Según un reciente estudio sobre la familia, sus miembros en general están cada vez más fríos y distantes, no existe cariño, ni se da valor a las cualidades, solo se escuchan críticas.
La ausencia del elogio está cada vez más presente. Esa ausencia ha afectado mucho a las personas.Las personas en general están cada vez más intolerantes unas con otras. Por eso, las relaciones, hoy, no perduran.
La falta de diálogo en los hogares y el exceso del orgullo impiden que digamos lo que sentimos.
No vemos nunca a los padres elogiando a sus hijos o viceversa, no elogiamos a los amigos, etc. Solo vemos personas superficiales y fútiles dando valores a artistas, cantantes o celebridades que usan su imagen para ganar dinero y que, por tanto, tienen la obligación de cuidar en exceso su cuerpo y su rostro.
Comencemos a dar más valor a nuestras familias, amigos, alumnos, empleados...
Elogiemos al buen profesional, la buena actitud, la ética, la belleza de nuestros compañeros o nuestras compañeras, el comportamiento de nuestros hijos…
Valoremos las cualidades.
Los elogios son la motivación en la vida de cualquier persona.
¿Nos lo proponemos?
Lo recibí por Email y no puedo estar más de acuerdo. Creo que merece la pena ser difundido.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante, muy interesante, volver al elogio sincero es toda una revolución.
ResponderEliminar¡Si!, me comprometo.
Pd: No tengo miedo, ya soy bastante bicho raro, lo cual añadirá otro empujón a mi biografía popular.
Oye... que me ha encantado la proposición. Mañana mismo voy a comenzar a alabar más a quienes me rodean. Pero, de verdad, con los dictados del corazón, que cierto es, alguna vez lo escucho más bien poco.
ResponderEliminarUn besote, amiga.
Es una poderosa razón dar la aprobación y el elogio a una acción bien hecha , .El actuar a través del estímulo , ayuda a encontrar esos momentos gratos que nos aportan felicidad.
ResponderEliminar¡Siempre es un placer pasar por tu casa!
Un beso
Ele esa Montse, esa MUJER que nos alegra las tardes con sus palabras.
ResponderEliminarYo al leerte se me ha abierto una sonrisa, aquí la dejo con un beso.
Tronken,
ResponderEliminarno será tan fácil. Tenemos que abrir la mente y los ojos, para fijarnos más en lo bueno y menos en lo malo.
Suerte!
¿Bixo raro tú?? jaja
Besos
Celia,
ResponderEliminarTe deseo toda la suerte del mundo. No creo que sea fácil, pero tampoco imposible.
Tú puedes!!
Un abrazo
André,
ResponderEliminaryo creo que esa acción de elogiar, nos dará hasta una satisfacción personal.
Debe ser gratificante para ambas partes ¿no?
Un abrazo y mil gracias
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Recibida la sonrisa Saudades, y va otra de vuelta para allá.
Un abrazo y gracias ;), jeje, estoy sonrojaita
Tienes razón, no puedo decir más.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé quien es el que decía que quien no da un elogio merecido, se queda con algo que no le pertenece.
ResponderEliminarPensaba que lo habías escrito tú.
ResponderEliminarInteresante proposición.
Un besazo.
Unas reflexiones muy ciertas. Hay que ponerlas en práctica. Abrazos
ResponderEliminarHola Montse...no podría estar más de acuerdo con esas palabras...vivimos tan rápido y todo tiene que ser perfecto que nos olvidamos que solamente somos humanos y que fortalecer los vínculos con nuestro entorno más cercano...familia, amigos, trabajos...nos hace sonreír más y sentirnos mucho mejor...hay que empezar a elegir entre ser ó tener...o al menos eso pienso...
ResponderEliminarUn besazo guapaaaaaa!!!
PD: He visto que has dejado un comentario en mi entrada del SORTEO NAVIDAD BRILLANTE...que sepas que ya estás apuntada...jajaja!!! y a menos que me digas lo contrario te asigno tus números y los meto en la saca...jajaja!!!...muchas gracias por estar siempre ahí!!!!
Laura,
ResponderEliminarBienvenida y mil gracias.
Un abrazo
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Tracy,
Preciosa frase llena de verdad.
Me la apunto.
Un besazo
María,
ResponderEliminarno, me llegó por Email, en power point, lo destripé y lo pasé al blog. Es que creo que tiene tanta razón...
Un abrazo
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Ligia.
eso es lo difícil, ponerlo en práctica. Pero si no lo intentamos, nunca tendremos éxito.
