Como si de un papel arrugado, tomado de la papelera y cuidadosamente desplegado se tratara, así queda nuestro corazón tras un desengaño. ¿Amor, amistad? Qué más da...
Podemos intentar estirarlo, recuperarlo de alguna manera, pero siempre quedará marcado por esas líneas que ya nunca desaparecerán del todo.
Pienso que lo mejor es dejarlo como está, con sus arrugas, en silencio, en un rincón de esa hambrienta papelera, coleccionista ávida de promesas rotas, tristes momentos plasmados en papel; de poesías incompletas, relatos inacabados e historias sin final…
Podemos intentar estirarlo, recuperarlo de alguna manera, pero siempre quedará marcado por esas líneas que ya nunca desaparecerán del todo.
Pienso que lo mejor es dejarlo como está, con sus arrugas, en silencio, en un rincón de esa hambrienta papelera, coleccionista ávida de promesas rotas, tristes momentos plasmados en papel; de poesías incompletas, relatos inacabados e historias sin final…
Y, tomar otro papel en blanco para comenzar de nuevo.
- A veces, un buen planchado sobre el papel arrugado funciona, pero, hay que querer intentarlo…
Planchemos nuestros papeles arrugados, nuestras almas doloridas, paremos nuestros sufrimientos innecesarios.
ResponderEliminarUn pacer compartir tus reflexiones.
Cálido abrazo.
Bonita y sabia reflexión, creo que hay que utizar un papel en blanco para una nueva relación, pero eso sí, con apuntes y notas del papel arrugado, para no caer otra vez en el mismo error...
ResponderEliminarBesos
Rosa.-
De esos papeles arrugados se va aprendiendo, y llega un momento en que cogemos un papel blanco, que seguro que no hace falta tirar a la papelera..
ResponderEliminarUn beso Montse!!
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarBesos.
Si ya es complicado entender a las personas, en el amor es mucho más complicado... y esos papeles arrugados que se dejan atrás hay que verlos como experiencias en el camino.... pero el amor existe y no hay que desistir.
ResponderEliminarA mí este fin de semana puede que me cambien por otro ya que llevo todo el día leyendo unos cómics nuevos que me han regalado. thanks
Paco,
ResponderEliminarYo también soy de las que intenta planchar... pero a veces las arrugas son tan profundas que no acaban de desaparecer.
Un abrazo
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Rosa,
Bienvenida, jaja, te conozco "de vista"
Cada nueva relación, cada nueva amistad, en este caso, es un papel enteramente por escribir. Pero el problema viene cuando nos aferramos a esos papeles que ya cayeron en la papelera, completamente arrugados.
Me quedo con tu puntualización, aprenderemos de esas arrugas ;)
Un abrazo
Corne,
ResponderEliminarLo mismo te deseo.
Disfruta de Linda, que son muchos días.
Un abrazo
Alma, Pardi, comparto respuesta: todos tenemos algún papel que arrojamos hace tiempo y nos gustaría recuperar, pero hay veces ( y este es el caso que motivó esta entrada) que es mejor no intentarlo siqueira. Yo lo hice, las arrugas fueron imborrables, y hoy, tropecé de nuevo con el papel ...
ResponderEliminarDe ahí mis palabras.
Al final creo que esa experiencia ganada me lleva a tomar uno en blanco y dejar ese dormir en su rincón.
Pardi, que conste que intenté convencer a tu wife de que lo guardara para Navidad, pero ... jaja
Dime si te mando los otros por correo ;)
Besos a los dos
Huy yo mis arrugas las tengo bien conservadas. Es verdad que duelen pero bueno, también te sirven. La experiencia es un grado, dicen. Y también dicen que tropezamos siempre con la misma piedra. Por lo menos, tener arrugas, me ha ahorrado algún que otro porrazillo :)
ResponderEliminarCierto,Alfonso, las arrugas nos dan ventajas...
ResponderEliminarAl menos de cara a ciertas ocasiones en las que la experiencia es un punto .
Un abrazo
Hola y buenas noches.. imagino que todos tenemos arrugas que de alguna manera intentamos planchar..
ResponderEliminarUn abrazote y feliz domingo
My bello!
ResponderEliminarBalo,
ResponderEliminarYa buenos días y, por supuesto, esos papeles arrugados existen en cada una de nuestras papeleras pero...¿Interesa intentar plancharlos?
Un abrazo
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Teresa,
Gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo
Hoy vamos a comer a la montaña con unos amigos con los que saliamos de excursión casi todos los domingos cuando los mayores eran pequeños, hace 18 años. Fueron muchos años de contacto y mucho cariño compartido. la vida nos ha alejado y hoy nos reunimos con 3 nietos -2 ellos y 1 nosotros-.
ResponderEliminarLa verdad es que no hay arrugas, algún contratiempo por novietes entre ellos pero nada que haya roto la amistad.
Un besazo
Un planchado digital como se hace... yo es que en papel no escribo ná! jajaja
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
María Jesús,
ResponderEliminarUn adorno de Navidad que encontré entre los demás venía envuelto en ese papel arrugado del que hablo.
Lo he vuelto a depositar donde lo encontré, a veces no merece la pena planchar...
Me alegro de que tu día haya sido GENIAL, estoy convencida ;)
jaja
YO aquí enclaustrada con la mayor y los demás pasandolo bien en Madrid :(
En fin...
