(De nuevo una rima infantil de esas que tengo escondidas por los rincones del PC...)Allá en aquel río, frío y cristalino,
Que corre tranquilo, entre las montañas,
Vivía un sapito verde y pequeñito.
Debajo de piedras tenía su casa,
Y se alimentaba de bichos y larvas.
Era tan feliz en sus limpias aguas…
Un día de mayo, en que el sol calentaba,
Llegó Primavera y salió a saludarla.
Hablaron los dos, de lejanos lugares
De olas y mares y, aguas saladas…
Curioso el sapito quiso visitarlas.
Salió de su río, en busca del lugar,
Que la Primavera le quiso mostrar.
Al cabo de días, quizá de semanas,
Le asustó un cangrejo, al que no esperaba…
El sapito verde, cansado le contaba,
Como iba buscando el agua salada…
El cangrejo altivo, le dijo grosero:
-¿qué te crees amigo que es todo esto?
Y señalo un agua tan azul como el cielo.
En eso una ola, rompió en la orilla,
Y al sapito verde arrastro una milla.
Cuando logró salir, de aquella trampa,
Mareado del vaivén de las olas malvadas,
Prometió a la vida, volver a sus aguas,
Transparentes y frías, pero no saladas,
Y con paciencia emprendió la marcha…
Al cabo de días, quizá de semanas,
Encontró su río, y su bella casa,
Debajo de piedras, en aguas muy claras…
¿Hasta qué punto merece la pena arriesgar la felicidad que tenemos en nuestras manos , por algo desconocido?
No sé, pero hay gente muy arriesgada... Bonita historia. Abrazos
ResponderEliminarEs cierto Ligia, pero hay que pensar mucho antes de dar el paso.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces es necesario arriesgarse, aún a riegso de meter la pata.
ResponderEliminarBonita historía.
Un beso fuerte!!
Si, pero el que no se arriesga no gana, ni pierde, en mi caso, con mi marido nos mudamos tantas veces a diferentes ciudades, países, dejándolo todo sin saber lo que íbamos a encontrar, muchas veces llegábamos a países que no hablábamos la lengua, donde había que empezar todo de nuevo y al cabo de 4 años mudanza de nuevo.
ResponderEliminarNo puedo decir que perdimos, ni ganamos, aunque pensándolo bien ganábamos lo que aprendíamos y por lo general todo salía bien.
La vida en si es una aventura y hay que vivirla.
Un abrazo
aveces es necesario darle el salto. pero siempre bien pensado--
ResponderEliminarun placer pasar por tu espacio
saludos fraternos
un abrazo
besos
Ah, las rimas infantiles...qué encanto tienen. Me alegra saber que las haces. Yo también tengo algunas, pero las tuyas son preciosas, preciosas...con su moraleja implícita y todo.
ResponderEliminarYo las hago con dibujos.
Creo que unas que hice sobre una pulga de agua hicieron reír a los parvulitos de un colegio entero, pero yo no pude asistir ¡Qué rabia!
Alma,
ResponderEliminarpienso que es necesario cuando se carece de algo que se quiere conseguir, pero ... ¿ y cuando lo tenemos todo?
No sé, ya sabes, me gusta pensar...
Besos
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Parisina,
La verdad es que de todo se aprende, y en tu caso, has aprendido un montón... Como tú dices, te salió bien, y tuviste suerte.
Me alegro
Un abrazo
Adolfo,
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, saltar pero con cabeza.
Un saludo
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Rosa,
pues es algo que me gusta, pero no hago a menudo, tengo alguna por ahí escondida, y cuando no sé que publicar, recurro a ellas ;)
Nunca las ilustré, pero nunca es tarde...
jaja
Me gustaría leer las tuyas.
Besos
¿Hasta qué punto merece la pena arriesgar la felicidad que tenemos en nuestras manos , por algo desconocido?
ResponderEliminar¿Y cómo sabemos que lo que creemos felicidad no es sino un remedo de la auténtica?.
Recuerdo una reflexión tuya similar sobre la naturaleza del verdadero amor.
La vida es una eterna búsqueda en la que las respuestas a veces sólo vienen de las equivocaciones, pero sin estas, tampoco habría aciertos.
Besos. ;-)
No sé Carlos, quizás la necesidad de arriesgar nos venga de la inseguridad de estar contentos con nuestra propia existencia.
ResponderEliminarYo creo que el que es verdaderamente feliz tiene en su mano todo lo que necesita, y... ¿Para que arriesgarse a perderlo?
