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sábado, 7 de febrero de 2009

Cruel realidad...


Me ha llegado por Email, lo he abierto animada por quien me lo manda que me insta a que lo lea y que lo pase...
Me he quedado tan impresionada que sin dudarlo lo he colgado. Esto no es un "retazo" de mi vida, por suerte, pero este texto, a partir de ahora os juro que lo es, pues queda almacenado en mi mente.


Fernando Orden Rueda 2º de Bachillerato, de Ciencias de la Salud. IES Bioclimático, de Badajoz. II Premio del II Concurso Nacional 'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'

Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado… porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras… Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?
Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe… La acobardas, la empujas, le das patadas…, patadas que yo también sufría.
Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos…Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.
Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!–dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.
Me puse contento antes de tiempo.
Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez…
Y sucedió.
Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.
Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.
Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.
Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón.

33 comentarios:

  1. Es fuerte y contundente desde el principio. es un texto que arrasa mental y psiquicamente. Está muy bien pensado y en realidad sigue las pautas de lo que debe hacer y hace un maltratador. El único defecto que le quita contundencia y a la vez se la da, es que el hijo sea un feto; porque al principio pensé que era real. Que el hijo había estado ahí, y que ahora escribía a su padre en la cárcel, totalmente dolido y enrabietado con él lo cual resultaba todavía mucho más devastador. De todas formas lo del feto está bien, yo prefería algo real. claro que el chico ya estaría en todos los medios de comunicación a estas alturas. Excelente de todas formas. Un diez!

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  2. Josef,
    Parte de que lo ha escrito un chaval de 17 o 18 años ( 2º de bachiller). Yotambién pensé en un principio que era un chaval de verdad pero ... entonces ¿Cómo habría acabado?...
    me gusta como lo desarrolló
    ¿Te apuntaste al final a lo de los escritores?
    Tú DEBES!!.
    Si tienes problemas dímelo...
    Un abrazo

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  3. Puede que algún potencial maltratador lea esto y le haga recapacitar y no llegar a serlo. Muy bueno.

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  4. P Vazquez,
    Podeis colgarlo todo el que quiera, cuanta más difusión mejor.
    Eso ponía en el Email.
    Un abrazo

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  5. Se me ha revuelto el estómago...

    La barbarie, la violencia absurda, (es decir, toda la violencia), tienen ese efecto en mí. Pero este tipo de violencia en especial, oculto entre cuatro paredes, con el chantaje emocional y muchas veces económico que supone el matrimonio, asquea aún más.

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  6. Muy fuerte!!! y desgraciadamente, real, más de lo que nos gustaría.

    Ufff!! no me salen ni las palabras.
    Un beso Montse.

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  7. "Maltratador, lobo con piel de cordero, diablo vestido de ángel, muérete y no nazcas, creí haberte olvidado y resurgiste de la noche, tu hogar. Maldito cada segundo que compartí contigo, maldito el día en que entraste en la vida de nuestra familia, nos engañaste a todos. Yo era un niño, pero ya no lo soy. Ni siquiera me has reconocido, que sepas que yo a tí sí, quise decirte algo sin saber del todo bien el qué, pero entonces desapareciste igual que apareciste, en la noche y de la noche, tu hogar, maldito". Me identifico bastante con ese muchacho. Esto lo escribí hace ya unos cuantos años...

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  8. Carlos,
    parece mentira que estemos en esta época y no sepamos luchar contra estas cosas que son de ley natural...
    Es durísimo.
    Besos
    -----------
    Alma,
    Como digo en el comentario anterior es increible que no sepamos deshacernos de esta lacra...
    besos

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  9. Se hace frecuente hasta el punto que pronto nos parecerá algo habitual, como ha sucedido con el terrorismo. Ya no nos parece algo tan sorprendente las muertes y atentados. Nos alarman, pero nos vamos acostumbrando. Y hablamos y hablamos; pataleamos y pataleamos, pero todo queda en el blog, o el el café, la tértulia o en la familia. No trasciende, ni influye. ¿Qué hacer, me pregunto?
    Creo que todo esto está en algo mucho más profundo y serio que habita y llevamos con nosotros: el autoengaño y, consecuencia de ello, la autotraición. No nos tratamos como personas, sino como objetos que en muchos momentos de nuestra vida son meta de nuestro interés, y como tal procedemos.
    Se necesita reflexionar en esta línea y tratar de contagiar los ambientes y el sistema educativo para atacar el mal desde su raíz.
    Un abrazo

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  10. Alexs,
    Pues continúalooooo, no lo dejes.
    ¿Sabes?
    Me estás malacostumbrando, has pasado de 1 comentario al mes a dos en un día ;)
    jeje
    Besos

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  11. Salvador,
    Yo soy más drástica, con uno sintiera en sus carnes lo que ha hecho con un ser más débil, y simplemente que sirva de ejemplo( cada uno que imagine el como) los demás aprenderían...
    Es que estas cosas me sacan de quicio.Lo siento.
    Pienso que cualquier solución o intento de solución es bienvenida, todo menos el cruzarse de brazos.

    Un abrazo.

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  12. jajaja, publiqué tan fuera de mí y tan rápido que no le puse ni título a la entrada...
    LO SIENTO!!
    Ya se lo pongo!

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  13. Hola Montse!

    ¡Excelente texto! Fuerte, pero certero porque logra su propósito.
    Tuve la misma sensación de Moderato, pero también he leído tu respuesta a él; se hubiera tornado difícil en el caso contrario. (Que fuera un niño)
    Tengo la esperanza de que con el tiempo este tipo de alimaña vaya desapareciendo, no por ellos; por la conciencia que va tomando la mujer de no permitirlo y por el trabajo que realizan los grupos de ayuda para la mujer golpeada.
    Muy buen post.
    Un beso

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  14. No he podido terminar de leer Montse...

