miércoles, 19 de agosto de 2009
El Ying y el Yang
Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón:
luz/oscuridad,
sonido/silencio,
calor/frio,
movimiento/quietud,
vida/muerte,
mente/cuerpo,
amor/odio...
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro, ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista.
Y pensando…
Si el equilibrio se manifiesta como la mezcla perfecta de cada uno de estos opuestos,entonces, si tomamos como ejemplo lo blanco y lo negro, ¿será el gris el representante de este equilibrio?
Entre lo frío y lo caliente, cualquier cosa templada, lo habrá alcanzado también; entre la vida y la muerte, es difícil encontrar el término medio, pero a veces nos sentimos muertos en vida y otras sin embargo queremos vivir, aunque estemos muertos.
El sonido y el silencio, se complementan claramente, el uno sin el otro no serían viables, puesto que ¿Quién soportaría una vida sin sonidos, o por el contrario, sin silencios…?
Buscando el equilibrio entre el día y la noche, me quedo con el amanecer o con el anochecer, y esos momentos tan sublimes que nos regalan; ni la oscuridad absoluta, que ciega aunque se abran los ojos, ni la luz plena, que también nos ciega al no dejar que los abramos…
Y, entre el amor y el odio… quizás sea la pasividad lo que marque ese buscado equilibrio.
Hoy sé que esta teoría es cierta…
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Me has dejado con el amor en las manos y los besos en el silencio. disfrutando de tu escrito..
ResponderEliminarExcelente
BRAVO
Saludos fraternos
Un abrazo
Es dificil mantener el equilibrio en algunos momentos, pero debemos intentarlo siempre, sin perder las fuerzas.
ResponderEliminarUn beso.
Adolfo,
ResponderEliminarGracias por tus bonitas palabras, eres profundo...
Un abrazo
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María,
más de una vez, pero como tú bien dices tenemos que intentarlo...
besos
Yo también creo en esta teoría. Eso de "en el termino medio está la virtud" es cómo debería ser todo. Sin extremos... Buscando el equilibrio perfecto, aunque si, a veces es dificil enontrar ese equilibrio.
ResponderEliminarMuy buen post, Montse!!!
Un beso fuerte!
Alma,
ResponderEliminarGracias, ya ves estoy filosófica... El calor también calienta la mente.
Un abrazo
Con todo el cariño: no estoy de acuerdo en la interpretación que haces de esa teoría Montse.
ResponderEliminarEl equilibrio no surge de la mera mezcla, sino precisamente del mantenimiento de la propia identidad: ying-yang, frío-caliente, luz-oscuridad... Si ambos conceptos se mezclan llegaríamos a una "informe uniformidad" totalmente insulsa y falta de sentido. Lo suelo imaginar como uno de los fines teorizados del universo, en el que al final la entropía se sale con la suya y todo se convierte en un mar de partículas básicas, sin materia, sin estrellas, galaxias..., totalmente carente de vida.
Prefiero tener astros entre abismos de negrura.
Besos. ;-)
Y, entre el amor y el odio… quizás sea la pasividad lo que marque ese buscado equilibrio.
Hummm... ¿Pasividad Montse?. Nunca. Creo que la pasividad deja morir el alma ajena y mata la propia. ¿Algo por lo que preocuparse?
Carlos, respeto tu teoría, pero me quedo con el equilibrio para mí particular forma de pensar.
ResponderEliminarY una vez más diste en el clavo, pero esta vez es el equivocado
¿Cual sería el opuesto a amistad?
Yo no lo encontré...
Me quedé con Amor/ Odio, puesto que eran los más afines en sentimientos ya que al fin y al cabo un amigo es alguien a quien se quiere.
No, te preocupes, jaja, soy fuerte y ante todo "madura", y, lo de la pasividad creeme que ES lo mejor opción...
Un besote y gracias ;)
De acuerdo en todo excepto, como Carlos, en: "Y, entre el amor y el odio… quizás sea la pasividad lo que marque ese buscado equilibrio."
