
¿La conocías?
Me encanta la sutileza con la que describe...
No hace ser partícipes del momento, verdad?
Besos
Marisa,
ResponderEliminarese Miguel del que hablo AMABA, la poesía y junto a Teresa el tandem era perfecto.
Esas clases eran realmente magistrales.
Un besazo
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Juan,
Se puede ser poeta y no gitano, pero no se puede ser gitano sin tener algo de poeta. Lo llevan en la sangre.
Un abrazo
Voy a usar tus palabras para un trabajo de poesía. ¿te importaa?
ResponderEliminarAna.
Claro que no Ana, pero no creo que haya mucho interesante
ResponderEliminarUn saludo
Muy sensual. Hay que tener mucho arte para describir un adulterio con esa clase. Eso sí, que sea Federico García Lorca el que hable de llevarse una moza, (casada o mozuela), al río...
ResponderEliminarBesos. ;-)
Me lo sé... casi de memoria.
ResponderEliminarGracias Montse.
Un abrazo.
Hacía tiempo que no lo leía, pero la verdad es que es totalmente sensual el poema. Abrazos
ResponderEliminarCarlos,
ResponderEliminares el primer comentario que leo de los taitantos que me has regalado. Gracias por volver, eso lo primero, y después, decirte que el poema como digo me trae recuerdos de una profesora que marcó un antes y un después en mi vida, puesto que pasé de no gustarme nada la poesía a ser algo que me intriga, intentando descubrir lo que sus letras esconden.
El tema de la homosexulidad de Lorca es archiconicido y de ahí que esta poesía tenga a la vez un misterio añadido. ¿Cómo puede describir de esa forma tan sutil, algo que él nunca ha vivido?
Lo leí por ahí ;)
Me alegro de tenerte de nuevo por aquí.
Un besote
Celia,
ResponderEliminarYo también, me dí cuenta cuando al empezar a leerlo las palabras acudían solas a mi mente :)
Un abrazo
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Ligia,
Derrocha sensualidad y nos traslada al escenario de una forma increíble.
Parece que lo estamos viviendo
Un abrazo
Me haces pensar en la escuela super
ResponderEliminarEse consejo de no ver en la poesía lo que otros ven es un consejo magnífico, con el que estoy plenamente de acuerdo.
ResponderEliminarEl poema de Lorca, qué decir que no esté ya dicho. Aunque Lorca no es de mis poetas preferidos de su generación.
Saludos.
Diosaoasis,
ResponderEliminarMe alegro, yo también volví a mis años de instituto.
Un abrazo
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Fermín,
te lo comenté el otro día, y la casaulidad hizo que me entrara en el correo este poema que me llevó al pasado.
Ahora "entenderás" mi manera de "entender" la poesía.
Y, de García Lorca... Tampoco es de mis preferidos.
Un abrazo
Me sonaba el comienzo pero no lo había leído entero jamás, la verdad es que a Federico hay que leerlo más, sensibilidad, fuerza, pasión...Fue un poeta único. Un abrazo granadino.
ResponderEliminarPedro,
ResponderEliminarjaja se nota la vena granaína.
Es cierto tiene cosas muy buenas, pero a mí me gustan más otros.
Un abrazo
jaja, palabra de verificación "Patio"
ResponderEliminarNi hecho adrede ;)
Gracias por tu visita y tu comentario lleno de ánimos. Vuestras palabras son un estímulo para mí y un refugio.
ResponderEliminarVendré a visitarte con más tiempo.
Un beso muy grande.
si la conocía........siempre me sorprendió la sutileza con la que describe sabiendo sus "tendencias".......
ResponderEliminarbss
Isabel,
ResponderEliminarme alegro de que mis palabras, ya que no puedo de otro modo, llegaran a tí.
Un abrazo y ánimo
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Angie??
Yo también me sorprendo cuando lo leo.
Arte y listo ;)
Un besote
Es verdad, ahora lo leo con el sentido que tú le diste.
ResponderEliminarBesos.
Fermín.
ResponderEliminarjaja, me elegro.
Un abrazo