Mezcla de espacios en el tiempo, o de tiempos en el espacio…
Una fiesta de fin de curso de mi hijo se convirtió por momentos en un salto en el tiempo, aunque en el mismo inerte espacio de un patio de colegio, que ha cambiado de aspecto, aunque conservando íntegra toda su personalidad…
Hoy las niñas de edades entre 13 y 16 años, se dan cita en un colegio masculino para seguir los dictados de la naturaleza, y tirar por tierra los fundamentos de los que defienden la educación mixta, en contra de la educación diferenciada...
Cuando llega el momento, ellos se juntan, y según edades, pasean, se lanzan sin descanso globos de agua o, simplemente hablan de sus cosas... y los chicos a ratos, participan exhibiendo sus mejores “artes” en los distintos campeonatos, vigilados de cerca por sus atentas amigas …
Ayer mi hija era niña en estas lides…
Hoy entiendo…
Ya nada me extraña...
Ayer me sorprendía ante la insistencia de mi hija en asistir a la fiesta de fin de curso del colegio de los niños …
Entonces, yo no era consciente de sus miradas de soslayo a los chicos que, sentados en un rincón, las observaban sin perder detalle; ni podía entender cómo niños de 16 y 17 años participaran en una fiesta que tiene su límite de edad en los 11 o 12…
Ahora que las madres de las amigas de mi hijo de 14 años me llaman para preguntarme si pienso que deben permitir a sus niñas asistir a la fiesta y, me sorprendo a mí misma, animándolas a que dejen a la naturaleza marcar su ritmo… ¡Entiendo!
Aún recuerdo a mi hija explicándome que “aquel chico” estaba sentado en un rincón…
Hoy es mi hijo quien pacientemente se sienta en ese mismo rincón…
...
El tiempo va pasando inexorablemente y muchas de las cosas que antes se veían "raras", hoy se ven normal.
ResponderEliminarEs el tiempo, que no perdona
Un rampyfreso
Pues sí, Rampy, parece mentira como se fusionan el ayer y el hoy en ciertas circunstancias...
ResponderEliminarEs el tiempo, que no para...
Besos
Dicen que el gallo nunca se acuerda cuando fué pollo. De alguna manera al paso de los años se demitifican muchas cosas. Al mismo tiempo hay una obvia evolución en todo y acabamos por ver normal lo que en algun momento nos pareció que no era lo más aconsejable :)
ResponderEliminarBesos
Jejeje... Una nueva etapa Montse. Todos hemos pasado por eso: los primeros escarceos con el otro sexo, los primeros susurros al oído de alguien "especial", las primeras caricias... En ese banco nos hemos sentado todos.
ResponderEliminarBesos. ;-)
El tiempo pasa por todos los rincones, sin que nos demos cuenta. Y sin vuelta atrás... Abrazos
ResponderEliminarOteaba,
ResponderEliminarPues el gallo no, pero yo sí,
y lo revivo con alegría en la figura de mis hijos, ayer la niña, ya con 18 y hoy con el niño de casi 15...
Y, es bonito.
Besos amiga, me alegro de sentirte por aquí.
Carlos, es cierto, yo recuerdo mis primeros escarceos amorosos en los bancos de los jardines del Prado ( que seguro que conoces ( ¡Uy!, jeje, nuevo retazo..)y ahora vivirlo en la persona de mis hijos me encanta. Sé que es una etapa difícil, pero tan bonita...
ResponderEliminarBesos
Curiosa e inquietante reflexión. Estos tiempos que corren...!!!
ResponderEliminarLigia,
ResponderEliminarYo lo considero como una segunda oportunidad de vivirlo...
Un abrazo
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Pedro,
Corren que vuelan!
Cierto
Un abrazo
Montse, la que me espera......y pensé que ahora es dificil!!
ResponderEliminarUn abrazo
Tony,
ResponderEliminarSiempre se ha dicho: niños pequeños, problemas pequeños, niños grandes, problemas grandes, y por experiencia te digo que es cierto, pero llevadero.
Un abrazo
Los hijos son tan iguales a nosotros y tan diferentes...
ResponderEliminarEdad peligrosa, Montse, la de tus hijos.,,,y tú gozando y sufriendo. Es el destino de los padres.
Rosa,
ResponderEliminarSi vieras la razón que llevas... y lo malo es que me queda otra con 10 años.
Yo no acabo ;)
Besos
supongo que lo mejor es acordarse de cómo era uno mismo a esa edad a la hora de pensar en sus hijos, y comprenderlo
ResponderEliminarEsa es la vida Montse, hoy estás acá y mañana allá. (Creo que no dije nada nuevo jajaja)
ResponderEliminarEso sí, los tiempos están tan alocados que no podemos medir los de nuestros hijos por los nuestros.
