John Denver

Es este un retazo muy importante de mi vida. Hacía mucho que no posteaba sobre el tema musical… No será la última vez que os regale alguna de sus canciones más emblemáticas desde el punto de vista de mi modesta opinión...

Lo adoraba…

He escuchado sus canciones cientos de veces y las he cantado sola con mi guitarra, o con mis amigas del grupo “Capicúa” otras tantas…

Marcó toda mi época adolescente no sólo por su temática ( familia, naturaleza o amor) y sus bellas letras, puros poemas con música, sino también por su forma de ser como persona.

El se llamaba John. Amaba la música. Con sólo 12 años su abuela le regaló una guitarra acústica y estando aún en la universidad, ya actuaba en clubs locales…

Formó parte de un trío, y después comenzó su carrera musical en solitario conservando del grupo su apellido artístico, Denver.

Pero no sólo cantaba. Aún le quedaba tiempo para ser “persona”:

“tuvo mucho interés en proyectos humanitarios y visitó África para ser testigo de primera mano del sufrimiento causado por hambre y para trabajar con los líderes africanos en busca de una solución”

“No faltándole de nada, pues era rico y famoso, se comprometió PARTICIPANDO, calladamente, pero sin tregua…”

Sus canciones se inspiraban en las maravillas naturales y la descripción de los bellos espacios que le rodeaban: Las Montañas Rocosas, el Desierto de Colorado…, o retazos de su vida, de su familia, de su amor su esposa Annie, e incluso sus guitarras…

Murió de un accidente de aviación cuando disfrutaba de su segunda pasión: volar en su avioneta sobre esos lugares que tanto le inspiraban.

Os dejo aquí hoy esta canción que según tengo entendido compuso para su esposa cuando ella le abandonó, pero dicen que al escucharla…ella volvió. ¿Quién no lo haría?

-No sé si será cierto, pero suena tan romántico, que quiero creerlo-

He elegido este vídeo porque tiene imágenes preciosas.

Annie´s Song- Canción para Annie

Llenas mi vida
como una noche en el bosque,
como las montañas en primavera,
como un paseo bajo la lluvia,
como una tormenta en el desierto,
como un océano azul dormido.

Ven, déjame quererte,
déjame darte mi vida.
Déjame ahogarme en tu sonrisa.
Déjame morir en tus brazos.
Déjame acostarme a tu lado.
Déjame ser siempre tuyo.

Ven, déjame quererte,
déjame quererte otra vez.