Al fin pasaron estos días…
Sí , digo “al fin” porque nunca acabo de “tragarlos” del todo. A los ya consabidos y requetemencionados “consumismo” y “tristezas por los que ya no están”, yo añado el doble trabajo mental y físico que para mí suponen.
Este año, salvo ayer, que íbamos a salir a cenar fuera y, acabamos cenando 9 en casa, no he tenido grandes retos a los que enfrentarme físicamente, pero mentalmente un nubarrón me acompañó día a día y hora a hora durante todas las fiestas…
No conseguí esquivarlo, ni por supuesto hacerlo desaparecer, pero al menos y gracias a cierta conversación, logré entender.
¿Culpa? Es difícil juzgar sin dejarse llevar por prejuicios o afinidades, pero cuanto más profundizas en la cueva, más cerca se siente el preciado tesoro.
Fue difícil de encontrar, y ahora que lo hallé, demasiado pesado para mí sola. Me enfrento a un problema de solución nada fácil, pero ante las adversidades, los humanos siempre se crecieron e inventaron la rueda, las armas, el fuego…
Algo se podrá hacer, quiero creer...
Sólo un apunte: no me daré por vencida. Si alguna vez el tesoro es mío lo agradeceré, y sí no lo consigo, nada habré perdido, salvo alguna hora de sueño.
Sí , digo “al fin” porque nunca acabo de “tragarlos” del todo. A los ya consabidos y requetemencionados “consumismo” y “tristezas por los que ya no están”, yo añado el doble trabajo mental y físico que para mí suponen.
Este año, salvo ayer, que íbamos a salir a cenar fuera y, acabamos cenando 9 en casa, no he tenido grandes retos a los que enfrentarme físicamente, pero mentalmente un nubarrón me acompañó día a día y hora a hora durante todas las fiestas…
No conseguí esquivarlo, ni por supuesto hacerlo desaparecer, pero al menos y gracias a cierta conversación, logré entender.
¿Culpa? Es difícil juzgar sin dejarse llevar por prejuicios o afinidades, pero cuanto más profundizas en la cueva, más cerca se siente el preciado tesoro.
Fue difícil de encontrar, y ahora que lo hallé, demasiado pesado para mí sola. Me enfrento a un problema de solución nada fácil, pero ante las adversidades, los humanos siempre se crecieron e inventaron la rueda, las armas, el fuego…
Algo se podrá hacer, quiero creer...
Sólo un apunte: no me daré por vencida. Si alguna vez el tesoro es mío lo agradeceré, y sí no lo consigo, nada habré perdido, salvo alguna hora de sueño.
(Imagen tomada del reflejo en el retrovisor del coche)
¡Qué importantes son las palabras en los asuntos de los humanos...!
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Me quedo con el ultimo parrafo. Los isis son la peor tortura. No se si te lo e dixo, pero yo tb staba deseando que se acabasen ya estas fechas.
ResponderEliminarWeno, besos y mucha suerte con tu tesoro!
Lo bueno vale, ya lo creo.
ResponderEliminarAnimo.
Besos...!
Chivone,
ResponderEliminarYo no lo pasé mal, pero ese nubarrón tapaba el sol...
Un abrazo
.........
Cornelivs,
Vuelta a la normalidad,
Qué gusto!!
Besos
Siempre hay algún
ResponderEliminarnubarrón que nos
viene a enturbiar,
pero siempre termina
por disiparse y
vuelve la claridad.
Besiños
Marisa,
ResponderEliminarYo lo espero, lo deseo con toda mi alma. Ojalá mañana salga el sol.
Un abrazo y gracias por tus palabras.
hola Montse,
ResponderEliminardespués de las nubes y las lluvias sigue un cielo azulado con sol y a veces hasta con un arco iris.
Asi pues, te deseo lo mismo.. después de la oscuridad la claridad
Con esto te acompaña un beso. Campanita
Campanita,
ResponderEliminarlo sé amiga, y estoy intentando empujarlo lejos, pero ...
quizás mañana.