Un abrazo
Jaja, Anakonda,
ResponderEliminarde acuerdo, cuenta conmigo. Es que en cuanto veo los requisitos... Me asusto. Además a mí, hasta hoy no me había tocado nunca nada pero... ACABA DE TOCARME UN LIBRO EN UNA WEB EN LA QUE PARTICIPO.
:D
No me lo puedo creer.
Un besazo.
Estoy contigo Montse en que tiene que ser bonito elogiar, tanto si cabe como el ser elogiado.
ResponderEliminarMe encantó, es algo que no piensas pero que es muy sencillo de hacer.
Un abrazo
Teresa
Teresa,
ResponderEliminarSencillo no sé, pero que debe dar gran satisfacción estoy convencida.
A partir de ahora tenemos que intentarlo. Empiezo por tí. Con lo que te gusta este mundillo y lo bien que lo haces, ¿Por qué no creas un blog propio? Seguro que sería estupendo.
Un abrazo ;)
Neniiiii...Felicidades por ese libro!!!! y en cuanto a los requisitos del Sorteo...no te preocupes, son voluntarios y además tú ya los has cumplido con nota...eres seguidora antigua de los dos blogs...así que ya participas con (4) numeritos...jajaja!!! venga quiero ver una actitud de ganadora...jajaja!!!
ResponderEliminarBesos
Excelente entrada! Tienes toda la razón el elogio hace sentir bien a quien lo recibe como al que lo da. Nos hace ser mejores, y nuestra motivicacion se acrecienta.
ResponderEliminarUn abraXo
Anakonda,
ResponderEliminargracias, gracias y más gracias. Es que me quieres mucho, amiga.
;)
Un besazo
Marilyn,
ResponderEliminarmil gracias. Yo de veras creo que es así. El elogio, sin costar nada, hace maravillas tanto al que lo recibe como al que lo da.
Un abrazo a tí también.
El elogio verdadero es importante, es un gran motivador. Lo que no soporto son los falsos, los que se hacen por quedar bien o por peloteo.
ResponderEliminarUna entrada interesante.
Un abrazo.
Mercedes.
Yo no valdría para elogiar falsamente. Se me nota en la mirada. Pero tienes razón. Utilizar los elogios con fines que no sean los correctos es mezquino
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Hola! muy bueno lo que has compartido. Hay que dar más de nosotros. Sin nos dejaran sin elogios estariamos tan vacios ...?
ResponderEliminarSaludos un placer visitarte;)
Tienes toda la razón...
ResponderEliminarIgual que no se da las gracias, no se dan los "buenos días"... En cierta manera hemos dejado de ser amables.No te parece?
Con los niños es vital elogiar sus progresos, igual que no pasa nada cuando hacen algo mal. Hay que decor lo bueno y lo malo. Siempre que sea constructivamente y no destructivamente.
Te deseo un buen día, mi querida Monse!! Besazos
Yo también estoy de acuerdo.
ResponderEliminarNos estamos convirtiendo en robots malhumorados permanentemente.
Hay que evitarlo.
Besos.
Estoy totalmente de acuerdo, pero me enorgullezco al decir, que nunca he perdido esa ¿costumbre? ¿modo de ser?... me he negado a entrar en esas actitudes de machacar a los que tienes más cerca, incluso a los que quieres, para alabar al que ni siquiera conoces...
ResponderEliminarProcuro siempre dar el valor a mis seres queridos, reconociendo y, por supuesto, manifestando sus cualidades, felicitándolos por ellas... etc...
Qué fácil es decirle a tu amiga lo guapa que está con ese vestido... ¿por qué no lo haces?
Gracias Montse, un beso!!!
Bienvenido Carlos Alberto.
ResponderEliminarUn gusto tenerte por aquí.
Gracias por tus palabras.
Un saludo
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Shedir,
soy más de usar la psicología positiva que la negativa, pero tengo que reconocer que a veces me equivoco como todo el mundo
Un abrazo, amiga
Toro,
ResponderEliminares cierto, nuestras cualidades humanas están mermando con el paso del tiempo. Hay que poner remedio y YA
Un abrazo
Conchi,
ResponderEliminarQué lección nos has dado amiga.
Humanidad pura. Eres un encanto de pies a cabeza.
Un abrazo grandote para tí.
;)
Muy bien hecho por publicarlo :)
ResponderEliminarSí, intentémoslo!
Recordarlo e intentarlo, no cuesta nada Cris,
ResponderEliminar¿Cómo va tu vida universitaria?
Un abrazo
Hola Amiga@,
ResponderEliminarme ha gustado mucho este escrito y decido "proponérmelo".