Hoy no te puedo decir que hay un por qué puesto que esto lleva escrito hace mucho, pero me vino bien para reflexionar. Yo misma en el pasado arriesgué, y bueno, ni fu ni fa... jaja, va en el caracter y en la capacidad de adaptación.
Jaja, me has hecho escribir casi otro post :S
Me alegro ;)
Besos
Nada mejor que cada
ResponderEliminaruno en su casa.
Bello cuento infantil.
Besos.
Totalmente de acuerdo Marisa.
ResponderEliminarGracias
Besos
Bonita historia, pero más bonito haberte conocido a ti.
ResponderEliminarUn rampyfreso
No precipitarse en las decisiones. Un solo paso puede cambiar una vida, para lo bueno o para lo malo. Mejor dar pequeños pasos, poco a poco, que un gran paso que puede estropear toda una vida.
ResponderEliminarLa felicidad existe para todos. Luego, tiene que nacer en el interior de cada uno, sea en tierra, en el mar, en el aire. Sea dónde sea, la felicidad empieza en nuestro interior.
Cuanto tiempo sin decirte nada pero acordándote mucho!
Besos.
Si somos felices, no merece la pena arriesgar esa felicidad, por supuesto, pero... ¿somos realmente felices?... ¿Encontraremos en eso desconocido la verdadera felicidad?
ResponderEliminarTu historia es preciosa.
Un beso, Montse.
RAMPY,
ResponderEliminarmil gracias amigo ;)
Besos
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Tchi,
Sé que estás ahi, nos separa la distancia pero nos une el corazón.
Un abrazo
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Mar,
Eso mismo le comento a Carlos, creo que nos mueve a cambiar la inseguridad ante lo que tenemos delante, sea esto felicidad o aspiración a una mayor felicidad
...
bueno, ya está bien de reflexionar sobre un poemilla infantil, jaja
Un beso
Había oído decir que la curiosidad mató al gato, pero no sabía que casi mata a la rana ;)
ResponderEliminarSin duda en el mundo habrá también muchos sapitos que tras una mala experiencia habrán aprendido a valorar más la vida que llevan.
Suelo decir, que la felicidad a menudo camina con nosotros hasta podría ser nuestra sombra, aunque siempre buscamos más allá de los que nuestros ojos alcanzan.
ResponderEliminarY quizás en esa busqueda, la perdamos por siempre.
Besitos.
Pd: Me encantan estos poemas párvulos :-)
Nunca deberíamos perder los sueños infantiles.
juanra,
ResponderEliminarjaja, sapo, por favor, que no es lo mismo...
y deberíamos aprender todos a valorar lo que tenemos, y no arriesgarnos a perderlo por conseguir más.
Un abrazo
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Darilea,
tienes razón, cuando tenemos motivos para sonreir, a veces ni los notamos, debieramos centrarnos en ellos y no arriesgarnos a perderlos, como tú dices, quizás para simepre...
Me alegro de que te gusten estas "rimas", habrá más ;)
Besos
La vida es así, es emocionante, hay que arriesgarse.
ResponderEliminarUn abrazo
Tony,
ResponderEliminarAñado yo:
"a veces" ...
Un saludo
No soy soñadora y me sobra con descubrir los mares nuevos a los que la vida me empuja cada día. Procuro no poner mucha resistencia en avanzar hacia donde me lleva la vida, pero desde luego no busco nuevos horizontes, me queda mucho por descubrir en estos.
ResponderEliminarMuchos besos
Curiosa historia.
ResponderEliminarHija, como soy muy impetuosa y un tanto irreflexiva ¡Qué te voy a contar!
Un abrazo
M Jesús,
ResponderEliminartotalmente de acuerdo, cada día nos depara nuevas y maravillosas sorpresas, sin tener que salir a buscarlas... sólo el día que dejen de aparecer por sí mismas, quizás y sólo quizás, me lance a la aventura.
Un abrazo
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Celia,
hay personas que viven para descubrir, y para intentar vivir a tope cada nueva experiencia.
Yo soy más comodona...
"Cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas"
jaja
Besos
Quizás la curiosidad sea poca excusa para jugarsela. Opino yo.
ResponderEliminarBella rima, pero no muy infantil en contenidos.
Un saludo
Anónimo,
ResponderEliminarpues sí, desde mi punto de vista, la curiosidad es una excusa demasiado floja para abandonarlo todo por satisfacerla y, en cuanto a la rima, quedate con las palabras y olvida la reflexión, verás como no suena tan "para adultos"
Un abrazo