Besoss
Hiperión,
ResponderEliminarEstá calrísimo, todos los famosos lo hacen... se llama "Photoshop"
jaja
Besos
A veces al plancharlo se quedan arrugas, y con el tiempo puede quedarse arrugado o terminar de alisarse.
ResponderEliminarSea como sea nunca viene mal aceptar nuevos papeles, y esforzarse por conservar bien los viejos :)
Un beso
En el planchado es en lo primero que había pensado, pero aunque no lo quieras siempre quedan cicatrices...
ResponderEliminarCristina,
ResponderEliminarUff, cuanto tiempo!!
La verdad es que hoy decidí dejar el papel en la papelera, creo que ni intentaré plancharlo.
Un abrazo
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Carla,
esa cicatriz fue más que arruga, mejor tomo otro papel y empiezo de nuevo.
Besos
La vida va dejando cicatrices
ResponderEliminarque aunque no se olvidan se
intentan"planchar".
Desengaños, traiciones,un
volver a empezar,una contínua lucha que va dejando retazos de nosotros mismos en el camino.
Intentar ver lo que de positivo hubo es un buen incentivo para seguir andando.
Besos
yo creo que no hay que planchar.......de cada arruga se aprende......
ResponderEliminarbss. Angie
A veces Marisa,
ResponderEliminarcomo tú dices la desilusión y el desengaño nos quitan las fuerzas para levantar esa plancha.
Mejor ni intentarlo.
Besos
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Angie
Yo también lo pienso, y ayer ya me convencí del todo, por lo que me encuentro más feliz...
Un abrazo achuchao
Pasate por mi blog...tienes un regalo que con un poco de suerte nos da una alegría...
ResponderEliminarPensar que hay personas que se pasan la vida planchando el mismo papel...
ResponderEliminarUn gusto pasar por aquí, con tu permiso, sigo leyendote.
Carla,
ResponderEliminarGracias, imagino que es esa lotería que corre por los blogs. La tomaré con gusto, pero a mí nunca me toca nada, jaj, claro es que no juego ;)
besos
Ahora en un ratillo me paso.
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NOesperesnada,
encantada de tenerte por aquí.
te devolveré la visita y vuelve cuando quieras,
La actitud de esas personas...
Absurda.
Un abrazo
Hola Montse, un besito.
ResponderEliminarHoy con este puente tengo un ratito para mi, y así aprovechar para comentar mis blogs preferidos.
Lo que cuentas hoy me parece muy real, por mucho perdón y disculpas que se hagan, cuando el corazón o el alma se ve herido por alguna arruga (ofensa o desengaño) no hay plancha con vapor que le quite la arruga, puede maquillarse una sonrisa y perfilar suavemente el contorno de una nueva oportunidad, aunque la herida dejará la cicatriz para siempre.
:-)Disfruta del puente.
Bonita reflexion ami me gusta coleccionar papeles arrugados... deberia pensar en comenzar con uno en blanco, pero el otro no lo puedo sacar del bolsillo...
ResponderEliminarun abrazote
Darilea,
ResponderEliminarTus palabras puntualizan mis sentimientos.
Cuando te hieren, por mucho que intentemos planchar esas arrugas, a veces es imposible, y ese es mi caso.
Por supuesto era real. Todo lo que aquí leas será real...
Un abrazo y gracias por acordarte de mí.
Monica.
ResponderEliminarNO lo saques, lava los pantalones con él dentro y quizás salga blanco directamente.
Un abrazo grandeeeeee
Y con esas arrugas vamos cincelando en nuestro corazón las indelebles huellas del desengaño...
ResponderEliminarNo me gusta leerte tantos desencuentros Montse. Soy muy egoísta y cuando vengo a tu blog busco precisamente lo contrario: la sensibilidad y alegría que espero vuelvan a reinar por estos lares.
Un beso. ;-)
Carlos,
ResponderEliminarYa te dije alguna vez que tuve desengaños muy grandes en cuestión de amistades, y cuando realmente son dolorosos dejan arrugas...
Este post nació cuando encontré algo que me hizo volver a rebuscar en la papelera, pero tómalo como algo ALEGRE. Me convencí con ello, de que ese papel en el que escribí aquel trozo de mi vida está mejor allí, en la papelera y con sus arrugas y su hueco lo van llenando papeles nuevos, en los que voy anotando más momentos buenos o malos, pero que me dan la certeza de que las arrugas de aquel papel ya no me importan...
Ahora, y como sé que volverás por aquí, te regalo un post, y si quieres te cuento la conexión con esta entrada de hoy, que es realmente de lo más alentadora.
http://mosaicoderetazos.blogspot.com/2008/01/gospel-of-john.html
Besos
Montse, no me gusta NADA que lean mi mente, jejeje...
ResponderEliminarClaro que quiero que me cuentes esa relación entre las dos entradas, aunque intuyo que no será nada alegre.
Un beso. ;-)
PD. Reconocí al "quesito" en cuanto lo ví: me enganché a Perdidos, donde interpreta el papel de Desmond. Hasta a mí me parece agraciado el chico, jajaja...
ui, ui, uiiiiiiii
ResponderEliminarjaja
Te prometo ese Email ya con dos temas.
Un abrazo grandeee!!