Un año más...

En un día como hoy vine al mundo, bueno sería mejor decir en una noche como la de hoy, pues nací al filo de las 12 del día 8, y mis padres me asignaron (con el consentimiento del médico) la fecha del 9 por coincidir con el cumpleaños de mi padre.

Llegué a la vida rodeada de rarezas…

Me han contado, (yo no lo recuerdo) que mi madre se negó a ir a un hospital, y que el pobre médico, amigo de la familia, que si no de qué, abandonó el calor de su hogar a esas horas, para traerme al mundo en la casa de mi abuela.
Otra de mis “peculiaridades” es que nací con dientes. Sí, desde recién nacida mi madre se quejaba de que yo “mordía”, y en mi primera revisión le dijeron que había cuajado los dientes en el útero, cosa no es muy normal, pero tampoco “de libro”
¿Qué más os puedo contar?
Pues que mi nombre era una promesa que hicieron mis padres a la Virgen de Montserrat en su viaje de novios y, la cumplieron, con lo que mi santo, 27 de Abril, coincide con el cumpleaños de mi madre, lo que quiere decir que NUNCA tuve un día mío exclusivo.
(Pero con el tiempo me acostumbré, no os preocupéis, no quedó trauma, jeje).
Bueno, bromas aparte, me FELICITO a mí misma por mi familia, por mi vida, por mi felicidad, por mis amigos… Y, por tantas cosas de las que al cabo del día hay que dar gracias, que necesitaría un nuevo post para enumerarlas.