Un abrazo
Mañana lo verás todo de otro color, seguro. Abrazos
ResponderEliminarGracias Ligia,
ResponderEliminarhoy lo veo de otro color pero la nube sigue tapando el sol...
Un abrazo
Te has cambiado el look, ¿será para alejar los nubarrones?. Tienes más luz y eso es bueno,y lo malo siempre hay que dejarlo atrás. No merece la pena revivir las nostalgias o el pasado, siempre vuelve a salir el sol.
ResponderEliminarPardi,
ResponderEliminarjaja noooo sólo quite la decoración navideña y esa foto negra que no me gustaba. lo demás es lo mismo y Yo soy la misma.
Ese nubarrón es una metáfora para encubrir algo que enturbió el clima navideño.
Pero no es preocupante. Confío en que la palabra lo acabará echando.
Un abrazo
Espero que ese nubarrón pase y que después de la tempestad vuelva la calma... es lo que siempre ha sucedido y ¿por qué no ahora? Te mando un abrazo
ResponderEliminarGracias Sinkuenta,
ResponderEliminarTe lo devuelvo y ya os contaré ...
Besos
Voy para tu casita ;)
¿Me recibes?
Sí, por fin ya acabaron estas fiestas. Vuelta al trabajo, a la rutina, a las horas establecidas para las comidas, al orden y al "descanso real". En Diciembre no planifico nada, sólo hay reuniones de trabajo, cenas, comidas, compras, regalos, y que no te pille un cambio de destino por medio o algún inconveniente. A pesar de tantos días de fiesta es cuando se dispone de menos tiempo. Menos mal que todo llega a su fin.Hasta tu nubarrón. Un beso.
ResponderEliminarPedro,
ResponderEliminarCreo que en el fondo todos deseamos volver al ritmo normal... ¿Todos?
Los niños nooo
jaja
Un abrazo
Te entiendo lo del clima navideño siempre la felicidad no es completa, paro dentras de las tormentas viene la calma, ya ahora volvemos a la normalidad. Otra cosa me encanto tu blog lo estoy leyendo de a poco, la verdad que estoy muy contenta xq te interesa crecer como persona, eso es maravilloso, todos los dias estamos aprendiendo algo, por eso mi blog tiene ese nombre Superacion Personal cariños
ResponderEliminarNelita,
ResponderEliminarGracias por tus palabras,
Yo también volveré...
Hoy estoy tan cansada que me marcho a la cama.
Besos
Ahora entiendo mejor el post
ResponderEliminarA M
ResponderEliminarno me diste tiempo a terminar...
Un beso
Que importantes son las palabras en los humanos!!!
ResponderEliminarHermoso el post que nos acercas, es un placer leerte en la mañana.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Me gusta.. cuando dices que importantes son las palabras en los humanos..
ResponderEliminarMe quedo con los sueños posibles en reposo.
Un abrazo
Saludos fraternos...
Coherente con mi mensaje en la anterior entrada, me pongo a soplar y soplar hasta despejar esos nubarrones que oscurecen tu mente.
ResponderEliminarBesos. ;-)
José Ignacio,
ResponderEliminarCuando esos nubarrones ensombrecen el brillo del sol, deseamos que dejen de proyectar su sombra o al menos que disminuyan su intensidad...
Y sigo pidiendo al cielo que se los lleve.
Un abrazo
---
Paco, Adolfo,
Creo que una de las cosas más importante en el humano es la capacidad para dialogar.
Tenemos el arma más potente a mano y a veces nos olvidamos de usarla.
Gracias por vuestras palabras.
Un abrazo a los dos
Carlos,
ResponderEliminarGracias por "tus soplidos"
Unidos a los míos formaremos un "viento huracanado ;)
Un abrazo grandeeeeeeee
Lo bueno de los nubarrones es que cuando cae la lluvia se desintegran y lo peor es que entretanto no dejan ver el sol.
