A mis 15 o 16 años, ciega de amor por un niño de 18, recién incorporado a mi grupo, que empezaba la carrera (eso para mí era un mundo) y que tocaba la guitarra y cantaba (eso ya el universo), convencí a mis padres para invitar a la pandilla una noche al jardín de mi casa, a cenar en la piscina y que M.( No pongo el nombre por si me lee, jaja), nos diera un concierto.
Pasé una semana preparándolo todo: cómo nos íbamos a sentar, el mejor sitio para que él cantara, lo que pondría para cenar… Hice un croquis del lugar, e incluso miré cuando la luna estaría más creciente. Ya me conocéis, mi mente totalmente sumergida en el tema y soñando, y disfrutando el momento, aún cuando todo era un castillo de hielo.
Nunca se llevó a cabo...
Es la primera vez que hay constancia en mi memoria de haber construido lo que he hecho durante toda mi vida, yo les llamo así, “castillos de hielo”, puesto que son bonitos mientras duran, pero se funden tan rápidamente bajo el sol…
Sigo haciéndolo hoy en día e incluso ahora más a menudo…
Disfruto de mis planes como si fueran a realizarse, aunque la mayor parte de las veces se derritan y sólo quede un charco de agua, que nos recuerda que ahí hubo algo, pero que ya no existe.
Al principio era frustrante, pero ahora he logrado disfrutar del periodo en que, día a día, voy levantando mi castillo y, consigo que la frustración dé paso a la alegría de haberlo disfrutado aún siendo ...“¿Irreal?"
jo, Montse pues te admiro, pòrque yo me ilusiono rápido y comienzo a hacer planes y prepararlo emocionada pronto como tú, la diferencia es que cuando no se cumplían me venía abajo y digo cumplían porque mi consecuencia es que ya no hago planes...
ResponderEliminarbesos amiga (y gracias por tu ánimo ójala esta noche sea más relajada)
Ronini,
ResponderEliminarMejor disfrutar de lo que planeaste con tanta ilusión que dejar que la somra de lo que no sucedió te envuelva de lleno ¿No?.
Y, si esta noche el insomnio te visita, dile que te ayude a arreglar el mundo, como no tiene arreglo, se aburre y se va.
No falla.
Besos
Montse, me he sentido muy identificado con esta entrada. Realmente creo que todos hemos pasado por la misma situación, (y afortunado el que no lo haya hecho), porque la vida es así: una sucesión infinita de alegrías y frustraciones, de planes inconclusos y victorias a medias.
ResponderEliminarYa te he escrito alguna vez algo parecido, pero mi manera de enfrentarme a ello es no rendirme jamás y levantarme tantas veces como la vida se empeñe en echarme abajo.
Un beso. ;-)
Qué verdad tan grande Carlos, pero en nosotros está el dejarnos llevar por las frustraciones o quedarnos en la alegría que nos dieron lo preambulos.
ResponderEliminarUn abrazote
Precioso, me gusto eso de castillo de hielo. muy apropiado al sueño que se derrite con el sol..
ResponderEliminarUn placer siempre leerte
Un abrazo
Saludos fraternos
estoy contigo montse.lo bonito es tener recuerdos.
ResponderEliminarviyo
También yo me siento identificado con tu entrada. Creo que a muchos nos ha sucedido lo que a ti alguna vez. Pero es bonito imaginar y crear castillos de hielo en el aire...
ResponderEliminarUn abrazo!
Adolfo,
ResponderEliminartan bonito como cierto...
Un abrazo y saludos para tí también.
--------
Viyo,
Un placer tenerte por aquí, y más aún que te identifiques con lo que escribo.
Un abrazo
Josef,
ResponderEliminarYo construyendo castillos de hielo, y tu mientras creando androides... jaja
Pondremos los pies en el suelo alguna vez.
Un abrazo y me alegro de que tu "amenaza" no se cumpliera ;)
Besos
anda...y porqué nunca se llevó a cabo??...ya ves, era una historia tuya y de hace años y me he quedado "chafada"!!!!!!!...
ResponderEliminarufff...yo también construyo muchos castillos de hielo...pero eso sí...no paro hasta que llegan a realizarse!!!!
No sé como puedes llevarlo así de bien. Eres muy fuerte.
Besitos.
Casi siempre construimos castillos de hielo porque no tenemos piedra para hacer uno de verdad. Por desgracia, es así. Un besito, Montse.
ResponderEliminarLa cuestión es que mientras se cumplen o no los planes, tú disfrutas, y eso es una ventaja. Abrazos
ResponderEliminarSyl,
ResponderEliminar¿Y tu me dices a mí que soy fuerte?
Si tú eres mi ídolo.
jaja
Besos
----------
Pedro,
Si tuviesemos ladrillos serían más fuertes, pero no tan bonitos.
;)
Besos
Ligia,
ResponderEliminarCreo que todos lo hacemos ¿No?
y aún hoy ya ves, recuerdo lo que disfruté construyendo...
Un besote
Montse, nos has dejado con la intriga de porque nunca se realizó. Hay que tener fuerza para que esos castillos que luego se desploman no te lleguen a afectar y creo que hay poco gente que lo consigue...
