El laberinto

Un laberinto en el que, busco una salida aún cuando no quiero encontrarla…
Me pierdo en sus entrañas y evito el atisbo de luz que me indica ese sendero hacia el final, que no voy a tomar…
Errático vagar por calles estrechas atrapadas entre frondosos muros que me hacen feliz, y sigo la marcha, confundiéndome, y sonriendo hacia adentro cada vez que tropiezo con una nueva pared, que por suerte, me corta el camino…
No hay nadie a mí alrededor, sólo yo y mis pensamientos, que me empujan dulcemente más y más adentro…
Y sigo caminando en post del centro, consciente de que el juego no es así, consciente de que rompo las reglas, pero feliz de hacerlo, feliz de ser yo, y sentirme a gusto con mi irracional comportamiento…
¿Dije irracional?
Dentro de mí algo se revuelve, me indica que lo que hago es lo correcto, y emprendo la marcha de nuevo…
Entonces, un furtivo rayo de sol, hiere mi sueño y, despierto.
¡No quiero!
Intento, volver al lugar, perderme de nuevo, pero no puedo…

Un nuevo sueño, del que aparte de tener constancia de que es sólo eso, un sueño, he despertado demasiado pronto…