Amapolas

Desde pequeña, llegadas estas fechas, siempre he buscado una amapola, la primera del verano, que me indicara que el buen tiempo había llegado.

Creo que todos los años de mi vida, cada vez que esa primera presencia de rojo entre verdes o amarillos en plena naturaleza, asomaba a mis ojos, un sentimiento de alegría me invadía, y una inevitable sonrisa aparecía en mi rostro…

Este año, aquí donde yo vivo, nos han robado las amapolas. Aún no he visto ninguna brillar en “cualquier sitio”, como hacen en el resto de los lugares.

Seguro que vosotros, los que vivís por estas latitudes, ya las habéis encontrado, e incluso les hicisteis alguna foto…
Yo no.

Llevo varios días queriendo encontrar una... Es como si me hubieran arrancado una parte de mi vida, pues necesito ver, aunque sea una triste y solitaria mancha roja, sobre cualquier fondo, para dar mi especial bienvenida al cambio de estación, y no lo consigo.

Cuando voy en el coche, por caminos secundarios, rodeada de campos, invernaderos abandonados, escombreras, terrenos salvajes que acaban en el mar, y un sinfín de recorridos más en los que las amapolas podrían vivir, llevo un ojo en la carretera, y el otro mientras, busca la amapola perdida, pero sin éxito.

He pensado abandonar mis “rutas” y salir a buscarlas más lejos, pero alguien me podría tomar por loca. Aunque, más loca me volveré si no la encuentro pronto…

Gracias Carlos --Pulsa en el nombre para ver la imagen , con todo su explendor, en tamaño original.

Gracias Lander .

Gracias Pedro---------:)