ResponderEliminarYo creo que el equilibrio sería algo así como la amistad. Y la amistad tb tiene su opuesto que sería la enemistad y entre ellos dos el equilibrio creo que sí sería la pasividad... no sé si me abré explicado bien. Sería amor/odio (equilibrio: amistad). Amistad/enemistad (equilibrio: pasividad)
respeto cualquier forma de pensar, pero esta es la mía ^^
Un besazo Montse!
De pasividad nada, aqui hay que querer hasta morir y cuando alguien te hace daño, has de revelarte. Por Dios, que estremista estoy...Nada de pasiva, Montse, hay que ir a por todas...
ResponderEliminarTodo es mas complicado de lo que parece; pero quizas debemos intentar mantener el equilibrio.
ResponderEliminarBesos...!
Cris,
ResponderEliminarlo has definido perfectamente, has dado en la diana, pero yo no pondría como equilibrio entre el amor y el odio a mis amigos, a los que amo con todas las letras...
De ahí lo complicado del asunto.
¿Y cuando la amistad termina, ni de buena ni de mala manera, como definirías ese equilibrio?
Uff, que lioso
Besos
Carla,
ResponderEliminarLo que se prentende evitar con el equilibrio es ese extremismo que a nada llega...
jaja,
Tú a matar. jaja volviste con ganas de las vacaciones ;)
Besos
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Cornelivs,
Yo creo que es lo mejor, aunque cada cual hayará su equillibrio en un punto diferente.
Un abrazo
Hola Montse.
ResponderEliminarTenemos que ser equilibristas de la vida.
Sería bueno.
Una gran entrada. Besos.
Bellos equilibrios de nuestras humildes existencias...Un abrazo Montse
ResponderEliminarCelia,
ResponderEliminarla verdad es que si queremos mantenernos sin caernos sobre la cuerda floja ...
jaja
Un abrazo
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Josef,
Bienvenido de nuevo amigo.
¿Recargaste energías?
Un abrazo
Es un placer descubrir tu espacio. Seguimos en contacto.
ResponderEliminarUn abrazo.
el equilibrio está bien buscar, pero mejor nunca encontrar...
ResponderEliminarla vida sería plofff, sosa, insulsa...
Un beso grande
Juan Antonio,
ResponderEliminarGracias, lo mismo digo
Un abrazo
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Lander,
Es cierto, mientras se busca ese equilibrio se vive en el desequilibrio, pero quien te dice a tí que en el equilibrio no está la felicidad?
Es un tema más profundo de lo que pueden abarcar unos sencillos bloggers pero ... Me gusta!!
¿Cuando serás papá de nuevo?
Un besote
Hola. lo de no poder entrar o dejar comentarios suele pasar a menudo no será cual es el problema.. pero quiero compartir con vos este comentario que me dejaron, y pudieron comentar, no sé si funcionará. a lo mejor si..
ResponderEliminarEspero te sirva, y funcione..
¡¡¡Adooolfooo, he conseguido burlar al "navigator" este de las narices que no me permitía ponerte mis comentarios, y con lo que me gustan tus versos!!!
¨Lo he conseguido clicando directamente EL TÍTULO DE TU ENTRADA DESDE LAS ACTUALIZACIONES DE MI BLOG ;=))))
Te lo cuento por si a algún seguidor tuyo que le pase lo mismo que me pasa a mí le puede ser de utilidad...¨
Gracias muy fina siempre..
Un abrazo siempre con cariño
Y mis saludos fraternos.
Que tengas un buen fin de semana
Gracias Adolfo,
ResponderEliminarAhora no tengo tiempo, pero lo intento mañana y te cuento ;)
Feliz "finde " a tí también
Soy un poco criticona y tu marido diría que seguro que lo que me gusta es poner defectos pero no en todo el intermedio es lo mejor (ejmplo entre el hombre y la mujer) A veces lo mejor son los complementarios.
ResponderEliminarMe encanta pasar por tu casa.
