Esta es una fecha en la que numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que es un período en el que se abren de par en par las invisibles puertas del “otro lado del espejo”: se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres (dragones) y vuelan los “caballucos del diablo”; salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus duendiles, amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes (buen día para recolectar plantas medicinales en el campo); los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne con él todo el cuerpo, como también será más joven y hermoso todo aquel que a las 12 en punto se lave la cara con el agua del río… o en nuestro caso, del mar.
La Noche de San Juan, la de las tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la noche. Los ciudadanos arrojan a la hoguera antes de su encendido pequeños objetos, conjuros, deseos e incluso apuntes del curso con el objetivo de hacer desaparecer los malos espíritus.
Hasta aquí todo es bonito, romántico, tradición…
Pero , ¿Cúal es la realidad?
Mi hijo salió esta mañana a las 6 de la mañana de casa para “pillar sitio en la playa”. Se ha pasado el día entero acarreando maderas ( buscando por los contenedores y no quiero pensar en donde más; por supuesto se ha quemado y ha malcomido durante todo el día . Pero está ¡feliz! Este va a ser su primer San Juan ( miedo me da el pensarlo). Seguirá en su burbuja de felicidad ajeno, espero, a los borrachos que rodean su bien merecida y defendida durante todo el día parcelita de la playa, a las familias enteras que por una noche dejan su casa para “ensuciar” la arena "de todos", con maderas quemadas, tornillos y demás componentes metálicos de lo allí quemado, y de basuras; verdaderas islas en la arena de basuras de todo tipo …
Ya todos bien bebidos, y bien comidos se bañan a las 12 en el mar, que por un día se ha convertido en vertedero de orines y demás necesidades urgentes, a falta de otro sitio más resguardado de miradas inoportunas, y contentos con toda esta “sana diversión”, mi hijo acaba su San Juan ( porque lo digo yo, no porque él quiera).
Muchos de los allí congregados verán amanecer en las playas, o mejor dicho, el amanecer los verá a ellos y esperemos que este año haya suerte y las máquinas limpiaplayas no succionen a ningún Sanjuanero que harto de vino prefirió quedarse a dormir allí.
Jejeje... En Avila cayó una de las mayores tormentas que recuerdo, granizo incluído, así que se suspendieron las "celebraciones".
ResponderEliminarNo es cuestión de que la juventud de ahora salga por la noche a empaparse de rocío, pero es una lástima que esta hedonista sociedad haya pervertido tradiciones tan pintorescas como la que tan bien relatas, las haya despojado de todo su sentido y las haya convertido, todas, en una mera excusa para salir de fiesta y beber.
Somos unos inmaduros y a veces nuestro comportamiento parece que involuciona.
Un beso. ;-)
Qué envidia, me encantan las tormentas( creo que ya te lo dije alguna vez).
ResponderEliminarLástima que aquí no cayese algo así porque de veras da verdadera vergüenza ver este espectáculo.
Al menos este año se congregaron menos Sanjuaneros por aquí ( será lo único bueno que traiga la crisis)
Besos
.. ví en tv unas imágenes de como queda la playa y puffff da penita.
ResponderEliminarEsta bien cantar, reir, beber, pero sin volverse locos joer y luego igual que cuando vamos al campo recogemos todo, porque no se hace en la playa... no lo entiendo.
Miedo me da que mi tiki empiece a cumplir años por el tema del alcohol y demás...
En mi pueblito, también fuerte tormenta que rompio alguna rama de los arboles..
Un beso grande.
Hola amig@, yo este año me perdí la hoguera de San Juan, aqui en madrid la tuvieron que suspender, no te imaginas que tormenta calló,entre truenos,algun que otro granizo y el aguacero...
ResponderEliminarTambién era la primera vez que mi hijo salía para celebrarlo, por una parte me alegré (jejeje que mala soy) no me apetecia mucho que fuera, (aunque tendré que acostumbrarme, ya se hace mayor)
Lo que si que es una pena es como dejan al final todo, respeto que se beba es una noche magica, pero al menos podían tener un poco de cuidado y concienciarse que todos debemos de respetar el medio.
Bueno, ...pues eso, me ha gustado tu articulo un montón, seguiremos en contracto.
Saluditos.
LEZ
Lander, hice fotos con el movil del antes pero no del despuès, que deprimía ...
ResponderEliminarPero lo bueno que tiene es que sólo pasa una vez al año.
Y, yo también pensaba que no llegaría el momento en que crecieran y ya tengo dos "creciditos"
Besos
Lez, no sabía que en Madrid se celebrara también esta "locura", en mis tiempos de vivir por allí no existía esta costumbre, y como le digo a Lander... tienen que crecer. ;)
ResponderEliminarBesos
Sabes? Nunca he vivido una noche de S. Juan en la playa, este año unos amigos se han ido a Motril a celebrarla allí. Me he quedado con la gana de compañarlos...
ResponderEliminarUn beso.
Pues deberías haberlo hecho antes de leer mi post :(
ResponderEliminarAhora no te quedarán ganas.
Lo siento
jajaja
Besos
Pues yo me lo pase genial, hicimos una pequeña barbacoa, los niños se bañaron y los mayores, estuvimos un rato de charla muy agradable.Ahora, que a mi hijo lo tenia al lado, temblando estoy de pensar, cuando le toque salir solo.Besos.
ResponderEliminarMira que he ido veces a la playa a celebrar el San Juan, tal cual lo cuentas....pues siempre, siempre, siempre, he alucinado de lo guarrisima que es la gente (bueno, en la montaña también me pasa)...no entiendo como les importan tan poquito dejar el lugar donde han estado, tal cual lo encontraron...es muy triste, que una tradición tan especial pase a ser una mera borrachera.
ResponderEliminarBesitos.
Ana, yo dejando al lado mis "temores" por los que estaban en las hogueras, tambien lo pase muy bien alejandome lo que pude, Jaja
ResponderEliminarTodo llegará...
Sylvie:
Es una pena si, pero los humanos somos así. 'que se note que hemos estado allí.
Besos a las dos