¡¡Cómo hemos cambiado!!

Hay quien ha hecho toda una cruzada para deprimirme… ;)
Hace unos días hay quien se empeña en hacerme ver que “he cambiado” y, aunque suavice su afirmación con el plural “hemos”, a cada uno le duele lo suyo. ;)
Esto unido al hecho de justo en “este momento tan sensible”, habérseme ocurrido la feliz idea de ordenar los reportajes fotográficos del colegio de mis hijos, desde que entraron chiquitines (una ya ha salido para empezar la universidad), pues…, ni os cuento.
¡¡¡Qué depre!!!
En fin, SIEMPRE DANDO GRACIAS.
Me doy cuenta de que mis 49 kilos de cuando me casé eran demasiado poco. Era sencillamente “un fideo”, ahora soy “un macarrón”, que sigue siendo pasta y está igual o incluso más bueno ;).
Mi carita de niña mala, pecosa y pelirroja, no era seria. Eso me traía complicaciones, como no poder entrar en pubs o discotecas sin enseñar mi carnet. Ahora sigo teniendo cara de niña mala, aunque más “crecida”, pecas, medio pelirroja (de frasco) y arrugas que me dan seriedad, y ya me dejan entrar en todos sitios sin enseñar mi carnet ;)…
Esto es consuelo, lo demás tonterías. Pero… ¡Si he salido ganando en todo!
Jeje.
En serio, añoro mi juventud, mi tipo de entonces, mi cara… pero me encanta la madurez que dan los años, atrás quedan las dudas sin fin, los desengaños sin fundamentos, las preocupaciones absurdas y, comenzamos a apreciar lo que tenemos, y más importante a dar gracias por ello.