Un saludo y con tu permiso me quedo por aquí.
Gran entrada..
ResponderEliminarte dejo un fuerte abrazo!
Beatriz,
ResponderEliminarencantada de tenerte por aquí,
gracias por tu visita.
Un abrazo
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Y otros paisajes,
mil gracias. Recibido ese abrazo.
Otro para tí.
Me parece una reflexión muy necesario hoy en día. Yo soy de las que elogia, antigua que me he quedado jajaja, me sale sin querer casi, pero desde luego no pienso dejar esa costumbre y constato que el instaurar la contraria no trae nada bueno.
ResponderEliminarMe ha encantado leer lo que hoy nos traes, tan oportuno y útil.
Un besico, amiga.
Rosa:
ResponderEliminarQué tú eres de las que elogia se deja ver, pero no es lo normal. De antigua nada, amiga. HUMANA así, con mayúsculas.
Un abrazo
¿Te he dicho alguna vez que te aprecio mucho, Montse? ¿Y que vales un montón?
ResponderEliminarY no te lo digo por esto del elogio. Bueno, sí, a propósito de esto, pero es que además es verdad.
Un abrazo
Jaja, Juanra, es que tienes unas cosas... Yo aquí toda sonrojadita y avergonzada y tú soltando piropos.
ResponderEliminarYo también te aprecio, y lo que vales te lo he dicho un montón de veces.
Besos
A veces nos cuesta, tienes razón, pero coincido contigo en la importancia de saberte elogiado, un buen elogio no le hace a uno mas vanidoso, y sin embargo puede ser un estimulo para continuar. Besos.
ResponderEliminarMontse no puedo estar más de acuerdo con este post. El elogio se ha perdido y es necesario para sertirnos valorados, demasiadas veces se da por hecho que las cosas están bien que olvidamos de elogiar cuando alguien nos premia con alguna acción o acto.
ResponderEliminarReconfortemos a las personas con bonitas palabras.
Un besito Montse
Le doy mucho valor a tu post de hoy, por su veracidad y como bien dices es necesario difundirlo.
ResponderEliminarUn besote Montse
Yo reconozco ser una persona que elogia con dificultad. A la gente que conozco no me importa elogiarles, si se que ellos reciben bien los halagos. Pero hay gente que interpreta los elogios como si estuvieras reconociendo su superioridad (si, es triste pero cierto)y por eso cada vez lo hago menos. Pero es un propuesta interesante, aceptaré el reto :)
ResponderEliminarMomentos,
ResponderEliminara nadie le viene mal y nunca está de más. A veces nos cuesta, pero cuando al fin arrancamos, nos sentimos tan bien con nosotros mismos...
Un abrazo
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Tú lo has dicho, Oreadas, es un gran estímulo cuando se recibe y sobre todo si la persona que nos lo regala es alguien a quien admiramos...
Un abrazo
Latris,
ResponderEliminaral menos a muchos nos ha hecho pararnos a pensar,
Un besote
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C. O.
aunque nos cueste, que cuesta y mucho, debemos esforzarnos. Después tendremos las satisfacción de sentirnos muy bien y habremos hecho feliz al elogiado.
Un abrazo
Ah ¿ves? en mi casa nunca han faltado los elogios... desde una a mi madre o hermanas a un trabajo escolar de los hijos y nietos.
ResponderEliminarMi madre me decía que yo era buena hasta haciendo travesuras jajajaja
dos abrazos
Tendría yo que ver quién ha hecho ese 'estudio'. La ficha técnica del 'estudio'. No me tires de la lengua XD
ResponderEliminarMariluz, tu madre era una mujer sabia. La verdad es que podríamos equipararlo a la psicología positiva, de la que tanto se habla hoy en día.
ResponderEliminarUn abrazo
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Alfonso,
Venga de quien venga este estudio, o incluso si es simple patraña, a nadie le amarga un dulce,¿no?
Un saludo
Es cierto, elogiamos poco. vivimos en una sociedad competitiva y elogiar supone reconocer la valía del otro, pero además supone otra cosa: respeto y estima. ya nisiquiera hay estima y cada vez se sueña menos con un futuro halagüeño.
ResponderEliminarDebemos cambiar esta situación. Para empezar yo te valoro muchísimo Montse, eres grande jjaajaj. Oye, y va en serio.
Un abrazote.
Sí, José, es una pena pero nos vamos deshumanizando poco a poco. No se reconocen los valores y sí en cambio nos quedamos prendados de cosas tan efímeras como la belleza o la fama.
ResponderEliminarY... Tú si que eres un encanto.
Un abrazo