Te imagino alentando le den permiso a sus hijas, y creo que seguramente lo logras.
Un beso.
Saludos a Carlos.
Está claro que de una u otra forma "la historia se repite".
ResponderEliminarUn besote.
Amor y Libertad,
ResponderEliminarpor supuesto que me acuerdo, me han hecho retroceder en el tiempo y alegrarme de ello...
Besos
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Alma,
se repite, sí, pero eso son los recuerdos, volver a vivir ciertos momentos, como éste por ejemplo.
Qué me alegró sobremanera...
Un besote
Vivian,
ResponderEliminarsi, conseguí que esa madre no sólo llevara a su hija, sino también a una vecina y una amiga más. Fue curioso, pero se multiplicaban las niñas, en un colegio en el que lo normal es no ver nada más que niños, y a la vez se multiplicaban "los rincones" en los que unos y otros esperaban...
Fue muy bonito ;)
Besos
Lo que me sorprende es que aún haya personas que piensen que es bueno educar a niños y niñas por separado...
ResponderEliminarBonita etapa aquella !!! cuanta nostalgia...
ResponderEliminarAhora la vemos repetirse en nuestros hijos...aunque con algunos aditamentos diferentes, pero la esencia es la misma.
Besosssssss.
Marìa Laura.
Yo pienso como alguien ya te ha indicado, que la edad nos hace comprender ciertas cosas y no por eso hay que bajar precisamente la guardia sobretodo con nuestros hijos. Hoy hay cosas buenas pero también hay una carencia de valores muy grande y afecta e influye mucho en los menores. Educar en libertad sí, pero educar es educar y no dejar hacer todo, precisamente eso nos lo enseña la edad. Es mucho el riesgo que se corre hoy en día si se deja hacer todo....no quiero asustarte, tan solo hay que ser realista y ser padres....después es muy tarde para rectificar. La infancia y la juventud es lo mas bonito que tenemos, pero solo si se vive de forma sana. Los chicos ya sabeis,....son distintos a las chicas y a esas edades no estan pensando el el Principe azul montado a caballo....
ResponderEliminarSaludos.
recien llegado de viaje...
ResponderEliminarfeliz tarde de domingo,montse, y un beso...!
Alfonso,
ResponderEliminarpues no estás al día,Alfonso, y no soy yo quien lo dice, ayer en el telediario estudiaron este mismo tema precisamente, y admitieron que niños y niñas son diferentes en ritmos e intereses, y que hay una etapa en la que es más completa la educación indivuidualizada, aunque llega el momento en que se igualan ( bachiller ...)pero al final ya ves, siempre se juntan...
Un saludo
María Laura,
ResponderEliminarYo lo estoy viviendo día a día y con tres hijos separados por 4 años entre ellos...
osea, lo vivo a tope en cada uno...
Un abrazo
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Corne,
espero que lo pasaras bien.
Besos
Trobin,
ResponderEliminarTranquilo, entre el segundo, que es del que hablo y la primera, ( a la que tambien aludo) hay 4 años de diferencia, tiempo suficiente para aprender a tratar esta etapa tan problemática, pero también tan bonita, puesto que nos hace volver al pasado, cuando nosotros sentiamos los mismos "resquemores" que ellos...
Un gustazo revivirlo y compartirlo con vosotros.
Besos
Hola me gustó conocer tu blog, y es increíble como la historia se repite.
ResponderEliminarBsss.
El enamoramiento es algo maravilloso y para todo hay su edad. el problema es que estamos acostumbrads a ver tantas cosas fuera de tono en esta sociedad que nos cuesta ver lo normal con normalidad.
ResponderEliminarMuchos besos
ya me dijo Jesús que había más niñas que niños!!!!!!!!
ResponderEliminarUn bs.
Monica,
ResponderEliminarbienvenida, y sí, cierto, la historia se repite...
Un abrazo
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M Jesús,
eso mismo digo yo. Es lo normal y a la edad norma, lo que pasa es que con el primero cuesta más asimilarlo, mientras que con el segundo el camino ya está hecho ;)
Besos
Angie,
ResponderEliminarjaja
Había más niñas que niños, aparecián como las hormigas en hileras detrás de los niños, imagínate, se acabaron todos los refrescos...
jaja
Estuvo bonito, aunque muy cansado...
besos
Dejar que la vida siga su curso y acompañar su ritmo de crecimiento. Porque la vida es de cada uno.
ResponderEliminarGracias por compartieres este rincón.
Así se es madre a tiempo entero.
Abrazo de felicitaciones.
Tchi,
ResponderEliminarCierto, las 24 horas del día, y lo que dura la vida...
Un abrazo