Le prometí hace algún tiempo a un chico que conocí por este mundo virtual, escribir un “algo” sobre su situación actual.
Acaba de cambiar de ciudad y de vida, y está digamos, en esos momentos en los que tienes una parte de ti en cada lado sin estar realmente en ninguno de los dos.
Aquí tienes lo prometido, Pedro. Espero que te ayude en tu deambular por el limbo del espacio y a asentarte “donde quiera que estés ahora”.
Después de más 3 meses allí… buenos amigos, vida fácil superadas ya las dificultades y miedos de las primeras semanas, nuevas costumbres completamente asimiladas…
Todo aquello se acababa.
No es que no quisiera volver, es que, ¡Me había costado tanto acostumbrarme!
Y ahora que había superado la prueba… ¡Me costaba tanto volver a empezar…!
Uno de mis mejores amigos, mi profesor, que sabía de mi ¿tristeza?, ¿ansiedad?, ¿miedo?... me acompañó a dar un paseo por el parque, como a mí me gustaba; después de un corto deambular nos sentamos en un banco, me acurrucó en sus brazos y me dijo: cry! (llora!) de esta forma con las lágrimas, tu tristeza saldrá al exterior y no te hará daño por dentro; y después…cuando puedas, escucha una canción de Paul Young que dice: "Wherever I lay my hat, that´s my home!"(Donde quiera que deje mi sombrero, allí está mi casa). Lleva siempre un sombrero donde quiera que vayas a vivir, cuelgalo a la vista, y... !vive!. Este pequeño detalle, te hará sentir como en casa...
Aquellas palabras han vivido siempre conmigo, he tenido que cambiar en tantas ocasiones de vida y de entorno… pero entonces, cuando siento miedo ante lo desconocido, escucho en mi mente este trocito de canción, cuelgo "mi sombrero" en cualquier lugar visible de mi recien estrenado hogar y empiezo de nuevo con tantas ganas… ¡Funciona!
He compartido “mi secreto” cuando he visto que alguien cercano podría aprovecharse de él, necesitarlo..., e incluso he llegado a regalar algún que otro sombrero para hacer más fácil la tarea de llevarlo a cabo; y como veis, sigo haciéndolo. Os paso la canción para que la escuchéis, no sólo son bonitas palabras...
Wherever I lay my hat, that´s my home (Donde quiera que deje mi sombrero, allí está mi casa).
Y la verdad es que eso del sombrero ayuda bastante... a mí me sirvió de mucho. Es una forma de saber que tienes el hogar encima (como los caracoles...); en el corazón... pero ¿y si tu corazón está en otra persona? puede darse el caso de que, como dice marea:
ResponderEliminar"mi casa está donde estás tú
los mismos ojos
la misma luz.
Mi casa está donde estas tú
los mismos clavos
la misma cruz".
Un besote!!
Querida amiga:¡Que bonito lo del sombrero y que significativo.
ResponderEliminarMi madre nos decía"no levantes muros, son peligrosos.Aprende a traspasarlos.
Un beso.MªD.
Alex, nos conocemos tan bien que pensaría...
ResponderEliminarSigue con la practica del sombrero y deja a tu corazón "estar"; son cosas distintas aúnque hoy las sientas mezclarse. Llegará un día en el que tu sombrero sera colgado en un hogar para dos, pero aún es pronto.
Por cierto, muy buena la letra de Marea
Bss
La metáfora de los muros sí que es bonita... Tomo ideas.Un bste
ResponderEliminarHola, llevo mucho tiempo sin sentarme a escribir, y no quería desaprovechar esta oportunidad para agradecerte el Post en el que comentas mi situación. Me gusta mucho la máxima de "donde cuelgo mi sombrero está mi hogar" pues me ha acompañado en los últimos tiempos y me ha sido de gran ayuda. Y es que qué bien sienta sentirse ciudadano del mundo.
ResponderEliminarEspero no te importe que te haya agregado a la lista de blog's amigos, pues me parecen muy interesante tus reflexiones.
No solo no me molesta, sino que te estoy agradecida. Yo te agregu� hace tiempo... y, bienvenido de nuevo a este mundillo, te echaba de menos ;)
ResponderEliminarMuy buen consejo el que te dieron. Y precioso post. Un abrazo y gracias por traerme aquí.
ResponderEliminarGracias Amelche,
ResponderEliminarLa verdad es que lo llevaré conmigo toda la vida...
Besos