ResponderEliminarMe acordaré de ti, querida amiga.
Me he acostumbrado a esperar con mis hijos, me ha costado mucho, pero testimonios como el que publiqué ayer me animan. Sienpre se recoge la siembra.
FELIZ AÑO y muchos besos
M Jesús,
ResponderEliminarahora voy para allá, no lo leí. No sé que pasa que no se me actualiza tu blog, y a veces se me pasa, porque siempre queda a la cola.
Un abrazo
....comienza un nuevo año lleno de caminos x recorrer y de metas x alcanzar.....lo mas importante es que al final del año atesoremos muchos gratos recuerdos que la vida nos regale.....cuenta conmigo......siempre
ResponderEliminarangie
La vida son circunstancias, despues de los nubarrones sale el sol y lo apreciamos mucho mas.
ResponderEliminarPor otro lado los seres humanos tenemos muchas capacidades que no sabemos hasta que nos vemos en situaciones dificiles, hasta uno mismo se sorprende de lo que somos capaces una vez resuelto los problemas o retos.
Simplemente consiste en ocuparse y no en preocuparse.
saludos y feliz año.
Angie,
ResponderEliminarSabes que cuento contigo, pero esto no es cuestión ni de primeros ni de segundos sino de terceros y cuartos. Yo mera espectadora y esperando que la nube se disipe...
Un abrazo
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Ricardo,
Lo malo Ricardo es no poder intervenir...
Entonces hay que confiar en que la misma naturaleza actúe y disipe el nubarrón.
Un abrazo y Feliz Año a tí también.
Verás como el nubarrón desaparecerá, y aparecerá el sol, y lo verás de otra manera, aunque tú eres muy fuerte, y una luchadora.
ResponderEliminarSabes que puedes contar conmigo, sólo tienes que darme un toque.
Un abrazo, Montse.
María,
ResponderEliminarel nubarrón a mí no me moja, pero me asusta el verlo tan cerca...
Sé que puedo contar contigo.
Un besazo
Siempre se dice que después de la tormenta viene el sol. Espero que a tí llegue pronto :)
ResponderEliminarYo tb esperaba que pasara rapidico la Navidad, pero ha terminado siendo peor su final que su principio...
Si quieres hablar, sabes dónde estoy.
Un beso y ánimo!!
Gracias Cris,
ResponderEliminarTe tomo la palabra pero como digo más arriba, el nubarrón sólo me salpica, pero quiero tanto a los que están bajo su chaparrón, que sólo pido que se vaya de una vez...
Un abrazo
hYA VECES QUE LA MEJOR INTERVENCIÓN ES LA NO INTERVENCIÓN.
ResponderEliminarSi no que se lo pregunten a Gandhi.
Hay que dejar que todo fluya.
TODO PASA.
Gracias por pasar por mi blog
Totalmente de acuerdo, Ricardo, por eso sólo miro al cielo ...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por volver ;)
Ánimo y que se pase pronto lo malo.
ResponderEliminarAmelche,
ResponderEliminarPues hoy aquí, sigue lloviendo...
Un abrazo
No desistas en tu empeño por disolver los nubarrones que a veces nos acechan. Lo importante es que no oculten del todo tu felicidad.
ResponderEliminarMe encanta la imagen (y lo que has escrito aquí)
Un beso
Juanra,
ResponderEliminarla foto la tomé sentada al volante esperando a mi hijo y, el nubarrón como ves amenazaba por dentro y por fuera...
Un abrazo
Estas Navidades fueron mortales por el mal tiempo. Afortunadamente, ya pasaron... hasta el año que viene.
ResponderEliminarUn rampybeso.
Rampy,
ResponderEliminarpues yo prefiero el mal tiempo al bueno, claro que este año la cosa se pasó de la raya.
Besos