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lunes, 1 de abril de 2013

¡¡Duelen tanto!!


¡¡¡Sí, ya me pusiste la tirita, pero la herida todavía duele!!!
...
Me contaba un buen amigo los problemas que está teniendo con su hija adolescente, no sé si en busca de consuelo, o simplemente como descarga, porque ya se sabe, los problemas compartidos son “menos problema” y yo, en lugar de darle todo el ánimo y el apoyo que necesitaba, me aproveché y compartí con  él una pequeña parte de mis propias preocupaciones.
...
Hoy acompañé a mi hijo  de 18 años a la estación de autobuses en Almería. Son 15 minutos de coche, en total poco más de media hora,  que me sirvieron para reflexionar sobre el tema y llegar a la conclusión de que los hijos dan muchas alegrías, pero a veces...
 ¡DUELEN TANTO!
 No se me ocurre una frase más certera que ésta para describir la relación entre padres e hijos cuando  alcanzan una determinada edad.



48 comentarios:

  1. En este aspecto los padres llevan la peor parte.
    Y dura hasta la tumba.

    Besos.

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  2. Montse tus palabras me suenan, los hijos creen más al amigo que a la experiencia del padre, van muy sobrados con todas sus carencias que no ven, van muy deprisa y solo nos queda ver como poco a poco se alejan.

    Besos,

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  3. Hola Montse.
    Y es que el oficio de madres como de padres es para toda la vida,desde que nacen hasta el final, aunque a veces ya hayan volado del nido, seguimos preocupándonos por ellos.
    Un abrazo desde Valencia, Montserrat

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  4. Hola Montse!
    Realmente que los padres educamos con mucho amor a nuestros hijos, y tratamos de transmitirles los valores que dignifican a la persona, luego cuando ellos se sienten fuertes y con valor vuelan del nido, y a pesar del dolor que genera, mantenemos la esperanza que nuestro legado y herramientas les sirvan para encontrar su propia felicidad,
    Pero me identifico con lo que tu dices "Duelen tanto" ...; ) pero es porque uno siempre los ve como niños, al menos en mi caso personal a que si?

    Un cordial saludo!

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  5. Duelen siempre y no a una determinada edad, créeme.

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  6. Es importante acordarnos que ¡Una vez fuimos hijos!
    Besos.

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  7. No, Montse, los hijos no duelen, el amor que se llega a sentir por ellos es desinteresado y no tiene por qué doler, no opino lo mismo.

    Nosotros fuimos adolescentes, y sabemos lo que es eso, por eso tenemos que ponernos en su lugar, ya verás como luego a ellos les pasará lo mismo cuando tengan hijos, esto es una circunferencia, todo se repite.

    Mi definición para los hijos sería:

    Amor incondicional.

    Un besazo.

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  8. montse mi hijo mayor se independizo hace un año y medio. cuesta aceptar sientes un vacio y una soledad muy especial como si te arracaran algo pero una vez superada esa fase te das cuanta que de otra manera sigues cuidandolo y ayudandolo siempre estas ahi para lo que haga falta, nunca dejaras de preocuparte y tenerlo cuenta que es parte de ti y cuando uno tiene pareja es uno mas a cuidar y a querer besos

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  9. Tengan la edad que tengan, seguimos con la preocupación por ellos siempre. Abrazos

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  10. Toro, pienso que aunque me cueste reconocerlo, tienes razón. Pero "doler" así, empiezan a hacerlo cuando alcanzan la adolescencia.
    Un abrazo

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  11. Saudades, es horroroso ver como están equivocados, tener claro que lo que hacen no les conviene, y no poder transmitirles esa valiosa información porque no escuchan...
    Una pena
    Abrazos

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  12. Montserrat,
    Tienes razón, pero en cambio el "oficio" de hijo llega un punto en que lo relegan y se inclinan más hacia el oficio de "amigos",
    Habrá que aprender a vivir con ello...
    Gracias, amiga.

