Tengo varias historias pendientes... y lo se.
No me olvido, es simplemente dejadez o la imperiosa necesidad de publicar otras cosas que van surgiendo día a día , lo que va relegando estas " deudas " a un mañana que no acaba de llegar...
Hoy he decidido contaros una acécdota que le prometí a Cassius K y así poco a poco iré cumpliendo todas mis promesas no cumplidas.
Espero arrancaros al menos una sonrisita...
Había celebrado mi cumpleaños con un grupo de amigos …
Que celebración que se precie no lleva algo de…, bueno, eso que van buscando los controles por la noche. Yo sabía que tendría que recoger a mi hija en casa de una amiga ( a 10 kmts) al terminar y por “suerte”, “miedo”, o “prudencia”, bebí el mínimo permitido en esta clase de celebraciones… una cervecilla y el chupito final, engañando el tiempo del comer con el mal beber de la cerveza sin alcohol!.
Cuando llegó el momento de la verdad, me pararon no UNA, sino TRES veces (dos a la ida y una a la vuelta).
Su sola visión descompone mis nervios que ya de por sí tengo bastante descompuestos.
Queriendo hacerlo todo lo mejor posible NO DI UNA.
Me paré como me indicó el buen (HdP) señor, a la izquierda y mi pesadilla empezó.
Asomándose a mi ventana me hizo señales para que bajara el cristal y yo toda obediente baje EL DE DETRÁS; mis excusas del coche nuevo, que no controlo bien aún, no debieron hacerle mucha gracia pues su cara era más la de un Bulldog en celo que la de un ser humano comprensivo con los nervios de una mujer, a la una de la madrugada sola en coche enfrentándose a tres Land Rover s de la guardia civil y a sus taitantos ocupantes ,armados con metralletas y algo así como espadas de la “guerra de las galaxias” listas a darte muerte en cualquier descuido.
Logré por fin bajar mi cristal y asomando su cabeza en mi coche comentó con una aire leche agria increíble…
- No sé si se da cuenta usted de que ha parado en medio de un carril de aceleración.
- Pues exactamente donde me dijo usted, comenté yo.
- No, le señale con la mano un poco más atrás…
- Sí, pero con el palito con luz yo entendí que señalaba más adelante …
- Y encima querrá tener razón…Bueno, haga el favor de tomar aire y soplar por aquí con fuerza… Pero esperé!!! No me quite el aparato… Es que está usted nerviosa?
- Pues sinceramente Sí. Tengo a mi hija esperando en la calle desde hace rato, y aparte de pensar que ella estará preocupada por mí, yo también lo estoy por ella… Si le parece le digo lo que he bebido y acabamos antes… Una cerveza y un chupito…
- Por ley tendrá que soplar…
Me pasó el aparato y soplé sin tomar aire, con lo que se me agotó lo poco que tenía en un santiamén…
- Empiezo de nuevo??? Le pregunté avergonzada y cabreada a la vez.
- No, siga y buenas noches
Me temo que su paciencia se había agotado con mi aire… Jeje
Dos minutos más adelante, dos rotondas después me vuelven a parar… Esta vez FRENÉ justo delante del policía que se retiró con miedo a ser atropellado…
Le enseñé la boquilla del “ soplao” anterior y sin nada más me indico con el “palito de luz” que siguiera…
Recogí a mi hija y a la vuelta, una nueva patrulla me vuelve a parar.
De nuevo la misma historia:
- Baje el cristal…Le vamos a realizar la prueba …
- Pero acabo de soplar un poco más abajo…
Y le muestro la boquilla
- Pues entonces continúe…
- Sí , pero me puede decir si tengo algún pinchito de esos debajo del coche? No quiero romper ninguno… Le dije señañando los conos de señalización...
En ese momento mi hija se echó a reír a carcajadas y por fin, un guardia civil también se humanizó aquella noche…, me retiró los “ pinchitos” y se alejó del coche repitiendo “¡UN PINCHITO!”, PARTIDO DE LA RISA…
¡Pero bueno Montse!, ¿otra vez problemas con la bebida?, ay, ay, ay...
ResponderEliminarMe he reído mucho.
Besos, (y 2). ;-)
Jeje, esta vez mis problemas fueron más bien de nervios...
ResponderEliminarLo escribí por pagar una deuda como ya digo.
Recuerdo que a tí te debo la historia de la "Dulce Condesa" y algún que otro episodio de los destrozos de "KILLER"... nuestro perro.
Ya estás en ello...
ResponderEliminarCielo santo tres controles de alcoholemia en una sola noche, pero, ¿conduces un Hammer con lunas tintadas y llantas cromadas?
ResponderEliminarY sí que se agradecen las risas, como lo de la ventanilla de atras jajaja ahí te pasaste jajaja o los "pinchitos", creo que los voy a llamar así de por vida amiga mía.
Gracias de nuevo por compartir esa experiencia, espero que la próxima vez tus nervios permanezcan más templados, o mejor, espero que no pases por una próxima vez.
Saludos chiquilla.
¿Y yo pidiendo un record Guiness por ser parado dos veces?
ResponderEliminar¡¡Te doy todos los méritos a ti!! Jajaja
Es como una ley de Murphy más: cuanto más te esfuerces por causar buena impresión, peor te saldrá todo y más sospechoso serás :p
Un abrazo, reina de los "pinchitos" xDD
Carlos, oído en cocina!!
ResponderEliminarJaja
Besos
Cassius K
ResponderEliminarTú me lo pediste. La verdad es que yo no sé ellos, pero yo, después del nerviosismo, me reí como una tonta.
Te juro que todo fue tal y como lo cuento.
Besos
Juanra,
ResponderEliminarPues ya ves. A todo hay quien gane.
Otro día te cuento una de marido...
Distinta, pero no por ello menos divertida.
Gracias por pasar
Un abrazo