ResponderEliminarCarla,
ResponderEliminarSi te soy sincera ni lo recuerdo, recuerdo más mis sentimientos que el chasco, pero imagino que porque yo para él era una mocosa de 15 o a lo sumo 16 años.
En un proximo post os cuento el resultado de este enamoramiento.
Que lo tuvo e importante para mí.
Promentido
Besos
Yo era más así de joven, ahora más mayor, quizás sea más realista. Pero también me monto mis ilusiones. Desgraciado sería el que no las tuviera y hubiera perdido esa capacidad ¿qué triste,no ?
ResponderEliminarLo único que no hay que perder es la racionalidad de las cosas, pero por lo demás, si nos hace felices, no tiene por qué haber problemas ni ser malo ser persona que nos ilusionemos.
Además, las grandes cosas de la humanidad las han conseguido los soñadores. Que se lo pregunten a Fleming o a Madame Curie.
yo me paso gran parte del día soñando despierta............castillos en el aire..........y como en la mayoría de las cosas que pasan en la vida lo mejor es imaginar y preparar.........
ResponderEliminarangie
En ocasiones es mas bonita la ilusión que el propio fin del plan.
ResponderEliminarEs precioso ese castillo de hielo, me recuerda a una "peli" de Tim Burton.
Un abrazo
Alfonso,
ResponderEliminares cierto, sin perder el norte de vista, podemos vagar a nuestro antojo por donde nos plazca, y si además estamos disfrutando...Pues mucho mejor!
Un abrazo
--------
Angie,
Tú y yo somos tan iguales...
jaja
Mañana salgo para Eurodisney ;)
Besos
Tony,
ResponderEliminarQué cierto lo que dices...
La ilusión es preciosa.
Y el castillo...
Me costó un montón encontrar uno que me cuadrara para el post.
Gracias
Besos
Nada de irrialidad, son formas de vivir. Porque cada día, cada hora, cada segundo, hay que seguir caminando.
ResponderEliminarSaludos
la sonrisa,
ResponderEliminarEs efectivamente una forma de vivir lo que no viviremos de forma "convencional"
Un abrazo
¿Quién no ha tenido a lo largo de su juventud castillos de hielo, o castillos en el aire? pero de todas, formas, ¡qué divina juventud! ¡cuántos sueños e ilusiones! ¿verdad?
ResponderEliminarUn besito.
Me ha encantado la imagen poética del castillo de hielo, es originalísima. Para situaciones así, siempre se habla de la fábula de la Lechera o del apólogo de Doña Truhana, pero esto del castillo de hielo es nuevo para mí.
ResponderEliminarYo pienso en algodón dulce, que promete abundancia de delicias y apenas se toca con la lengua, desaparece disuelto.
Soy de las tuyas, me ilusiono en las vísperas.
Linda entrada.
ResponderEliminarBesos...!
María,
ResponderEliminarno creo que sea cosa de edad. Va en la forma de ser, porque como digo, aún hoy sigo haciendolo y me encanta...
Un besote
-------
Rosa,
Tu y yo somos muy parecidas Rosa, cada día me convenzo más.
;)
Nos diferenciamos en el tiempo, que a tí te dan horas de más minutos y a mí me los quitan
besos
Cornelivs,
ResponderEliminarGracias entre sonrojos ;)
Besos
Anónimo
ResponderEliminar¿Quien a los quince años no dejó su cuerpo abrazar...?
¿Quien no buscó ese recuerdo, de una barca, naufragar?
Un saludo
Anónimo,
ResponderEliminar¡qué bonito!
Es de Mari Trini ¿No?
Gracias por recordarmelo ...
Vivir la vida, pasito a pasito, ilusionada o no.
ResponderEliminarImporta que le puedas sonreír y la vida te sonría.
Besos.
Al menos, lo disfrutas mientras preparas todo, aunque luego no salga bien. Lo cual es un poco frustrante, pero bueno.
ResponderEliminarAl menos, lo disfrutas mientras preparas todo, aunque luego no salga bien. Lo cual es un poco frustrante, pero bueno.
ResponderEliminarNo me dejaba publicar el comentario y ahora sale dos veces (he tenido que verificar la palabra dos veces). En fin, cosas de los duendes informáticos...
ResponderEliminarAmelche,
ResponderEliminarPues si ahí hay duendes, pasate por aquí :(
Es horrorosooooooo
Compré tres horas de internet a precio de oro y al rato me dice que ha expirado.
Ahora que no me oye nadie...
MIERDAAAAAAAAAa
Besos
En mi caso, que soy el colmo de la ejecutividad -te aseguro que no me gusta- los castillos los hace Luis y yo los hago realidad. A veces dice: "pero yo no creía...", pero ya es tarde.
ResponderEliminarBesos
Tchi,
ResponderEliminarMe salté tu comenario, LO SIENTO...
Pasito a pasito se llega a cualquier lado. Y si entremedias se sonríe, mejor aún.
Un abrazo
--------
M Jesús,
Osea, que eres una "aguafiestas" en toda regla.. jaja, es broma.
De la parte "real" en mi matrimonio se encarga mi marido,yo soy la de los castillos...
Besos