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  13. Francisco,
    no es tanto el verlos como niños, sino el ver que se equivocan y no poder ayudarles porque no se dejan. Sé que tienen que vivir su propia vida, pero cuando abandonan la senda correcta DUELE el no poderlos guiar de nuevo...
    Abrazos

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  14. Tracy,
    pues entonces me considero afortunada, porque a mí me empezaron a "doler" alcanzada la adolescencia, gracias a Dios.
    Un abrazo

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  15. Sí, André, pero ahora viene eso de: yo no hacía esto ni esto ni lo otro...
    ¿No?
    Abrazos

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  16. María, si mal no recuerdo tu hija era como la mía pequeña. Espera a que pasen dos o tres años y entonces hablaremos. Amor por supuesto, por eso nos DUELEN.
    Si no les amáramos, no nos importaría si su vida se tuerce o sigue el rumbo acertado...
    Ojalá en tu caso mi premisa no se haga realidad. Te lo deseo de corazón.
    Besos

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  17. Carlos, no es tanto el independizarse como el dar tumbos en busca de una vida que para nosotros está clara, pero para ellos son retos y rebeldías.
    Me alegro de que tu situación se haya estabilizado.
    Todos merecemos ser felices.
    Un abrazo

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  18. Ligia,
    estoy de acuerdo y lo asumo. Ha de ser así, pero una cosa es la preocupación y otra el miedo...
    Abrazos, amiga

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  19. Comparto tu opinión, los hijos duelen muchas veces. Hay etapas en su vida que son difíciles, la adolescencia en algunos casos es un verdadero desafío a nuestra paciencia y estabilidad emocional.
    Besos

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  20. Por los hijos vivimos
    y por ellos damos la vida,
    cuando nos dejan
    va con ellos parte del corazón.

    Un abrazo Montse

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  21. Sí, Gaby, y es muy difícil intentar compaginar nuestro deseo de seguir ayudándoles y el suyo de libertada...
    besos

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  22. Marisa, como siempre tu comentario es tan cierto como hermoso. El corazón, cuando nos rechazan, siempre quedará herido.
    Un abrazo

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  23. Todos los padres pasamos por eso Mon, qué te voy a contar que ya no sepas, pero siempre llega la calma, suele suceder después de los veinte. En el fondo nosotros hicimos lo mismo, al menos yo que era un pato criollo “una cagada a cada paso”.
    Eso sí, son nuestra razón de vivir, incluso cuando sentimos ganas de tirar la toalla.
    Besos

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  24. Ay, Vivian, qué no habremos hablado tú y yo sobre el tema. Creo que no nos queda nada por... Pero mi situación es diferente, cuando voy saliendo de uno, llega el otro.Con tres es difícil tener un minuto de calma.
    Un besote. Voy para el Face

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  25. Si duelen, si, acuérdate además que en el caso de la mujer, fueron parte de uno, respiramos el mismo aire y nos nutrieron las mismas cosas, fuimos un solo cuerpo...

    Un fuerte abrazo

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  26. Bueno hay que verlo desde los dos puntos de vista ¿no? porque también duelen los padres,que creyéndose con buena voluntad poseedores de la verdad y de saber lo que es mejor para sus hijos , le meten la pata. Te lo dice uno que se tuvo que poner en huelga de hambre porque mi madre se empeñó en que no fuera a la Universidad.

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  27. Los hijos duelen y vaya si duelen como que todo lo que haces desde que nacen es por y para ellos y por muchos años que cumplan, dejas de ser un poco tú para ser ellos.
    Sin olvidar que han de aprender a volar y caer para enmendar sus errores pero no por eso, siguen sin dolerte sus caídas. Un besito Montse.