    Un beso enorme.

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  15. Vivian,Cornelivs,
    Esto si que os puedo asegurar que fue no pensado, puro impulso; sólo copiar y colgar, ya digo que lo pongais si quereis vosotros.
    Más gente lo leerá...
    Besos

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  16. Me parece terrible Montse, se me encoge el corazón, realmente fuerte muy fuerte pero real, violencia, maltrato físico y psíquico, chantaeje emocional...lo siento Montse, pero es que se me nubla hasta la vista.

    Un beso.

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  17. Es que María, se junta un crimen con otro...
    Imponente verdad?
    Un abrazo

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  18. Un abrazo Montse, feliz fin de semana, muchos besos amiga.

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  19. Estaba leyéndo el relato y podía perfectamente valer para cualquiera de los muchos abortos que se practican cada día y no desde luego por la violencia de género.....aunque se vé que en ésta sociedad en que vivimos "esos son distintos y se lo merecían......."

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  20. María,
    Lo mismo te deseo a ti.
    Besos
    ---------

    Anónimo,
    Son como digo dos crímenes uno sobre otro y en este caso también doble sufrimiento.
    Nadie se merece una cosa así.

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  21. wow...
    apenas quedan palabras pero así es anula la vida de una persona o de dos en este caso, y por duro que parezca a veces entiendo a quien prefiere morir a seguir padeciendo
    besos montse

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  22. Ronini,
    Lo que más me llama la atención es la madurez del chaval que lo escribió.
    besos

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  23. Lo leí hace ya mucho tiempo este texto, y por desgracia tan real.
    Me resulta difícil pensar que puede existir tanta gente capaz de hacer esto, pero es que los hay, y tampoco nos imaginamos nunca lo cerca que podemos estar de una mujer maltratada...
    Como ya sabes, este tema me toca mi fibra sensible, me viene un poco de cerca.
    Un besazo

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  24. ¡Ufff! Se te pone la carne de gallina.

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  25. Me horroriza, Montse, qué duda cabe. De todas formas, el tema de la violencia de género dá para analizarlo muy profundamente. No defiendo para nada a los maltratadores, que quede claro, pero también es cierto que, el hombre no tiene la verborragia, la agudeza, la sutileza, el retorcimiento mental que tiene una mujer. La mujer, además, manipula con algo importante para el hombre: el sexo, la provocación. Y el hombre, es "mononeurónico", si observamos, veremos que sólo pueden hacer una cosa por vez, y no los ataco para nada, tampoco los defiendo, pero no son "estéreo" como somos las mujeres, que podemos estar en cuatro, cinco cosas a la vez. Ellos son simples, directos y no premeditan casi nada. Con esto, quiero decirte que, más de una vez he visto cómo una mujer le hace verdaderas perrerías al hombre hasta dejarlo arrinconado sin posibilidad de hablar, sólo reacciona con lo que sabe utilizar: la fuerza.
    Tema complicado que me gustaría se tratara con más profundidad.
    En mi vida he tenido un matrimonio y dos parejas, además de unos cuantos novios. No ha nacido aún, el hombre que me ponga la mano encima.
    Si te cuento lo de mi vecina: se mudó para aquí con órden de alejamiento del marido. Al comienzo, me compadecí de ella, me ofrecí para lo que necesitara...en fin, me puse totalmente de su lado. Hoy, si el marido viene a buscarla, miro para otro lado. Gracias a su comportamiento, hoy siento conmiseración hacia muchos hombres.
    Puedes borrar este post sin problema. Nunca me ofenderé.
    Un beso enorme

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  26. Perdón, Montse, quise decir: este comentario, en vez de este post.

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  27. Cristina,
    Lo problemático es el hombre que maltrata, nunca se sabe ... Yo lo veo como un laberinto sin salida, creo que como lo ven las mujeres que lo han sufrido en sus carnes...
    se sienten indefensas, y sin otra opción que aguantar...
    No sabía nada de lo de "me toca de cerca".
    Besos
    -----------
    Amelche,
    efectivamente, así me sentí.
    Besos

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  28. Marga,
    nunca lo borraría.
    no nos conocemos aún ...
    Una opinión con fundamentos es siempre válida...
    otra cosa es una comedura de coco sin fundamenteo alguno, y creo que en esto TIENES EN QUE FUNDARTE.
    yo soy SUPER ABIERTA.
    ya te irás dando cuenta.
    Besos
    Me voy a andar como mi amiga marga me ORDENÓ.
    JAJA, es broma, pero hace una tarde... la gente está comiendo en las terrazas.
    besos de nuevo

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  29. Hello! que tal? qe me paso bastante por tu blog! aunque no tenga tiempo para firmarte... U.U pero hoy si! :) nos vemos! chao!

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  30. Estremecedor, brutal. Sobrecoge por su contundencia y el dolor y la rabia con los que está escrito. Es increible que relatos como ése puedan respondar a hechos que suceden en la realidad. Marcan a quien los vive de por vida y nada ni nadie podrán arrebatárselos de la memoria. Atroz.

    Un abrazo

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  31. Hasta donde tengo entendido no es autobiográfico, ni vivencia personal pero desgarra el corazón...
    Un abrazo

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  32. Con tu permiso, lo he colgado en mi blog, pienso como tú, que esto lo debería leer todo el mundo, hay veces que un escrito hace más que mil imagenes...Besos.

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  33. Por supuesto, ya lo dije, ni siquiera es mío, pero hay que difundirlo.
    Besos Carla

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