El fantasma que anoche me perseguía se esfumo.
Se trataba sólo de una sombra que al llegar el día se disipó…
Tú te encargaste de hacerlo desaparecer.
Con sólo 27 palabras me devolviste la alegría de saber que sigues ahí.
No pido más, sólo eso, el que continúe tu confianza en mí.
Se trataba sólo de una sombra que al llegar el día se disipó…
Tú te encargaste de hacerlo desaparecer.
Con sólo 27 palabras me devolviste la alegría de saber que sigues ahí.
No pido más, sólo eso, el que continúe tu confianza en mí.
Me asusté de la nada, parece ser.
Me entristecí por un error, que aparentemente fue eso, sólo un error.
No hubo lágrimas… esta vez, no.
Sólo dudas…
¿Fue mi actitud correcta…?
Pienso que sí.
¿Debo seguir siendo sincera?
No lo dudo.
Entonces…
¿Por qué temía?, ¿Cuál fue la causa de mi tristeza, el miedo, la rabia…, y toda esa serie de sentimientos tan oscuros que, ayer me aplastaban, como una losa que hubiera caído sobre mí…?
Sólo un motivo:
¡Me importas tanto...!
Ahora ,cuando nos encontremos de nuevo, te daré UN ABRAZO.
Cornelivs, te prometí algo alegre y aunque con disfraz de pesar, esto es alegre, al menos yo me siento muy bien...
ResponderEliminarBesos
cuando amamos a alguien es inevitable cierto temor, a que este bien a amarlo bien, a hacerle feliz... pero eso es lo que hará que cada día nos superemos a nosotros mismos, y que sigamos dándoles nuestro mejor yo.
ResponderEliminarbesos
Gracias Ronini, tenía miedo a no haber sido capaz de expresar mis sentimientos,a veces es tan difícil ...! Veo que sí.
ResponderEliminarUn beso
El miedo es necesario por instinto de conservación; pero a veces se apodera de nosotros, nos paraliza, nos enlentece y todo ello hace que lo mejor que podamos aportar quede oculto y sin expresar...
ResponderEliminarBesos
El miedo es algo natural en las personas, y creo que todos, a lo largo de nuestras vidas lo hemos sentido, unas veces por miedo natural y otras veces por miedo diario de cada día, lo que pasa que muchas veces nos sentimos bloqueados sin saber reaccionar.
ResponderEliminarUn placer estar en tu blog.
Un beso y te deseo una feliz tarde.
Vengo a desearte una feliz tarde.
ResponderEliminarGracias por tu visita a mi blog.
Un beso y feliz tarde.
Donde hay sinceridad no hay motivos para dudar, porque la sinceridad y la confianza son aliados, y confianza y duda diametralmente opuestos... sería incompatible contener todos esos personajes en un mismo escenario.
ResponderEliminarUn beso
Oteaba, María, creo que el miedo llega sin pedir permiso, y nos controla o con suerte es controlado. Ayer tengo k admitir que me controló :(.
ResponderEliminarA.M.,la sinceridad es dura, tanto para el que la tiene como para el que la recibe, pero es algo que NUNCA DEBERÍAMOS PERDER.
Besos a los 3
Gracias querida Montse, y desde luego es para que te sientas bien!
ResponderEliminarComparto lo que te dice ronini; y yo añado que las veces que he tenido miedo no ha sido a perder al ser querido, sino a haberle hecho sufrir o haberle hecho daño...ese sentimiento de remordimiento es terrible. Si amas, eres feliz si el otro lo es.
UN BESO ENORME.
Totalmente de acuerdo contigo,Cornelivs, mi miedo en parte era ha hacer sufrir a esa persona y de ahi el remordimiento.
ResponderEliminarbesos
Yo vuelvo con mis propias neuras...
ResponderEliminarA veces tengo la impresión de que te mueves en un terreno peligroso Montse, ¿fué mi actitud correcta?, te preguntas. La respuesta es sí, porque estoy seguro de que fue sincera, y NADIE te puede exigir no ser tú misma, y además algunos no te lo perdonaríamos...
Un beso. ;-)
(El primero de la noche, que tengo tu blog muy abandonado: siempre necesito tiempo para pensar y rara vez lo encuentro...)
Sabes, y tu mejor que nadie, que cuando profundizo hay una razón que me mueve, y efectivamente la hubo. Todo acabó bien. Y si, la sinceridad no es custionable,
ResponderEliminarBesos y se nuevo... gracias por tu tiempo.