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  28. QUÉ DECIR, NO SOY PADRE. PERO HAY MUCHAS EXPERIENCIA VISTAS, QUE PERMITEN QUE UNO ENTIENDA, QUE SER PADRE ES UNA RESPONSABILIDAD MUY ARDUA.
    UN ABRAZO

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  29. Muy cierto querida
    A veces los hijos duelen demasiado
    beso

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  30. Inevitablemente duele, pero pase lo que pase, ellos saben que estaremos ahí, incondicionales.

    Besos.

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  31. María,
    Si, y a ellos se les olvida, mientras nosotros lo tenemos siempre presente.
    Un abrazo

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  32. Alfonso,
    Tienes razón, en el justo equilibrio está la virtud. Pero a amor no hay quien gane a los padres, eso sin discusión.
    Saludos

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  33. Oreadas, me encanta tu comentario. Es justo lo que pienso y dicho con las palabras más sencillas que se puedan escribir. Gracias, amiga. Pensamos igual.
    Un abrazo

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  34. Relti, sí, los hijos deberían venir con manual de instrucciones. A veces es dificilísimo intentar entender por qué ellos no entienden.
    Jaja, esto parece un trabalenguas.

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  35. Mar, a veces eso se convierte en un arma de doble filo y ellos lo saben.
    Un abrazo

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  36. Mucha, menos mal que es sólo "a veces"
    Un abrazo

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  37. Una vez que nace tu primer hijo, la vida da una vuelta de campana. desde ese momento ya nunca más tu vida será tu vida, sino que estará en función del hijo. Sus alegrías serán las tuyas, pero también sus padecimientos. Es tremendo.
    Un besico

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  38. si.....es verdad...porque además a ciertas edades, sabes que no los puedes llevar cogidos de la mano y protegerlos de todo lo que la experiencia nos ha enseñado....y sabes que tienen que pasar ellos solos por momentos duros, y complicaciones y desamores y pequeños fracasos......es la vida........lo importante es que sepan que aunque todos esos momentos los tengan que sufrir solos, siempre nos tienen a nosotros....
    Angie

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  39. Hola amiga, vengo a estar un ratito contigo pero sin opinar sobre el tema (tu sabes) te dejo un cordial saludo en la distancia, Rodisi

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  40. Rosa, cierto. Y creo que para eso no estamos preparados. Es muy difícil buscar la justa medida entre el apoyo mediante un cierto control, y el dejarles vivir la vida tal cual ellos la ven.
    Qué complicado, amiga.
    Un abrazo

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  41. Qué bonita teoría, Angie, pero tan difícil de que "todo" se desarrolle así... Lo normal es que ellos actúen locamente y nosotros veamos venir las consecuencias y suframos antes y después.
    Nos tocó ese papel.
    Un besote

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  42. Rodisi,
    Te entiendo perfectamente amigo. Tu silencio son palabras, no te preocupes.
    Otro abrazo para tí.

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  43. Si que duele Montse y mucho y sabes porque duele, porque los AMAMOS, precisamente por eso, porque nos duele que un día a ellos les duela tanto, tanto...y nosotras no estemos.

    Es la vida.

    Abrazos

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  44. sí, amiga. Coordinamos su sufrimiento, sus equivocaciones, sus desengaños... con nuestro dolor. Nos duele todo lo suyo y ´todo, como tú dices, por amor!
    Un abrazo

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  45. Me ha gustado mucho esta reflexión . Además me llega en un momento muy oportuno.Duelen hasta doler el alma, por eso se que esta si que existe.

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  46. Precioso comentario, Anónimo. Me encantaría saber quién eres.
    Un abrazo y todo mi apoyo.

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  47. ¡Ayyy...! Tarde, siempre tarde...

    Estoy seguro de que ese amigo aceptó de buen grado que compartieras con él tus propios problemas. Para eso están los amigos, ¿no?. Espero al menos que estuviera a la altura de la amistad que seguro tú demostraste con él.

    Un abrazo. Grande, caluroso y sincero.

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  48. ¿Tarde?
    Nunca es tarde para confiar.
    Quizás el tiempo pueda detenerse.
    ¿Lo intentamos?
    Besos

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