Besos
Estoy completamente de acuerdo contigo y es que ya lo decían los filósofos clásicos, la virtud está en el medio, ahí radica el verdadero equilibrio. Así que olvídemonos de radicalismos y buquemos más ese gris, que otorga mucha más paz a nuestro espíritu. Aunque bueno, entre el amor y el odio, yo siempre me quedaré con el amor. Un besazo, amiga y espero que el verano vaya muy bien. Cuídate.
ResponderEliminarAy, María Jesús, que tomaste el camino equivocado, entre el hombre y la mujer, no un híbrido cualquiera, sino un hombre con algo de lado femenino, que admire la belleza por ejemplo, y una mujer con algo de lado masculino, como el valor...
ResponderEliminarTodo en su JUSTO EQUILIBRIO claro está.
Un abrazote
Excelente la reflexión que nos acercas..para una meditación larga,
ResponderEliminary profunda de las ópticas que empleamos para analizar la vida.
Me encantó tu post
cálido abrazo
Gracias, Paco, es cierto, el tema da para mucho...
ResponderEliminar¿Cuando terminamos eso?
Un abrazo
Me quede pensando en lo que escribess, a mi me cuesta muchisimo estar en equilibrio soy ruido o silencio parece que el punto intermedio no existe en mi, y te juro que lo busco, lo intento pero siempre termino en lo mismo, dando portazos o simplemente desapareciendo esfumandome jajjaja
ResponderEliminarMe quedare tratando de encontrarle la vuelta a mis vueltas.
te felicito excelente post para movilizar las neuronas.
Mónica,
ResponderEliminara mí eso me gusta...
Domar al caballo, y poder disfrutar en armonía de su trote me fascina.
Sigue intentándolo.
Un abrazo
"entre el amor y el odio… quizás sea la pasividad lo que marque ese buscado equilibrio."
ResponderEliminarYo no se si es pasividad, simplemente hay una distancia extremadamente corta...
saludos y un beso!
Alatriste, mi capitán,
ResponderEliminarno sé por qué no subio tu contestación a tu comentario, te decía que cuando no hau opción a elegir...
Por supuesto cualquiera prefiere el amor, pero cuando ese amor ya no existe, cuando se acabó, es mejor pasar a la pasibidad que dejarse dominar por el odio.
¿No?
Un abrazo
La Sonrisa,
ResponderEliminarCasi contesto con mi comentario a Alatriste´. Tienes razón la distancia es demasiado corta y es dificil no dejarse llevar.
Sigo pensando que "el neutro", es el mejor punto ;)
Un abrazo
yo como buena géminis soy de pocos equilibrios........a veces un gran problema......
ResponderEliminarangie
investigando sobre mimetismo en google llegué aquí, al jing jang, no es casual,
ResponderEliminarla perfección no está en el centro, está en la inercia del equilibrio, si queremos ser más concisos podemos interpolar el conciso fenómeno de la gravedad y considerar que en esta figura bidimensional del jing jang nunca se pasa de la barrera de los 180 grados, si recortamos la figura del jing jang y la inclinamos sobre un eje Z más de 180 grados ocurrirá que perderemos la perspectiva, desaparecerá el baricentro (centro geométrico de gravedad),
puede pensarse (y pensemos en X, Y y Z) que la desaparición del baricentro en un eje Y positivo implica la aparición en el eje Y negativo y la conformación definitiva de un jing jang tridimensional pero lo cierto es que no es necesario, podemos girar 180 grados justos por el eje Y positivo y retroceder e invertir el proceso desde cero hacia Y negativo de modo que el giro se produce en ambos sentidos lo que conforma realmente un movimiento equilibrado,
puede parecer algo complicado pero si aplicamos este principio físico a nuestra realidad intelectual alcanzamos la perfección,
un saludo,
Angie,
ResponderEliminarDepende...
jaja
Besos
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La puta,
Lo tuyo ya es para nota, gracias por la explicación, pero la clase de equilibrio que predico es más como de andar por casa.
No sabía que el tema tuviera tanto escondido.
un saludo