Vosotros gorrones que siempre ponéis vuestra palma hacía arriba para recibir, y evitáis la palma hacia abajo para dar…
Vosotros caraduras que os aprovecháis, sin gastar un euro, de todo lo que podéis.
Vosotros, carotas de tres al cuarto.
Vosotros, pirañas que os sentís orgullosos de serlo…
Hoy quedáis señalados.
¡A mí no me la volveréis a jugar!
Creo que todos conocemos gente de esta calaña. ¿Qué hacer cuando te rondan…?
No sé... ¿votarlos?
ResponderEliminarXD perdón XDD
Echar a correr!!!!
ResponderEliminarMuacks
te rondan??? me voy pitando, vente conmigo..huyeeee
Pues no meterse en el agua.
ResponderEliminarUn beso
Hacerlos frente que ya estamos hartos de bandoleros, pero ahora más finos, con traje y corbata muchos de ellos, pero se les nota a la legua.
ResponderEliminarUn beso a una dama
Ay, Montse con cuántos me he cruzado... hasta teníamos uno en la pandilla por aquellos años estudiantiles que todos andábamos pegados como caracoles al cristal.
ResponderEliminarSiempre salía con un billete de 500 pesetas y pillaba a algun@ con el 'ponme lo mío, anda, que no tienen cambio'... hasta que una vez le dejamos solo -sin que se diera cuenta- y le tocó pagar todas las consumiciones con su jodido billete. No volvió a dirigirnos la palabra el caradura...
un abrazo amiga Montse, que son gratis :)
Empezar a rezar y taparte los oidos,porque son tan manipuladores que al final les das lo que no tienes...
ResponderEliminarHola querida No puedo contestarte ya que me son indiferentes un beso enorme para vos
ResponderEliminarIgnorarlos y cantar muy alto para no escuchar sus cantos de sirenas y terminar en el fondo del mar...
ResponderEliminarJaja, yo las evitaría
ResponderEliminarLa respuesta está (a)ya arriba, Skuly!
ResponderEliminarFuera bromas, pues eso; decirles alto y claro: Vosotros gorrones que siempre...
Hay gente que tiene mucho morro. Pues evitarlos en lo posible y no votarlos por nada del mundo, aunque nos quedemos sin votar por falta de candidatos honrados. :-)
ResponderEliminarAlfonso,
ResponderEliminar¿Votar?
Pegar botes con "b" más bien. Jaja
Saludos
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Puri,
ResponderEliminarfue uno de eso episodios de verano del que quedé tan "ploff" que escribí estas palabrejas.
Por suerte acabó.
Un abrazo
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André,
tienen piernas y caminan, que es lo peor.
Un abrazo
Saudades,
ResponderEliminarno te creas, no lo notas hasta que ya es demasiado tarde... ¿O quizás es que yo soy demasiado tonta?
Será esto último
Un besote
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Mariluz,
Y qué impotencia se siente. Rabia, ira... de todo un poco para acabar aguantando. No estuvo mal el escarmiento a vuestra piraña particular, pero en mi caso sólo me queda no caer de nuevo.
Que asccooooo!!!!
Besos
Carla, jaja y lo que tienes también lo pirañean, pero de lo lindo.
ResponderEliminarUna pena.
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Mucha,
Has tenido suerte si no te has topado con ninguno de esos pececillos tan majos.
Abrazos
Dolores, aún cantando sus voces se dejan oír, atrapan y exprimen todo lo que pueden, pero intentaré cantar el año que viene...
ResponderEliminarUn abrazo
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Mónica,
No es tan fácil. Existen lazos demasiado apretados.
:(
Un abrazo
Bixen
ResponderEliminarOjalá pudiera hacerlo. Dejaría con ello salir esa hiel que tengo dentro...
Pero, es imposible.
Un abrazo
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Amelche,
mis pirañas no están tan arriba, aunque ahí donde tú apuntas también las haya, las mías están tan cerca ( en verano ) que es difícil evitarlas.
Un besote
Y lo peor es que proliferan como setas en el campo o mejor pececillo en el Amazonas...Caer entre sus afilados dientes tiene dificil salida...
ResponderEliminarUn abrazo
Oteaba,
ResponderEliminarPor suerte los que me han mordido a mí, están solos. NO quiero ni pensar que pudieran multiplicarse, amiga.
Un abrazo
Huy...¡ Cuántos hay de esos!
ResponderEliminarEstán por todas partes, algunos tan disimulados que no lo notas hasta que ves tu cartera menguada mucho después; también hay gorrones de almas, que es mucho peor, son vampiros de energía...
En cuanto los reconozco, huyo de su lado.
Un abrazo ( o dos).
Kaila,
ResponderEliminarte veo instruída en el tema. Acudiré a tí en busca de ayuda si se repite el ataque , jaja. Bromas aparte, bienvenida.
Un abrazo
Xuliiiii...hola, hola, ya he visto el mail que me has mandado...es buenísimo, cuantos recuerdos, intentaré hacer un post...jajaja!!! muchos de los objetos que aparecen todavía los conservo...jijiji!!! que viejeta que soy...oche muchas gracias!!!!
ResponderEliminarMira Montse con el problema de las pirañas...lo mejor que puedes hacer es coger y meterlas en una pecera...las dejas pasar un poquitin de hambre...y ta-chán...entre ellas se devoran...¿a que no es tan dificil?...
Besos preciosa!!!
Anakonda,
ResponderEliminarme alegro que te haya gustado. Pensé en tí nada más recibirlo.
jaja
Y d e las pirañas... No sé si se dejarán. Pero he aprendido la lección. No alimentarlas.
Besos
Aprender a decir que no. Es lo mejor que he hecho en mi vida y se lo recomiendo a todo el mundo. Un NO rotundo puede salvar bolsillos, corazones y de todo... ¡Así qué ánimo!
ResponderEliminarLos hay... y más de los que uno piensa... escaparse de las garras a veces es complicado, y un NO debería ser suficiente!
ResponderEliminarBesos!!!
CO,
ResponderEliminarConchi,
A veces ese NO, cuesta. Pero ya lo dice el dicho, más vale una vez colorao que ciento descolorido.
Un abrazo a las dos.
Demasiada gente de esta calaña.
ResponderEliminar¿Por donde empezamos? ¿Por los bancos?
Un abrazo
Mercedes
Pues sí, Mercedes, estamos rodeados.
ResponderEliminar:(
Un abrazo
Madre mia Montsita!!! que tema....es mejor contar los que no son así que salen menos!!! algunos se pueden evitar, pero lo malo es que otros no....están todos gobernando!!!!
ResponderEliminarAngie
Jaja, Angie.
ResponderEliminarMe hizo tanto daño, que si no lo suelto... REVIENTO.
La verdad es que por los altos mandos hay demasiados y demasiado a las claras.
Un abrazo
Mejor no encontrartelos Montse :-)
ResponderEliminarUn besito
Hay que darles con un palo en la cabeza.
ResponderEliminarSon una lacra.
Besos.
Oréadas,
ResponderEliminarSi se meten en tu casa... Difícil no encontrarlos.
Besos
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Toro,
lo son, de veras. Menos mal que me entendéis.
Un abrazo
Sin entrar en detalles, te contaría que yo también he tenido pirañas en mi casa este verano. Acaba uno descompuesto arrasado por fuera y cabreado por dentro.
ResponderEliminarEn fin, ya pasó.
Un abrazo
Teresa